Shakespeare, a día de hoy, es el autor teatral con más presencia en el medio digital. El texto shakespeariano, como hemos visto, se apropia con gran rapidez del invento de Berners-Lee y en un periodo relativamente breve (menos de dos años desde su invención) Grady Ward ya pone en el dominio público la primera versión digital en formato ASCII. A continuación, hemos visto cómo se han ido desarrollando mejoras considerables en cuanto al empleo de estas nuevas tecnologías de la mano de Hylton, Farrow, Bosak y Johnson aunque, estos editores digitales no son los únicos que han intentado aprovechar las ventajas de este nuevo entorno para presentar sus propuestas.
A diferencia de lo que ocurría en el caso de la implantación de las computadoras |M 0.2|, podemos afirmar que en el caso de los entornos de red sí que se ha producido una rápida y verdadera revolución en relación a este tipo de aplicaciones en los estudios shakespearianos. Diversos tipos de ediciones y propuestas, infinidad de ensayos y documentación e incluso una buena cantidad de retroconversiones de ediciones impresas al formato digital están haciendo que cada vez haya más recursos disponibles y accesibles para el investigador shakespeariano.
Entre las posibles causas, por ejemplo, se podría decir que la propia tradición monogenética impresa y su facilidad de (re)producción ha posibilitado, en cierto modo, la rápida y fácil conversión de los formatos impresos a los diversos formatos digitales. Formatos que, como hemos visto, en su forma más básica aparecen de forma tanto lineal como tabular y que permiten clonar el texto a tal velocidad que en menos de una década se ha conseguido superar lo que en el formato impreso ha costado más de cien años. Aunque también hay que decir que los Machine Readable Files (MRF) facilitan la tarea de transmisión gracias a la utilidad de copy & paste, pero este proceso se produce a un nivel bastante precario y variable debido a las diversas manipulaciones que puede sufrir el texto.
Se ha podido apreciar que en 1992 ya se estaban reivindicando una serie de textos que fueran de gran utilidad para la comunidad filológica dado que se intenta potenciar el uso de Internet para promover y fomentar este tipo de ediciones y estudios. Foros, repositorios de documentos, ediciones en las que se incorporan diversas herramientas para análizar en profundidad los textos y múltiples sitios donde se añade un texto secundario fluido e interconectado son algunas de las características más significativas del nuevo medio. Medio que, por otra parte, facilita el estudio del texto dramático desde múltiples perspectivas al poder incorporar diverso material en múltiples formatos (ej. audio, imágen, video, etc.) y que, potencialmente, se hace accesible a cualquier tipo de lector y de usuario.
El último aspecto que menciona Lancashire, probablemente el más polémico de todos y el que mejor sabe solventar Ward en este caso, está relacionado con la problemática actual en materia de derechos de autor o copyright. Al proponer un texto de libre distribución que todos los usuarios pueden emplear, es normal que la mayoría de estos opten por emplear una edición digital funcional de este tipo frente a otra tipo de edición mucho más autorizadas pero problemática ya que podría acabar teniendo problemas legales de algún tipo.
Rango de posibilidades que, si atendemos a la famosa iniciativa de los Creative Commonshttp://creativecommons.org/ (2001) de Lawrence Lessinghttp://www.lessig.org/, nos mostrará cómo se intenta revolucionar la creatividad mediante un uso generalizado y consesuado del ``spectrum of possibilities between full copyright and the public domain''.
En este sentido, más que de fijación del texto shakesperiano pensamos que en el nuevo medio es mucho más adecuado hablar de traducción del texto shakespeariano ya que al poder acceder a una inmensa e inagotable biblioteca digital donde no hay que emplear la cita sino que hay que emplear la vinculación mecánica, el lector podría ver la evolución del texto desde otras aproximaciones e interfaces.
Básicamente, y al igual que se puede hacer en el medio impreso, hemos visto que se pueden emplear diversos métodos de compilación para analizar toda una serie de variantes hipermediales, multimediales y docuversales del texto shakespeariano a medida que iban incorporándose estas al entorno digital. Variantes que, tienden hacia la presentación de los documentos originales (ej. old-spelling transcriptions) o hacia el uso de ediciones eclécticas de la tradición decimonónica (ej. The Globe) de fácil reproducción. Variantes que, tras su correspondiente estudio, nos permitirán decir cuáles serían las más fundamentales y/o primarias y cuáles serían accesorias y/o secundarias. Aunque, manteniendo en cierto modo la tradición de los variorum editors perferimos mantener este corpus para proporcionar el mayor número de datos para el investigador profesional.
Aunque, en el caso de las transcripciones del texto shakespeariano, recomendamos el texto que ponen en el dominio público en OTA-SHK y a continuación las ISE y para trabajar directamente con él recomendamos trabajar con Mesei, ISE y SCETI.
Las ventajas del medio en este sentido son múltiples dado que cuando intentamos abordar el estudio de un texto escénico, aplicamos ciertos métodos que nos facilitan la tarea a la hora de realizar el comentario filológico, la crítica literaria o la puesta en escena lectoral correspondiente. En muchas ocasiones, nos vemos en la necesidad de aplicar ciertos métodos estadísticos (cuantitativos o cualitativos) para poder extraer el análisis que nos ayudará a entender o a explicar la estructura, forma o características peculiares de uno o varios textos para, posteriormente, poder aportar una serie de conclusiones en relación con el corpus analizado. Independientemente del para qué vayamos a utilizar el texto a posteriori (edición, traducción, adaptación, etc.). Cosa que, en determinados momentos, las máquinas nos posibilitan.
El uso, tipo y frecuencia de palabras, la longitud y tipo de frases para desarrollar esta o aquella idea, el tipo de figuras retóricas que se emplean, la carga escénica de los personajes en función de las intervenciones de los mismos, cantidad y tipo de acotaciones para la puesta en escena, división escénica del texto, etc., son, entre otros, algunos de los datos que nos ayudan a desvelar el qué, cómo y por qué del funcionamiento de estos textos. En definitiva, un gran volumen de datos que si se pudieran procesar de un modo más rápido nos ahorrarían mucho tiempo y nos facilitarían la labor a la hora de analizarlos desde múltiples perspectivas.
En este sentido, resulta imprescindible adelantar que los nuevos entornos digitales en red posibilitan nuevos e innovadores métodos de trabajo para los editores de textos por la sencilla razón de que se puede acceder a una materia príma semiviva hasta hace poco accesible a unos pocos y selectos miembros de nuestra sociedad. Landow y Delany comentan, por ejemplo, que gracias a proyectos como The Perseus Digital Libraryhttp://perseus.mpiwg-berlin.mpg.de/Perseus de Gregory Crane se está demostrando que los estudiantes neófitos de los primeros cursos de las licenciaturas humanísticas están elaborando investigaciones textuales de un modo rápido y sencillo que antes sólo podían elaborar un número reducido de especialistas por lo que este aspecto innovador deberá considerarse a corto o medio plazo en los contextos académicos.
La estilística computacional, como hemos visto, nos ayuda a tomar decisiones objetivas en base a planteamientos de tipo estadístico pero no está todavía suficientemente desarollada para facilitar la toma de decisiones a otros niveles: editorial y escénico. Por otro lado, hemos podido ver que gracias a la tabulación textual se han podido confeccionar de un modo más rápido y eficaz los corpus paralelos en los que aumenta de manera exponencial la cantidad de combinaciones tanto a nivel intra-idiomática (ej. Early Modern English - Contemporary English) o inter-idiomática (ej. inglés > ES|CAT| etc.).
Los trabajos sobre la co-autoría de Shakespeare en Titus Andronicus, Timon of Athens, Pericles, Henry VIII y The Two Noble Kinsmen que ha realizado Brian Vickers es un claro ejemplo de aplicación de las computadoras a grandes bases de datos textuales.
En este sentido, hemos de decir que entertainment software no se centra exclusivamente en el carácter lúdico de nuestra sociedad. En ocasiones, también se emplea para facilitar la tarea a ciertos colectivos a la hora de realizar su trabajo. Gracias a este tipo de entornos-plataformas se pueden superar ciertas limitaciones en materia textual y, mediante el empleo de ciertas automatizaciones y herramientas (etiquetado de actos, escenas, personajes, localizaciones, estadísticas de uso, plantillas con la configuración del texto, incorporación de bases de datos, etc.), los editores-traductores contarán con una potente herramienta a la hora de crear sus textos.
En el estudio exhaustivo y en profundidad de los diversos sistemas de abreviaturas y referencia que se emplean actualmente en el medio impreso y digital para referenciar las obras dramáticas de William Shakespeare hemos podido demostrar que, pese a que se cuenta con manuales y estándares internacionales (ej. MLA, NVS, etc.) y que, básicamente, se empiezan a emplear en el contexto anglosajón a finales de 1700, no existe en la actualidad ningún sistema fiable que pueda garantizar un método totalmente interoperativo para referenciar dichos textos. Disparidades de diversa naturaleza complican la posibilidad de emplear un único sistema que sirvan para potenciar y facilitar la neutralidad tecnológica dentro y fuera de los contextos académicos.
Pese a que los testimonios impresos originales ya cuentan con un sistema de referencia propio, la práctica editorial a partir de 1700 nos muestra que se empieza a sustituir en las ediciones derivadas y complementarias algunas referencias arábigas del in-Folio por sistemas de codificación alfanuméricos propios aunque la tendencia general de la primera época muestra múltiples inconsistencias al respecto. En este sentido, se observa que algunos autores decimonónicos como Twiss o Dolby ya presentan unos sistemas coherentes que han hecho perdurar hasta tres de las abreviaturas propuestas desde 1805 hasta la actualidad. Aunque también hemos visto que no se produce ningún intento de estandarización general serio hasta, aproximadamente, mediados del siglo XX. Primeros intentos en los que principalmente podemos observar: que empieza a unificarse la utilización de máximos y mínimos en las diferentes siglas, que aparecen ciertas pautas estables para abreviar los títulos y que se mantiene la disparidad referencial de épocas anteriores a la hora de designar dichos títulos.
En este sentido, la distinción que realiza Vandendorpe sobre la tabulación funcional y la tabulación visual han resultado determinantes. También hemos intentado aprovechar las aportaciones de McGann y hemos podido explotar, en combinación con las tabulaciones anteriores, la diferencia que establece entre el código lingüístico y el código bibliográfico.
Dicha disparidad, como hemos visto, pensamos que se deriva de tres tipos posibles de modificaciones: asistemáticas, revisionistas y tradicionales. Ejemplo que hemos podido apreciar al comparar el uso de diversos sistema de abreviaturas y referencias por parte de una misma editorial y que, en muchas ocasiones, nos plantean una serie de elecciones personales para poder ajustar nuestro trabajo al de los editor y en el que apreciaremos ciertas políticas editoriales concretas. Por lo que respecta al uso de dicho sistemas en la actualidad, se siguen observando diversas modificaciones en el sistema de abreviaturas de tipo individual y revisionista aunque la tendencia más extendida es básicamente continuista ya que en muchas ocasiones los editores deciden emplear las abreviaturas del medio impreso en el nuevo medio digital.
Al igual que les pasó a expertos como Howard-Hill o Spevack a mediados de los setenta, hemos de saber que los recursos técnicos juegan un papel determinante en muchas de nuestras futuras decisiones editoriales. Ejemplos como tener que optar por descartar los denominados wildcart characters (#, %,&, $ y similares) para poder codificar determinados elementos del texto influirá directamente e incluso podrán ocasionar muchos conflictos al manipularlos posteriormente en los diversos sistemas gestores de bases de datos y/o con los lenguajes de marcado o de programación que se emplean en estos entornos y programas informáticos. Problema que, en un porcentaje bastante elevado de los casos, obliga a que se reserven dichos caracteres para las funciones propias de estas aplicaciones informáticas.
Como sabemos, este tipo de decisiones se generalizan tras la aparición del sistema operativo UNIX [103, p.41] a principios de los setenta ya que muchos programas informáticos posteriores se basarán o incluso modificarán ésta platafoma para su propio desarrollo. A esto, también hay que añadir la problemática que se deriva si tenemos en cuenta los sistemas de codificación distintos al que se emplea en el juego de caracteres del American Standard Code for Information Interchange o ASCIIhttp://es.wikipedia.org/wiki/ASCII#Caracteres_imprimibles_ASCII (ej. escritura china, cirílica, etc.) ya que, en este sentido, opinamos que no todos los lenguajes naturales codificarán este tipo de cadenas del mismo modo. De hecho, si se traduce el título de una obra shakespeariana a un idioma distinto del inglés y empleamos el mismo método para extraer la correspondiente abreviatura obtendremos múltiples cadenas alfanuméricas totalmente diferentes de la resultante inicial. Obviamente, resultaría interesante ampliar este estudio teniendo en cuenta dichas variantes multilingües porque, en este caso, se podrían extraer unos resultados mucho más concluyentes para afirmar o rebatir este planteamiento pero, al no tener acceso a una muestra significativa de ediciones en lengua no inglesa donde verificar este tipo de dato, simplemente mostramos la problemática para que se tenga en cuenta en investigaciones posteriores.
Sobre los cambios de tipo cualitativo más importantes de estos nuevos entornos y plataformas en red en comparación con el medio impreso, y como ya apuntó anteriormente John Lavagnino [349] en 1995http://www.stg.brown.edu/resources/stg/monographs/wee.html, opinamos que resulta necesario ampliar los estudios académicos en esta materia ya que tenemos que aprender a saber distinguir y definir correctamente lo que significa trabajar con textos preparados o procesados digitalmente y trabajar con textos ``published in electronic form'' ya que en unos casos hablamos de entornos-plataformas digitales y en otro de diversos procesos de retroconversión de recursos. Opinamos, en este sentido, que resultaría muy interesante poder ampliar el debate sobre la custodia y divulgación del corpus textual con la traducción y posterior transmisión del mismo ya que sería conveniente indicar, delimitar, (re)configurar e incluso reinvidicar las áreas de actuación en cada uno de estos casos ya que, al no acometerlos desde un punto de vista preferentemente interdisciplinar, muchos de los nuevos proyectos que se incorporarán al medio se traducirán en gasto económico y en duplicación y derroche de esfuerzos de tipo individual y colectivo fácilmente desfasables.
Por lo que respecta a la posible confección de un catálogo estándar |M 4.3| para codificar los Complete Works - Obra Completa de Shakespeare en un entorno-plataforma digital y en el medio impreso, tenemos que reconocer la gran utilidad de proyectos como Internet Archive o incluso Google Books a la hora de proporcionarnos el acceso a un gran volumen de productos derivados de los procesos de retroconversión que mencionamos, ya que estos nos han permitido poder acceder a la tecnología editorial y compiladora desde finales de 1700 (en particular Ayscough) hasta 1923 y esto nos ha posibilitado traducir y establecer un método de trabajo propio tras el estudio de las diversas propuestas. Propuesta que hemos pasado a denominar Key Line Numbering - Clave numeradora de líneas (KLN) y método éste que nos ha servido para actualizar nuestro propio sistema referencial tomando como elemento actualizador, en este caso, la propia edición in-Folio de 1623 y sus variantes de 1632, 1664 y 1685.
El empleo de unos elementos bibliográficos concretos y estables que delimitan la disposición del texto sobre la página y que se incorporan, como sabemos, en la edición in-Folio nos permite establecer un sistema de referencia mucho más fiable, estable y coherente si lo comparamos con las propuestas que se incorporan en las ediciones de tipo convencional o facsimilares. Obviamente, la decisión de incluir las print conventions como elemento a referenciar resulta determinante ya que nos permite establecer una distinción importante entre éstas y el resto de elementos: stage direction, speech prefix y speech. O, lo que es lo mismo, aparte de permitir localizar con mucha mayor precisión cualquier elemento que aparece en el testimonio original tenemos la certeza de estar trabajando constantemente con una clave de identificación única que facilita las tareas al trasvasar y procesar los datos en los actuales sistemas gestores de bases de datos textuales. En este sentido, y teniendo en cuenta la mejora y la funcionalidad e incluso interoperatividad del sistema que proponemos, también hemos tenido que contemplar la recomendación sobre definición de claves únicas que nos proporciona diversos autores ya que podemos incluir fácilmente en las columnas adyacentes de nuestra tabla de datos los valores equivalentes que establecen Hinman para la edición facsimilar del First Folio y Riverside como estándar para las ediciones convencionales ya que, de este modo, obtendríamos un potente sistema de referencias cruzadas similar al que se emplea en las variorum editions de la Modern Language Association.
Por lo que respecta a la complejidad visual del nuevo medio, hemos podido ver cómo lo informal, formal, técnico y artístico adquiere otra dimensión cuando se trata de abordar y re-escribir a Shakespeare. De hecho, con el título de Greater Shakespearehttp://blogs.guardian.co.uk/music/rscmap1072.jpg nos presenta la Royal Shakespeare Company en septiembre de 2006 el innovador proyecto de crítica literaria del diseñador Kit Grover y de la académica Hester Lees-Jeffries, del St Catharine's College de Cambridge, en el que se emplea un mapa inspirado en el metro londinense para mostrarnos, desde un novedoso y peculiar punto de vista, el complejo proceso artístico que supuestamente empleó William Shakespeare para desarrollar alguna de sus temáticas y personajes. Para lograrlo, estos autores emplean una cuidada selección taxonómica y, asociadas a éstas, unas tonalidades cromáticas concretas (ej. rojo-amantes, negro-guerrero, naranja-loco). Distribuyen a los personajes de un modo particular sobre la página, añadiendo unos itinerarios sugerentes y unas intersecciones intra-genéricas concretas entre estos (ej. La posición periférica de Titus, Lavinia, Tamora y Aaron, la fusión de mothers, villains, strong & difficult women de Tamora y la conexión entre la propia Tamora con Gertrude y Lady Macbeth). Lo complementan con el uso de algunos iconos que, de un sólo golpe de vista, nos muestran los rasgos más descriptivos u obsesivos de muchos de estos personajes (ej. Restaurant para Titus y Baby changing facilities para Aaron).
En resumen, creatividad artística, fidelidad informativa y rigor interpretativo de las obras que bien se podría describir como un nuevo modelo de mapa topológico-crítico-literario aplicado al estudio de la obra dramática de William Shakespeare y que nosotros hemos reproducido con nuestro propio modelo de Holonic Globe in n_Dimensions.
Desde un punto de vista estrictamente generativista, pensamos que la experiencia editorial-traductora de la obra de William Shakespeare nos ha permitido sentar las bases y condiciones preliminares para reutilizar nuestro modelo con otras obras, autores o periodos dramáticos ya que, a diferencia de la narrativa y de la poesía, las peculiaridades del texto dramático y sus convenciones nos permiten aplicar nuestros métodos con gran facilidad.
Por lo que respecta la traducción interidiomática del texto, hemos de decir que desde el punto de vista editorial, la principal aportación de nuestro estudio ha consistido en plantear y diseñar una interfaz dinámica desde donde poder mostrar la multi-dimensional del texto shakespeariano en sus diversos formatos, medios, lenguajes y variantes.
Aspecto a considerar frente a un número considerable de ediciones eclécticas o sinópticas de naturaleza finita e impresa, la lectura digital e infinita del (hiper)texto nos ha permitido mostrar las variantes más próximas a las versiones in-Quarto e in-Folio a la que podría tener acceso un hablante no nativo. Factor este que, obviamente, no impide que en un momento dado se puedan realizar este tipo de ediciones.
Entre los logros más significativos también hemos de mencionar aquellos de caracter temporal. Gracias a la inclusión en un mismo espacio digital del texto shakespeariano y del texto secundario o crítico hemos logrado reducir el desfase que se produce entre la fase de investigación y la publicación de los resultados de dicha investigación.
Pero lo que sí que podemos adelantar, y es lo que pasaremos a comentar a continuación, es en qué medida podríamos aprovecharnos de estas tecnologías para empezar a perfilar lo que podría ser el comentario de textos teatrales con apoyo informático o sobre cómo podríamos aprovecharnos de estas tecnologías para facilitar las tareas de traducción y posterior adaptación de algunos de esos textos a las artes escénicas de nuestro país.
Por lo que respecta a la naturaleza de los testimonios a traducir pensamos que la mejor opción es la metatraducción shakespeariana. Metatraducción que se consiguiría al proporcionar las traducciones idealizadas de las ediciones individuales in-Quarto junto con la edición colectiva del in-Folio de 1623. Además, al ser un entorno de naturaleza multilingüe moderado por los administradores de la aplicación, también se podría facilitar el acceso a dichas metatraducciones a otros colectivos (ej. estudiantes, académicos, gentes del teatro, etc.)
Por lo que respecta a la inclusión de la producción no dramática del autor inglés en nuestro entorno-plataforma, pensamos que no va a resultar complicado poder adaptarla ya que al tomar como referente principal la unidad línea resultará bastante sencillo poder re-ajustar las diversas consultas y guiones necesarios para facilitar el estudio de este tipo de textos.
Pese a que pensamos que habrá una mayor aproximación entre el contexto académico y la sociedad y, sobre todo, nuevas formas de editar y publicar tanto los propios textos como los estudios derivados de estos hemos de decir que todavía se emplea para la interacción en el medio la escritura como modelo básico de comunicación. Interacción que se observa si prestamos atención al uso masivo del email o correo electrónico.
Pese a lo novedoso que parece el tema de la escritura enciclopédica en red, muy asociada a los actuales blogs y a la Wikipedia, conceptualmente hemos de saber que esta idea del ``citizen-writer'' aparece a finales del siglo XVIII de la mano de uno de los fundadores de la denominada ``novela futurista'': Louise Sebastien Mercier. Idea que, obviamente, situa al medio en el contexto de los discursos utópicos y por eso adquiere tanta importancia la dimensión política del medio.
Sobre el futuro de las concordancias, y de nuevo desde el foro de SHAKSPER, R. A. Cantrell comenta en la entrada titulada SHK 14.0406 Query Shakespeare Concordancehttp://www.shaksper.net/archives/2003/0412.html que, probablemente la próximo generación de concordancias las implementarán Foster, Egan y Roth, mediante el uso del software matemático y científico desarrollado por Stephen Wolframhttp://www.wolfram.com/. Autor este último que ya nos habla de un nuevo tipo de ciencia derivado del conocimiento computacional donde, a la pregunta quién escribió Romeo and Juliet, las máquinas serán capaces de responder, aunque todavía sin entender, William Shakespeare.
Obviamente, un proyecto como el nuestro se situa en línea con las propuesta sobre multilingüismo que intenta promover el EU Commissioner for Multilingualism Leonard Orbanhttp://ec.europa.eu/commission_barroso/orban/index_en.htm ya que, al igual que él pensamos que ``united in diversity''http://ec.europa.eu/commission_barroso/orban/news/docs/speeches/090515_discurs_Cluj/Discurs_Cluj_EN.pdf es una de las frases que mejor describren lo que sería el estudio del texto shakespeariano.
La distinción entre fronterizo, híbrido, innovador, marginal o incluso literario del presente trabajo será un aspecto que dejamos en manos de la crítica y de los especialistas ya que nuestro propósito principal, en todo momento, ha sido el de intentar llenar algunos vacios temáticos y/o conceptuales.
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