- Universitat de València
- Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA)
- Gonzalez Biosca, Elena
- PDI-Catedratic/a d'Universitat
- María Milagros López González
- María Belén Álvarez Ortega
La bacteria Ralstonia solanacearum produce marchitez bacteriana en numerosas especies vegetales en todo el mundo, muchas de las cuales son cultivos básicos de interés agronómico como la patata y el tomate, provocando graves pérdidas económicas en el sector agrícola. Es por ello que esta bacteria está considerada un organismo de cuarentena en la Unión Europea, y está sometida a estrictas medidas reguladas por directivas europeas. El control de R. solanacearum mediante tratamientos químicos o físicos, en general no resulta eficaz, y además es costoso y con gran impacto para el medio ambiente. Por esta razón, son especialmente necesarios nuevos métodos de control biológico eficaces y respetuosos con el entorno natural, como el uso de bacteriófagos líticos específicos de la bacteria patógena de estos cultivos.
Investigadoras de la Universitat de València y del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias han aislado y patentado nuevos bacteriófagos líticos específicos de R. solanacearum, así como el procedimiento asociado a su uso para el control biológico de la marchitez causada por dicha bacteria. Con ello, se hace posible controlar las poblaciones de R. solanacearum, reduciendo así la marchitez causada por dicha bacteria en plantas, mediante un tratamiento biológico eficaz y respetuoso con el medio ambiente.
La principal aplicación de esta invención es en el campo de la agricultura, concretamente en el control biológico de organismos patógenos en cultivos vegetales de interés agronómico.
Las principales ventajas aportadas por esta tecnología son:
- Tratamiento biológico de control de la marchitez causada por la bacteria R. solanacearum, alternativo a los tratamientos químicos o físicos poco eficaces.
- Alta especificidad de los bacteriófagos empleados contra R. solanacearum.
- Inocuidad de los bacteriófagos para otros seres vivos, incluida la microbiota beneficiosa de las plantas a proteger.
- Fácil aplicabilidad, a través del agua de riego.
- Menor impacto medioambiental que los compuestos químicos, para los cuales muchos patógenos han desarrollado resistencia.
- Menores restricciones legales para su uso, pudiendo aplicarse en casos donde está prohibido el control con agentes químicos.
- Patente concedida
Campus de Blasco Ibáñez
C/ Amadeu de Savoia, 4
46010 València (València)