
El Servicio Central de Soporte a la Investigación Experimental (SCSIE) de la Universitat de València va a ampliar su productividad y mejorar el bienestar animal gracias a la adquisición de un equipo complementario para resonancia magnética, que ha sido aprobado recientemente la Comisión Económica del Consejo Social por un valor de 262.500 euros.
El Servicio Central de Soporte a la Investigación Experimental (SCSIE) de la Universitat de València va a ampliar su productividad y va a mejorar el bienestar animal gracias a la adquisición de un equipo complementario para resonancia magnética, que ha sido aprobado recientemente la Comisión Económica del Consejo Social por un valor de 262.500 euros.
Se trata de un equipo PET (tomografía por emisión de positrones), que permite observar con precisión cómo se distribuye un fármaco en el organismo y cómo interactúa con los tejidos y órganos a nivel molecular. En concreto, esta vanguardista tecnología permitirá incrementar la velocidad de adquisición de imágenes en el equipo de imagen por resonancia magnética de 7 Teslas instalado en el animalario del SCSIE.
La ventaja de analizar varios animales al mismo tiempo y a la mejora de la electrónica reducen el tiempo de exposición. Esto reporta grandes beneficios desde el punto de vista de bienestar animal, en la medida en que aminora el tiempo en el que los animales deben de estar anestesiados.
Este tipo de herramientas -nos explica la Dra. Mari Carmen Álvarez, Directora Técnica de Tetraneuron, empresa que desarrolla terapias génicas innovadoras para luchar contra enfermedades neurodegenerativas- no solo optimizan el tiempo y los recursos, sino que proporcionan datos de gran calidad, acelerando el paso desde el laboratorio hasta los ensayos clínicos.
“Contar con estas innovaciones tecnológicas es esencial para transformar descubrimientos científicos en tratamientos reales que cambien la vida de los pacientes”. Dra. Mari Carmen Álvarez, Directora Técnica de Tetraneuron.
“El descubrimiento y desarrollo de un fármaco es un viaje lleno de retos, que empieza en el laboratorio con la identificación de una molécula candidata a cambiar el curso de una enfermedad. Estas moléculas deben pasar por rigurosos ensayos preclínicos que se realizan en diferentes especies animales, como los ratones, antes de llegar a las fases clínicas en humanos. Los modelos en ratón nos permiten comprender a fondo cómo se comporta el futuro fármaco en un entorno biológico completo, lo que resulta esencial para identificar posibles efectos secundarios y determinar la dosis terapéutica. El uso de modelos animales nos acerca un poco más a terapias más seguras, efectivas y personalizadas, dirigidas a tratar enfermedades para las que, en muchos casos, aún no existe cura”, nos explica la Dra. Álvarez.
El SCSIE de la Universitat de València trabaja para facilitar la innovación, la producción y la transferencia de conocimientos para contribuir al desarrollo económico y social en las diferentes áreas de investigación, tanto básico como aplicada, la sanidad y la industria.