Las universidades europeas acordaron en 2008 reforzar su papel en la enseñanza permanente como vía para profundizar en la dimensión social de la educación superior y atender las demandas de una sociedad en transformación. En particular, la Asociación Europea de Universidades (EUA) aprobó una Declaración de las Universidades Europeas sobre el aprendizaje a lo largo de la vida según la cual la universidad asumirá un cometido protagonista en este ámbito para afrontar los cambios demográficos en la sociedad europea y, en particular, el aumento de población de edad mayor que quiere completar su formación superior, la contribución a incrementar la integración de los colectivos inmigrantes y la necesidad de atender los requerimientos formativos de personas afectadas por el ciclo económico.
Desde este ámbito de la formación continua se incluyen actuaciones de enseñanza diversificadas, desde formación específica de postgrado en oportunidades de aprendizaje cultural para mayores. Para atender esta demanda las universidades pueden actuar por sí mismas o en colaboración con otras instituciones, entidades empleadoras y organizaciones de trabajadores.
La enseñanza a lo largo de la vida implica atender desde la Universidad las demandas de formación de un heterogéneo perfil de estudiantes, con diferentes motivaciones e intereses.
En general, implica una concepción diferente del aprendizaje en la universidad, que no se limita a un único período en la vida, sino que facilita también el retorno de antiguos estudiantes con programas específicos con el fin de mejorar, actualizar y ampliar su proceso de aprendizaje.
El desarrollo del Aprendizaje a lo largo de la vida está muy relacionado con la función social de la universidad al coincidir en objetivos como:
- proporcionar una formación que facilite el aprendizaje autónomo,
- divulgar el conocimiento,
- impulsar el desarrollo profesional y / o personal,
- promover el conocimiento del entorno,
- facilitar el acceso a estudios universitarios en cualquier época y momento de la vida,
- mejorar la calidad de vida o potenciar la colaboración, la participación o el desarrollo de las relaciones intergeneracionales.