Antes de acabar el Grado en Biología, Guillermo Soriano se puso en marcha y comenzó a indagar en los masters que más le podían interesar. Después de la sesión de presentación del Máster en Investigación en Biología Molecular, Celular y Genética se decidió y lo escogió como primera opción en la preinscripción. Quizás, lo que más le llamó la atención de aquella reunión fue la posibilidad de hacer un Trabajo de Fin de Máster (30 créditos en este caso) experimental y encaminado al área de conocimiento que más le interesaba.

“La verdad es que antes de cursarlo tenía ganas de ver cómo sería, qué me gustaría de cada una de las asignaturas… y la verdad es que no me ha decepcionado”, sostiene. Guillermo Soriano sabe que se trata de un máster “duro”, sobre todo durante el primer cuatrimestre, ya que es ahí donde se encuentra el grueso de la parte teórica. A pesar de ello, afirma que “merece la pena”, ya que aquí se encontró con profesores de distintas áreas, muy coordinados y que le entregaron todos sus conocimientos.

Guillermo Soriano está a punto de acabar el máster y está contento por ello. Dice que acaba una nueva etapa de su vida de estudiante pero que para nada ha perdido el tiempo, sino que el hecho de estudiar el Máster en Investigación en Biología Molecular, Celular y Genética le ha ayudado a aumentar sus conocimientos y dirigirse hacia donde él quería.

Además, desde que ha aumentado su formación con la realización del máster, la empresa en la que ya había realizado prácticas anteriormente se ha vuelto a interesa por él y le han ofrecido sustituciones en la época de vacaciones. “Todo esto es gracias al sobrenombre del máster”, indica.

Bajo su punto de vista, Guillermo Soriano destacaría dos asignaturas del máster: “Tráfico y transducción intracelular de señales” y “Patología Genética”. Las dos son asignaturas optativas, y debido a la visión más sanitaria que tiene Guillermo, le han permitido ampliar sus conocimientos clínicos. Además, hace una mención especial a los profesores de estas materias: “espectaculares”. Para Guillermo, en ellos se veía el amor por la materia, el alto nivel de conocimientos que tienen sobre ellas y la “buena manera” en la que les han transmitido todos ellos.

También destaca la labor que hacen los directores del máster (Sergi Maicas y Baltasar Escriche), que “en todo momento nos han ayudado, con una comunicación interesante y fluida sobre nuestros problemas”.

Quizás, la única pare negativa que encuentra el estudiante sobre el máster es el precio del mismo. “Las tasas de matriculación son elevadas”, algo que para él “es una pena”, ya que hay muchos estudiantes de clase media-baja que no pueden permitirse pagar esa cantidad de dinero. A pesar de ello, Guillermo Soriano no duda en animar a realizar el máster a todos aquellos que están interesados en él. “Hay asignaturas de todo tipo, puedes escoger la vía de la investigación o realizar el TFM que más te interese”. “No te desanimes, que al final todo sale.”