La reconstrucción de la unidad del Partido
Rafael Pla López
intervención en la reunión de miembros del Comité Federal del PCE del 16 de diciembre de 2000

        Camaradas, la reconstrucción de la unidad del Partido es actualmente una tarea política de primer orden. Por ello, expreso mi apoyo al Informe con la puntualización de que si bien el ejercicio de la autodeterminación no es posible sin un cese del terrorismo, la defensa de tal derecho, en el marco de nuestra política, no puede condicionarse a dicho cese.
        Pero hay que profundizar en el análisis de la división. Una división especialmente preocupante dado que, a diferencia de la ocurrido en ocasiones anteriores, se da esencialmente entre comunistas: no hay razones para cuestionar la condición comunista de Paco, Gaspar o Nines. Comunistas, además, que coinciden esencialmente en la estrategia política, Izquierda Unida, y que sólo parecen discrepar en cuestiones tácticas, especialmente en política de alianzas. Pero la unidad comunista no se cimenta en la estrategia ni en la táctica, sino en los principios.
        Y lo cierto es que, mientras del XIII y del XIV Congreso salió un "Manifiesto del PCE para la izquierda" que afirmaba nítidamente la identidad comunista, de un comunismo no anclado en el siglo XIX sino que aprendía de las experiencias del siglo XX para proyectarse al XXI, los documentos publicados tras el XV Congreso, vulnerando incluso lo allí acordado (valga como botón de muestra el escribir "izquierda transformadora" donde se acordó poner "izquierda revolucionaria"), se esfuerzan por no ir más allá del discurso de Izquierda Unida. Pero camaradas, sin una identidad específica que nos distinga del conjunto de Izquierda Unida, ¿qué justifica nuestra cohesión específica dentro de ella? Porque limitarnos a actuar como un lobby de intereses, ni funciona sin un adversario de entidad, ni corresponde a unos principios comunistas. Y además, camaradas, como seguimos siendo comunistas, el déficit de nuestra identidad en el Partido estimula a trasladar su defensa a otros ámbitos, como Izquierda Unida o el sindicato, pretendiendo afirmar una identidad de clase en la primera o un identidad revolucionaria en el segundo en vez de integrar su pluralidad.
        Y es necesario, camaradas, reafirmar y desarrollar nuestra identidad comunista, no para encerrarnos en ella, sino para actuar desde ella cohesionados y sin complejos por la unidad de la clase trabajadora, de la izquierda real y de los movimientos sociales emancipatorios. Para ello son necesarios cambios políticos y organizativos que deberá abordar nuestro próximo Congreso.
        En el terreno organizativo es importante mejorar nuestros sistemas de elección. Algunos sabéis que en EUPV hemos aprobado un sistema que combina listas abiertas y cerradas par realizar los principios de participación y pluralidad. Pero, coherentemente con lo antedicho, no voy a caer en la tentación de promover su traslado al Partido, donde lo que se debe primar es la cohesión en libertat. Para ello estoy diseñando una propuesta para eliminar radicalmente las listas cerradas sin merma de garantizar la representación proporcional.
        Y en el terreno político es necesaria la recuperación y actualización de nuestro Manifiesto, en el contexto de la lucha global contra el capitalismo, para ponernos en condiciones de ser un factor de impulso de dicha lucha y de la convergencia de la izquierda en y desde nuestro proyecto político estratégico plasmado actualmente en Izquierda Unida.



El informe presentado por Francisco Frutos obtuvo 61 votos a favor (entre ellos el mío), 6 en contra y 8 abstenciones.
La propuesta de remodelación de la Comisión Permanente presentada por Francisco Frutos obtuvo 50 votos a favor, 31 en contra y 6 en blanco (entre ellos el mío; posteriormente he impugnado ante la Comisión de Estatutos dicha remodelación).
NOTA INFORMATIVA sobre la reunión del Gabinete de Comunicación del PCE
INFORME CORREGIDO: el texto referido en mi intervención ha sido corregido después del debate, quedando así: "la defensa del derecho de autodeterminación  es muy difícil y su ejercicio imposible, sin un cese del terrorismo".