
La compañera María Dolores Pitarch participó ayer en la prestigiosa London School of Economics, en el marco del evento “Natural Disasters in the European Regions: Challenges for Regional Governance and Policy”, organizado por el Cañada Blanch Centre for Contemporary Spanish Studies. Compartió panel con otros investigadores como Eric Neumayer (Profesor de Medio Ambiente y Desarrollo en la LSE) y con Andrés Rodríguez-Pose (catedrático Princesa de Asturias y profesor de Geografía Económica en la LSE y director del Centro Cañada Blanch) y Simona Iammarino (profesora del Instituto Científico Gran Sasso, en L'Aquila, y profesora visitante del Departamento de Geografía y Medio Ambiente de la LSE).
En este encuentro internacional se abordaron los retos que plantean los riesgos naturales en Europa y las estrategias de gobernanza necesarias para hacer frente a sus impactos. Según la Comisión Europea, cerca de 87 millones de europeos (UE-27 y Reino Unido) están actualmente expuestos a distintos tipos de desastres naturales, como inundaciones, deslizamientos de tierra o incendios forestales. Entre los países más afectados destacan Italia, con más de 20 millones de personas vulnerables, seguida de Países Bajos, Francia, España y Alemania, que concentran en conjunto más del 55 % de la población europea expuesta a múltiples riesgos.
El debate puso de relieve cómo el impacto económico y la capacidad de recuperación tras un desastre dependen en gran medida de la calidad institucional y las condiciones socioeconómicas de cada región. Mientras que la vulnerabilidad se vincula a la prevención, preparación y mitigación, la resiliencia se relaciona con la respuesta, reconstrucción y recuperación. En este sentido, las regiones con menores ingresos suelen ser más vulnerables y menos resilientes ante los efectos de estos fenómenos.
Durante su intervención, María Dolores Pitarch presentó la ponencia “The Valencia Storm (29 October 2024): Resilience and Disaster Governance One Year On”, en la que analizó la situación vivida en Valencia tras la tormenta ocurrida hace poco más de un año. En su exposición destacó los principales factores para fortalecer la resiliencia y la gobernanza ante este tipo de catástrofes, subrayando la importancia de que los procesos de recuperación incluyan medidas de mejora que permitan prevenir y reducir los riesgos futuros.
Con su participación, nuestra compañera contribuyó a visibilizar el papel de las universidades y la investigación aplicada en la construcción de territorios más seguros, sostenibles y preparados frente a los desafíos del cambio climático y los desastres naturales.
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