El espacio es una red de datos
Salvo que, ahora, son todos los conceptos utilizados por la
física para describir el mundo -el espacio, el tiempo, la
materia, las leyes- los que se trata de reintepretar en
términos de información.
Un programa que no podrá, sin duda, realizarse sin reintepretar
la teoría de la relatividad general de Einstein, que es la
que actualmente describe la relación entre materia, tiempo y
espacio. Una reinterpretación aún incierta.
Y no es la noción del espacio la que plantea más dificultades.
Clásicamente, este término describe el medio geométrico en el
que se desplazan los objetos materiales. Pero para Carlo Rovelli,
"el espacio no es más que relaciones". Este teórico italiano
de la universidad del Mediterráneo, en Marsella, ha demostrado
cómo una entidad que tiene todas las características del
espacio puede constituirse a partir de una red de interacciones
fundamentales -es decir, de una red de intercambio de información-.
Un poco como una cota de mallas que, vista de cerca, no es una
superficie, pero un amasijo de pequeños bucles. Una aproximación
que aprovecha los métodos surgidos de la "gravedad cuántica de
bucles" actualmente desarrollada para reconciliar las teorías
cuánticas y relativista. Más que el marco de los movimientos, el
espacio puede ser redefinido, desde el punto de vista informático,
como el resultado de innumerables transferencias locales de
datos.