
José Badia-Valiente, investigador del Grupo de Tecnología de Materiales y Sostenibilidad de la Universitat de València, ha presentado recientemente los trabajos en valorización química de residuos de poliéster utilizando líquidos iónicos próticos como herramienta principal.
Esta investigación se enmarca dentro de una de las líneas estratégicas del grupo: el desarrollo de tecnologías sostenibles para la valorización de residuos plásticos.
Su intervención, recogida en una conferencia para el canal de difusión científica de la revista Resources, Conservation & Recycling Advances, expone cómo estos nuevos disolventes verdes permiten descomponer químicamente el poliéster postconsumo, dando lugar a monómeros y compuestos de alto valor añadido que pueden reincorporarse a procesos productivos. Este enfoque contrasta con las técnicas tradicionales de reciclado mecánico, que presentan limitaciones cuando los residuos contienen contaminantes o presentan degradación estructural.
“Los líquidos iónicos próticos abren nuevas posibilidades para un reciclado más eficiente y selectivo, con menores impactos ambientales y mayor versatilidad industrial”, señala Badia-Valiente durante su exposición.
Esta línea de investigación contribuye al objetivo del grupo de avanzar hacia una economía circular real, en la que los residuos no se consideran un problema, sino una oportunidad. En concreto, el trabajo de Badia-Valiente explora no solo la viabilidad técnica del proceso, sino también su sostenibilidad ambiental y económica, pilares fundamentales para su futura aplicación industrial.
Desde el Grupo de Tecnología de Materiales y Sostenibilidad, esta actividad se suma a otras investigaciones en curso centradas en el reciclado de materiales poliméricos complejos, la recuperación de fibras textiles, o la revalorización de residuos plásticos mezclados provenientes de la industria y del consumo doméstico.
La charla completa está disponible aquí (duración: 1h 2min), y constituye una excelente oportunidad para acercarse a las soluciones que la ciencia de materiales puede ofrecer ante uno de los grandes retos ambientales del siglo XXI: la gestión eficiente y sostenible de los residuos plásticos.