El final de la Guerra Civil, en abril de 1939, no trajo la paz sino la imposición de la Victoria. Empezó entonces otra forma de guerra, en otros frentes y con otras armas. Primero, la dictadura persiguió sin piedad a las personas sospechosas de haber apoyado la causa republicana. Después, reprimió con la mayor dureza las sucesivas formas de contestación. Se trataba de extirpar las raíces de la democracia, del movimiento obrero y de la libertad de pensamiento, de impedir cualquier  oposición, para así imponer un modelo de sociedad basado en principios fascistas y nacionalcatólicos. Por ello, la violencia formó parte de la médula espinal del franquismo durante sus cuarenta años de duración.

 

También intentó impedir cualquier oposición para imponer un modelo de sociedad basado en principios fascistas y nacionalcatólicos. Por todo ello, la violencia formó parte de la médula espinal del franquismo durante sus cuarenta años de duración.

 

Esta exposición persigue como objetivo rescatar y difundir esta parte de la historia; pretende que quien la visite se sumerja en el alcance y las características de la represión franquista en la sociedad valenciana, en todas sus formas. Que se acerque al hacinamiento masivo en los centros de detención, la vida en las cárceles, las ejecuciones, malos tratos, los batallones de trabajo, el control sobre el conjunto de la sociedad o la persecución del antifranquismo. Todo ello desde una perspectiva social y de género, atenta a los testimonios y las experiencias de los miles de valencianos y valencianas que sufrieron la dictadura más directamente, a quienes queremos con ello rendir homenaje.