Tal y como señala la reciente Ley 5/2023, en la Comunitat Valenciana se promoverán acciones educativas que contribuyan a difundir la realidad y los valores del medio rural, incluyendo en todo caso una visión con perspectiva de género, así como la realización de estudios, informes y trabajos que resulten de interés desde el punto de vista del reto demográfico, el despoblamiento y la cohesión territorial. Por tanto, nuestro proyecto de investigación pretende ofrecer a la comunidad del entorno rural una oportunidad para crear y evaluar un programa de estilos de vida saludables y sostenibles que pongan a la Escuela Rural en el centro de las necesidades e intereses del entorno rural.
En el marco de la administración pública, nuestros resultados ofrecerán a los Ayuntamientos, a la Conselleria de Educación y a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio la Comunidad Valenciana (pero también al contexto rural de todo el territorio español), una descripción detallada de cuáles pueden ser las alternativas para que se fomente como política pública la promoción de estilos de vida saludables y sostenibles desde la primera infancia con especial atención al entorno rural (esto en concordancia con la Ley Orgánica de Educación, como con la normativa nacional y autonómica para luchar contra la despoblación, el cambio climático y una mejor calidad de vida en el entorno escolar rural).
A su vez, consideramos que los resultados pueden tener un impacto social, ecológico y económico. Respecto a lo social, el poner el foco en la comunidad rural y en su implicación en la fase de diagnóstico y de implementación y evaluación del programa de estilos de vida saludables y sostenibles, generará cohesión en los actores de la comunidad educativa. En los ecológico, dotará a las Escuelas Rurales para crear y reforzar oportunidades de exploración del entorno natural en la consolidación de los estilos de vida saludables y sostenibles que impacten la vida en las escuelas, pero también en las familias. Finalmente, en lo económico, se espera un impacto en la toma de decisiones basadas en la evidencia (en cada uno de los cuatros ejes) que sean eficientes.
El proyecto también será sostenible en el tiempo porque las personas integrantes de este grupo consolidado son personal docente de la Facultad de Formación del Profesorado. Los resultados empíricos, así como las jornadas de reflexión se transferirán a la formación del futuro profesorado en Educación Infantil y Primaria. Las Universidades y, en particular, las Facultades de Formación de Profesorado tienen la responsabilidad, a través de la enseñanza, de formar a la próxima generación de maestras y maestros para comprender los desafíos mundiales y el papel que pueden desempeñar para superar estos retos.