Estas fotografías fueron tomadas en abril de 2009 en un charco de un camino adyacente al Pantano de Elche (Alicante). Se trata de un camino de tierra y limo; el linde de la orilla del pantano está cubierto de sosa blanca (Atriplex halimus) y el opuesto bordea una zona de matorral termófilo. El charco estaba secándose y sólo quedaba una fina lámina de arcilla gris.

Las fotografías originales son de calidad desigual, pero se puede obtener de ellas gran cantidad de información tratándolas con un programa tan generalista como Power Point. Veámos cómo podemos llegar a una identificación fidedigna por deducción y descarte.

 

 

La primera fotografía indica un rastro de 1 a 3 animales (no puede descartarse que el mismo el mismo animal haya dejado las tres pistas). El rastro alternante indica que animal andaba o trotaba, pero no saltaba.

 

NOTA: Se ha dejado algunas pisadas de la izquierda sin marcar porque no son muy relevantes.

 

 

 

Incluso antes de interpretar la señal, este detalle de la secuencia ya indica regularidad. Si nos centramos en este grupo de huellas, independientemente de si se trata de huellas únicas o solapadas, podemos descartar que se trate de los siguientes grupos:

 

1. Artrópodos, por el tamaño y la marca de almohadillas.

 

2. Aves, porque no hay trazas claras de tres dedos orientados en la misma dirección. Si alguna de las huellas lo parece, debemos tener en cuenta que ninguna huella de ave podría dejar el conjunto posterior de almohadillas.

 

3. Mamíferos con pezuña (obviamente) o mamíferos carnívoros, por el tipo de almohadillas y/o la ausencia de uñas evidentes.

 

4. Si se trata de un reptil, la distancia entre huellas indica que sólo podría tratarse de un lagarto ocelado. Sin embargo, el modo de locomoción de los lacértidos mediante flexión lateral es incompatible con regularidad del marcado (veáse el Ejemplo 1).

 

5. Quedan, por tanto, dos opciones: micromamífero o anfibio. En el primer caso, el candidato debería tener el tamaño mayor que un ratón. Sin embargo, con la profundidad de barro que se observa en la fotografía 3: (1) ¿no debería marcar los dedos con mayor nitidez? y (2) ¿no debería marcar la cola, caso de no ser un erizo?

 

6. Si se trata de un anfibio, sólo podría tratarse de un sapo (Bufo sp.) dada (1) la distancia entre huellas; (2) la forma de desplazamiento (paso regular, no salto); (3) la ausencia de membrana interdigital evidente y (4) la localidad geográfica. Investigamos esta opción por ser la más probable.

 

Indaguemos ahora con más detalle, utilizando también recursos de Internet sobre sapos:

 

 

 

 

En este segmento se aprecia con bastante nitidez la huella dejada por las extremidades delanteras:

 

 

Busquemos más regularidades…

 

 

¿Podría este conjunto de huellas (puntos negros) pertenecer a la extremidad posterior? Veámoslo con más detalle…

 

 

 

Efectivamente, parece tratarse de una superposición de huella trasera (la distancia relativa con la mano no se conserva). Pero, ¿qué es lo que se marca del pie? Veámoslo en este detalle de la huella:

 

 

Y ahora veámos por qué se produce la superposición de huellas en esta secuencia de la locomoción de un sapo:

 

 

Vídeo de la locomoción del sapo común

 

En un simple vídeo obtenido de Internet se puede mostrar, además de la posición de la mano, cómo apoya sólo los dedos del pie para propulsarse.

 

Conclusión: Lo más probable es que se trate de un rastro de sapo (Bufo sp.).  Por razones geográficas, sólo existen dos posibilidades, bien el sapo común (Bufo bufo), bien el sapo corredor (Epidalea calamita). La especial abundancia del sapo corredor en zonas termófilas cerca de la costa nos inclinaría más hacia esta opción. Siendo primavera, y tras una lluvia, es probable que hubiese trajín reproductor (quizá pasó más de un individuo por el charco).

 

Vídeo de la locomoción del sapo corredor

 

 

 

Ejemplos:

 

Ejemplo 1

 

Ejemplo 2

 

Ejemplo 3