
Acabamos de tener un bebé que ha nacido con Microsomia Hemifacial. Su carita es asimétrica, su oreja derecha y su mandíbula son más pequeñas. El maxilofacial nos ha comentado que sería conveniente trabajar con un logopeda experto en miofuncional ¿En qué nos va a poder ayudar un logopeda?
Efectivamente vais a necesitar un logopeda especializado en síndromes craneofaciales que esté familiarizado en este tipo de alteraciones anatómicas y a su vez con el trabajo de la musculatura orofacial y de sus funciones; es decir: alimentación (succión-masticación) deglución y respiración.
Por otra parte, también deberéis prestarle mucha atención a su audición, y estar atentos al desarrollo de su lenguaje. Debéis de saber que el niño no localizará la fuente sonora del sonido y podría tener dificultades en la discriminación del habla en ambientes ruidosos. El otorrino en combinación con el logopeda os guiará durante todo este proceso.
Ya os habréis dado cuenta que a vuestro bebé le está costando tomar su biberón, y que además no ha sido capaz de succionar del pecho materno. Todo ello, es frecuente en estos niños porque no tienen suficiente fuerza en su lengua, sus labios y sus carrillos para extraer la leche materna de forma autónoma. Pues bien, ya en esta primera etapa el logopeda os explicará cómo hacerlo de forma correcta y segura para vuestro bebé y os asesorará también acerca de cuándo y cómo realizar la transición a otro tipo de alimentación para que vuestro pequeño desarrolle la musculatura de su carita, su dentición y su mandíbula de la mejor manera posible. En caso de que asocie alguna fisura, el logopeda os ayudará a mejorar sus alteraciones de resonancia y articulación, o si manifiesta una parálisis facial, a movilizar la musculatura afectada y relajar la que trabajará con mayor esfuerzo.
Más adelante, alrededor de los 5 años el logopeda también deberá acondicionar los músculos de cara a la realización de la distracción mandibular, que es la técnica quirúrgica que alargará la mandíbula más corta, y obligará al niño a ingerir alimentos triturados o muy blandos, durante varios meses, por lo que su musculatura facial y especialmente la masticatoria se verá “adelgazada”. En esta fase el logopeda elaborará un programa de ejercicios para que sus tejidos blandos se recuperen más rápido y se adapten mejor a su nuevo hueso, utilizando para ello aparatos miofuncionales, vendaje neuromuscular que favorecerán la oxigenación y el aumento de volumen. A lo largo del crecimiento, posiblemente resulte necesario elongar en más ocasiones el hueso de la mandíbula, estando presente el trabajo del logopeda en todos los periodos postquirúrgicos.
Cristina Peris Hernández, logopeda, Col. Nº 46515
Bibliografía recomendada:
Peris, C. (2012) La terapia miofuncional en los síndromes craneofaciales. Boletín de AELFA, 12(2), 54-60.
Peris, C. (2013) Los síndromes craneofaciales en el contexto logopédico. www.logopediamail.net
Peris-Hernández, C. y Rosell-Clari, V. (2019). Abordaje multidisciplinario en un caso de microsomía hemifacial: Aportes de los logopedas. Revista de Investigación en Logopedia , 9 (1), 17-27.