Durante la temporada de campo 2007 se descubrieron las escalinatas revestidas de estuco que comunicaban los distintos espacios de la Acrópolis, así como la que desde el nivel de la Gran Plaza llegaba hasta la parte superior donde está el edificio del gobernante. Tanto estas escalinatas como las terrazas del lado sur pudieron indicar, al mismo tiempo, un orden social que se aproximaba al dirigente, reforzando las diferencias jerárquicas, propias de la sociedad maya del Clásico Tardío
Otras investigaciones se centraron en la conclusión de la excavación de los palacios 6J3 y 6J2 (extremo suroeste), y en otras edificaciones de la ciudad, sobre todo las de la Gran Plaza Norte, las áreas habitacionales del Grupo Oeste y el palacio 6J1. Al haber un mayor número de edificios visitables, durante esta campaña se incrementó notablemente el número de turistas y otros visitantes interesados en la cultura maya.
En los muros de las estancias excavadas se registraron numerosos grafitos y vestigios pictóricos de gran interés por su originalidad y buen estado de conservación.
Al igual que en campañas anteriores, los restos de cultura material fueron muy abundantes, destacando entre ellos las cerámicas de amplia cronología y tipología, así como numerosos objetos pertenecientes a la industria lítica, entre los que destacan, sobre todo, los cuchillos y las puntas de proyectil de pedernal, así como las hachas, percutores, manos y piedras de moler de piedra pulida. A estos objetos habría que añadir los pertenecientes a la industria malacológica y ósea, así como la gran cantidad de figuritas de cerámica con representaciones de personajes antropomorfos, zoomorfos y otros seres sobrenaturales, algunas de las cuales funcionaron como silbatos y que constituyen fuentes de primera mano para reconstruir las actividades propias de la vida cotidiana en La Blanca.
(Fotos PLB 2007)