Se pueden clasificar las fuentes en base a dos criterios fundamentales: el origen y la fiabilidad.
Según el origen
Esta distinción informa si el investigador/a utiliza datos o información original o de segunda mano.
- Fuentes primarias: son originales y se producen a partir del acontecimiento o evento al que se refieren. La información que ofrecen es siempre de primera mano como diarios, memorias, correspondencia, etc.
- Fuentes secundarias: se refiere a documentos que se relacionan con información que se originó en otro lugar o tiempo. Las fuentes secundarias suelen utilizar generalizaciones, análisis, interpretaciones y críticas de hechos ocurridos en el pasado. Ejemplos de este tipo de fuentes son libros, textos, artículos, etc.
Según la fiabilidad
se trata de conocer si la fuente es fiable o no fiable, por lo que la información debe verificarse antes de utilizarse o difundirse.
- Fuentes fiables: son aquellas que identifican la fuente, aportan evidencias y datos contrastables, ofrecen contenidos con autoría y fecha concreta. Todo contenido fiable cita la fuente de su información, sus autores, instituciones, entidades y bibliografía e informes que la sustentan.
- Fuentes no fiables: se refiere a información falsa creada intencionalmente para hacer daño o causar perjuicios. Las fake news, bulos o noticias falsas, son formas para difundir noticias engañosas de manera deliberada. Para ello, escogen una muestra sesgada de documentos, descontextualizan datos o desacreditan a las fuentes expertas.
Aquí tenéis una breve explicación para introducir el estudio de este tema:
Para profundizar y aplicar la competencia de distinguir entre fuente fiables y no fiables os proponemos: