“Cuando todos piensan igual, es porque ninguno está pensando.”
Walter Lippmann
Son muchas las empresas y las personas que se hacen esta pregunta ante la dificultad para anticipar los futuros escenarios que ahora solo intuimos: tratan de captar sistemáticamente las nuevas tendencias del mercado, adaptarlas y convertirlas en innovación. Pretenden, en definitiva, satisfacer y mejorar las expectativas de sus clientes a una velocidad mayor que sus competidores. En este contexto incierto surge por tanto la necesidad de que tomemos conciencia del cambio, nos transformemos para sobrevivir y nos proveamos de nuevas competencias frente a estos nuevos retos.
Una de estas capacidades clave es la creatividad, porque contribuye de forma significativa a la cultura del cambio, dotando a las personas de habilidades que les permiten:
- Generar nuevas ideas.
- Resolver problemas.
- Adoptar nuevos enfoques.
- Optimizar procesos.
- Enriquecer sus análisis.
- Mejorar la organización y la comunicación de la información, transformándola en conocimiento útil.
- Gestionar el tiempo de forma eficaz.
- Estimular las capacidades cognitivas, emocionales y conductuales.
Adicionalmente, si se adopta una metodología para la generación y valoración de las ideas que permita normalizar la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, se incrementará la capacidad de innovación en la organización.
Estos son los temas que hemos tratado en las últimas sesiones formativas con los alumnos del Máster Universitario en Planificación y Gestión de Procesos Empresariales de la Universidad de Valencia. Nos hemos centrado en aspectos como la fluidez (capacidad para generar muchas ideas rápidamente), filtraje (para escoger las mejores), flexibilidad (facultad para adaptarse a los problemas) y originalidad en la obtención de nuevos resultados.
Todo ello basándonos en distintos tipos de técnicas orientadas a modificar el pensamiento convencional con el fin de obtener resultados originales. La clave para conseguir mejores ideas está en dedicar un tiempo a pensar de forma creativa para descartar las primeras ideas (las obvias) buscando más allá. En las organizaciones inteligentes, el imán de las buenas ideas lo constituye un entrenamiento en técnicas que potencien el diálogo consciente-inconsciente de forma individual y colectiva, así como el uso de herramientas que propicien la visibilidad y el trabajo colaborativo. Hemos podido practicar algunas de ellas con los alumnos:
- Aquellas que contribuyen a organizar y hacer visibles los pensamientos, como son los Mapas Mentales y el Diagrama Ishikawa (o causa/efecto), que actúan como estímulo puesto que integran el conocimiento, la imaginación y la asociación. Entre sus aplicaciones en empresa podemos destacar su uso en presentaciones, reuniones, negociaciones o en gestión de proyectos así como la utilidad para la resolución de problemas o mediación en conflictos. El uso de estas técnicas ofrece a los equipos una visión compartida, objetiva, clara y completa; fruto de las aportaciones de todos, les ayuda a resaltar los puntos clave y contribuyen al consenso.
- 5W1H, una técnica que se utiliza también en otros ámbitos como el periodismo o la escritura creativa y consiste en hacerse preguntas antes de abordar un problema o un proyecto, aportando un enfoque sistémico con la finalidad de reformular los retos en busca de nuevas oportunidades.
- SCAMPER que junto con TRIZ (principios para la innovación basados en características comunes y soluciones genéricas), destaca entre las técnicas de tipo morfológico que permiten transformar unas ideas base en nuevos productos, servicios o procesos que proporcionen valor añadido a los clientes actuales o futuros.
- Técnicas grupales que potencian el trabajo en equipo mediante la conexión de múltiples ideas (5W1H en grupo; Seis sombreros para pensar, de Edward De Bono; Juegos, y Lluvia de ideas ).
Los resultados han sido muy satisfactorios puesto que se han podido aplicar en algunos de los proyectos de investigación que están desarrollando los alumnos. En estos proyectos hemos apreciado con admiración una clara orientación hacia la experiencia del cliente y la innovación social.
Por último, me gustaría resaltar la importancia que tiene formar a los jóvenes para que sean capaces de inculcar una cultura innovadora en las organizaciones. Para ello no basta con conocer las técnicas de creatividad: será necesario establecer modelos sostenibles de innovación en las empresas atendiendo a valores, hábitos y prácticas compartidas que cuenten con las personas.
Ana Añón Roig
Ingeniera en Informática por la U.P.V.
Máster en Mental System Management:
Neurocreatividad, Innovacióny Sexto Sentido por la U.V.
Acreditada en Roles de Equipo Belbin
Fuentes:
Buzan, T. (2000). Mapas Mentales para la empresa.
Daniel Goleman (2009). El espíritu creativo. Zeta
Michalko, M. (2001): Thinkertoys. Cómo desarrollar la creatividad en la empresa.
Técnicas de creatividad. Universidad de Cantabria(Miriadax)
Bibliografía del Máster en Mental System Management:
Neurocreatividad, Innovación y Sexto Sentido
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