El grupo de Investigación Biotech AgriFood de la Universitat de València, junto con el Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS y la sociedad mercantil ITC PACKAGING S.L.U. desarrollan un envase reutilizable y seguro a base de PHB, mediante un Proyecto de la Agència Valenciana de Innovació (REUSEPHB).

Uno de los desafíos a los que se enfrenta la industria de envasado de alimentos, en sus esfuerzos por producir envases primarios biodegradables, es aunar una adecuada durabilidad del envase con una vida útil del producto óptima. Los materiales de envase bio-basadas, al igual que los convencionales, deben permanecer estables sin cambios en sus propiedades mecánicas y/o de barrera así como ejercer su acción protectora del alimento hasta su eliminación. El PHB, también conocido como poli(3-hidroxibutirato), tiene un gran atractivo por tratarse de un material con una alta biodegradabilidad y buenas propiedades barrera, posicionándose como una alternativa al empleo de materiales convencionales procedentes de fuentes fósiles. Sin embargo, su fragilidad y baja estabilidad térmica suponen un reto, ya que se requiere de su modificación para poder ser utilizado con ese fin.

Como resultado del trabajo cooperativo entre Biotech AgriFood, grupo de investigación de la Universitat de València experto exposición a contaminantes de alimentos, procesos de descontaminación, calidad y prevención de la higiene alimentaria; AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico de referencia a nivel nacional por su amplio conocimiento en materiales plásticos y sus procesos de transformación, ecodiseño y valorización de residuos plásticos; e ITC, principales proveedores de packaging rígido a nivel nacional y europeo; se han desarrollado nuevos envases reutilizables y seguros inyectados a base de PHB. Mediante mezclas de este polímero bio-basado y compostable al final de su ciclo de vida, con otros biopolímeros se ha conseguido mejorar la funcionalidad de los envases para ser reutilizados en sucesivos ciclos a lo largo del ciclo de vida del envase, sin menoscabar compostabilidad de los propios materiales utilizados.

El Proyecto, recientemente finalizado, ha permitido el ecodiseño de estos envases para evitar presencia de compuestos químicos potencialmente tóxicos y mejorar su durabilidad y capacidad de reutilización, así como la sustitución de los plásticos empleados actualmente en el envasado de alimentos, basados en derivados de los combustibles fósiles, por materiales más sostenibles como el PHB.

El grupo de investigación Biotech AgriFood ha sido el responsable de realizar la evaluación del riesgo asociado a la ingesta de alimentos contaminados como consecuencia de la aplicación de estos nuevos envases que aúnan dos propiedades críticas, su origen bio-basado y su carácter reutilizable. Para ello, el grupo ha realizado un estudio de toxicidad in vitro en células humanas intestinales y hepáticas para complementar a las técnicas analíticas y aportar datos para la protección de la salud del consumidor. Así, se garantiza la seguridad alimentaria de estos envases reutilizables a base de materiales bio-basados los cuales requieren de consideraciones adicionales en el ámbito de la seguridad de materiales en contacto con alimentos, en comparación con los envases derivados de fuentes fósiles. El trabajo realizado supone una contribución a la mejora del ciclo de vida de los materiales compuestos, así como la reducción de su impacto medioambiental en su uso en el sector agroalimentario.