Se ha celebrado este jueves 11 de abril en la Sala Lise Meitner y dentro del Ciclo de Conferencias de la Facultad

El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de su vida y afecta, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal: la comunicación e interacción social, y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.

El título de la conferencia ha sido "¿Quieres conocer el autismo a través de mis ojos o prefieres seguir ciego?", y las ponentes han sido Irene Herrero y Marta Ramón, dos chicas con TEA que han contado, en primera persona, cómo son sus realidades, cómo se sienten, cómo procesan la información, sus dificultades y fortalezas, y con una fantástica dinámica de comunicación han conectado completamente con la audiencia. Frases como “Pero si pareces normal”, “Entonces, ¿no sabes mirar a los ojos?, “Lo haces para llamar la atención”, entre otras, son oídas en su día a día. Términos como “alto funcionamiento”, “bajo funcionamiento” o “Asperger” son dañinos y obsoletos. Nos han contado que el Espectro Autista es no lineal, y no se es poco autista o mucho autista, sino que hay facetas de las personas con autismo que se desarrollan con un mayor o menor grado. Entre ellas: habilidades sociales, intereses especiales, rutinas, procesamiento sensorial, autorregulación, percepción, función ejecutiva, etc.

Irene y Marta han venido acompañadas por Iris Pozo y Manuel Martín, profesionales de la Fundació Mira’m que les acompañan y apoyan, a ellas y a sus familias, a lo largo de su ciclo vital. La conferencia ha sucedido en un ambiente dinámico y muy atractivo, en las que las ponentes han sabido exponer sus reivindicaciones de sensibilización del autismo en nuestra facultad. Que entendamos el concepto de neurodiversidad, como esa variabilidad de los cerebros y las mentes de todas las personas, que veamos el autismo como algo cercano en el que no nos podemos quedar sin hacer nada, y que si la mayoría no somos autistas no quiere decir que no tengamos una responsabilidad como ciudadanía para abrazar la diversidad y entender que hay varias realidades y todas tienen cabida en nuestra sociedad. Una sociedad que ha de ser más empática y generosa, y en el que la ayuda y la colaboración deberían ser valores cercanos y diarios. “Un mismo espectro, infinitos matices” ha sido el lema de la campaña por el Día Mundial del Autismo de este 2024, sin duda la Fundació Mira’m y sus valientes alumnas, Irene y Marta, nos han abierto los ojos haciéndonos desde ya personas menos ciegas.

Pas García Martínez

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