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Un grupo de aficionados a la pesca subacuática han descubierto un cepo de ancla romano localizado frente a la costa norte del término de Cullera y a unos 26 metros de profundidad. El pecio, que cuenta con más de 2.000 años de antigüedad y un gran valor arqueológico será extraído del agua el próximo viernes 27 de mayo
23 de mayo de 2016
El hallazgo fue llevado a cabo por integrantes del club de buceo Delfín de Cullera, los cuales encontraron el cepo de ancla el 25 de agosto de 2015 mientras llevaban a cabo una pequeña salida frente a las playas de El Brosquil, en la zona norte de Cullera. No se había informado de dicho descubrimiento hasta este momento dado que el primer objetivo era fijar todas las medidas de seguridad para la extracción del mismo y no aportar detalles para evitar de este modo posibles expolios.
Pese a no hacer notificaciones o declaraciones, el hallazgo si que fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil, del Museo de Historia y Arqueología de Cullera y del Centro de Arqueología Subacuática de la Generalitat. Ante la envergadura del hecho el 25 de septiembre de ese mismo año un técnico local, asistido por algunos expertos pertenecientes al Centro de Arqueología Subacuática, realizó una inmersión de observación y prospección del lugar donde se produjo la localización del pecio, acompañado además de miembros del Club de Buceo Delfín, los protagonistas del encuentro. La exploración llevada a cabo permitió establecer de forma verídica la localización de dicho cepo, pudiendo determinar sus coordenadas exactas, además de realizar diversas fotografías y obtener una filmación en vídeo que posteriormente permitiría realizar una identificación más completa y realizar una primera datación aproximada.
El descubrimiento trata de un cepo de ancla de plomo originario de la época romana, al parecer de carácter anepígrafo
Según confirmaron fuentes procedentes del Museo de Historia y Arqueología de Cullera, el descubrimiento trata de un cepo de ancla de plomo originario de la época romana, al parecer de carácter anepígrafo, aunque de momento no es posible garantizarlo y precisarlo con detalle hasta que los expertos lleven a cabo un estudio más exhaustivo, una tarea agradable dado a que el estado de conservación del mismo es bastante bueno. Es por ello que la datación definitiva también tendrá que determinarse por procedimientos científicos, pero las primeras estimaciones de los técnicos apuntan a que podría fijarse entre los siglos I y II de la era actual.
El cepo se localiza a 26 metros de profundidad en una zona rocosa situada a un kilómetro de la costa de Cullera, en la margen derecha de la desembocadura del río Júcar, frente a las playas del Brosquil. Las coordenadas geográficas detalladas son: 39º 06. 370' de latitud norte, y 00º 06. 989' de longitud oeste. La actuación submarina se complementó con una prospección sobre un perímetro de unos 500 metros respecto a este punto exacto, sin que en dicha actividad se lograse localizar ningún otro material arqueológico o histórico, hecho que en principio permite descartar la existencia de más pecios que establezcan alguna relación con este cepo de ancla.
Los trabajos de recuperación del cepo de ancla romana tendrán inicio a las 9.30 horas del 27 de este mismo mes y todo apunta a que se prolongarán durante unas cinco horas aproximadamente. En esta actividad participarán el arqueólogo municipal, Enrique Gandía junto a miembros del departamento de Arqueología Subacuática de la Generalitat, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y buceadores Club Delfín. Los trabajos que proceden con la recuperación se llevarán a cabo con la ayuda de globos especiales que pueden levantar hasta una tonelada de peso.
Publicado por: Joel Bosch Forés
