La Universitat de València inauguró el martes, 22 de octubre, a las 19 horas, en el Centre Cultural La Nau, la exposición ‘Nadie puede saber cómo es la noche’, del artista Xisco Mensua (Barcelona, 1960). La exposición que podrá visitarse en la Sala Oberta hasta el 7 de enero de 2025, está comisariada por el profesor emérito de la UV, Nicolás Sánchez Durá.
El artista reflexiona acerca de la enfermedad terminal y el atisbo de la muerte, a partir de su propia experiencia y el momento vital que atraviesa. “La muestra no es solamente una reflexión sobre la enfermedad y el sentido o el sin sentido de la vida, sino que también se pone en juego las emociones que el artista experimenta a la hora de plasmar esa vivencia”, explica el comisario. Con todo, aclara Sánchez Durá, la obra de Xisco Mensua, un artista cuya vida ha estado marcada por la enfermedad desde la infancia, “nunca ha respirado pesadumbre, sino al revés: siempre ha reflejado un ánimo alegre, un humor irónico de tono escéptico”.
La exposición, que nos sumerge en la intimidad de las creaciones de un artista cuando su vida apremia, incluye múltiples referencias filosóficas o literarias cuidadosamente escogidas, como la del filósofo Ludwig Wittgenstein: “El ser humano vive su vida diaria con el brillo de una luz de la que no se da cuenta hasta que se apaga…” reza el texto de pared nada más entrar a la sala, “Hoy es siempre todavía”, de Antonio Machado, o un poema de Ángel González sobre el sentido del empeño poético incluso ante la certidumbre de la noche venidera. Las citas, escogidas al alimón por su amigo y comisario, y el propio artista, le han servido a lo largo de su carrera para activar sus creaciones y definir su universo personal y artístico. “Muchas de estas frases y versos, las he ido recogiendo a lo largo de mi vida, y describen mi persona y mi obra”. Algunas de estas citas se enredan entre los dibujos de Mensua, como un poema de Friederich Hölderlin, en el que el poeta pide un día más para logar lo más preciado: el poema, la frase del artista conceptual On kawara: ‘I am still alive’, o el verso de Alejandra Pizarnik, que reivindica el valor de las palabras frente a la cachara.
La mayor parte de las obras expuestas han sido realizadas ex profeso para la exposición. Los temas reflejados han sido los protagonistas de su trayectoria: la infancia (hay un autorretrato sobre el niño enfermo), el deseo, la memoria, la incertidumbre vital, el paso irreversible del tiempo… Los dibujos abrazan palabras, las imágenes cobran sentido en cuadros polípticos que construyen significados mientras se fragmentan…
En cuanto al estilo estético, Mensua ha hecho uso de diferentes técnicas plásticas como, óleo sobre papel, óleo sobre lienzo, tinta sobre papel e impresión digital. La última se ha utilizado para reproducir partes de los cuadernos diarios que ilustró durante uno de sus últimos ingresos en el hospital. Y como siempre en sus obras, el protagonista, es el color negro, y Mensua menciona a Ad Reinhardt, uno de sus referentes artísticos y abanderado de este color.
El título de la exposición, ‘Nadie puede saber cómo es la noche’, ha sido escogido por el propio artista y es una frase que aparece en una de las obras de la dramaturga inglesa, Sarah Kane. No es la primera vez que Xisco Mensua expone en La Nau. Su relación se remonta a hace más de 30 años. En 1990, diez años antes de la rehabilitación del edificio histórico de la Universitat de València para que llegara a ser un centro cultural, ya coincidió también con Sánchez Durá, como comisario, en una exposición colectiva. En el 2015 participó (y ganó) el II Premi d’Adquisió Fundació Cañada Blanch por una exposición presentada en la sala Acadèmia. Y, en 2017, presentó ‘No return’ en la Sala Martínez Guerribeitia. Con esta muestra, se cierra el círculo. La exposición se acompaña de un cuidado catálogo que incluye textos de Wittgenstein, Ángel González y Nicolás Sánchez Durá.
Xisco Mensua (Barcelona, 1960) utiliza el tiempo como espacio donde desarrollar una serie de conceptos y temas complejos relacionados entre sí. La poesía, la filosofía, los medios de comunicación, la educación o la infancia son referencias recurrentes en sus series de dibujos, generalmente polípticos, pinturas y collages. Entre sus numerosas exposiciones colectivas se encuentran: Sense Coartada (Bellesa i Obscenitat), Sala d’Exposicions de la Universitat (Valencia, 1990); Al Oeste, Club Diario Levante (Valencia, 1991); The Return of the Cadavre Exquis, The Drawing Center (Nueva York, 1993); Arte joven en los fondos del Museo Reina Sofía, Centro Wifredo Lam (La Habana, 1995) entre otras. Su obra se encuentra en colecciones como las del Museo Reina Sofía (Madrid), Fundación La Caixa (Barcelona), IVAM (Valencia), MUSAC (León), CAC (Málaga), Fundación Coca-Cola (Madrid) y la Universitat de València.
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