Los principales temas de investigación en nuestro grupo se centran en evaluar diferentes estrategias de intervención que puedan actuar como protectoras frente a los cambios inducidos tanto por el estrés social como frente al envejecimiento.

En modelos animales nuestros estudios se basan en el paradigma del enriquecimiento ambiental que consiste en proporcionar elevada actividad social, física y mental. Entre los objetivos de nuestro grupo está evaluar los cambios conductuales en respuesta al ambiente enriquecido y valorar si dicha manipulación contribuye a prevenir y/o revertir los efectos adversos, tanto a nivel de reactividad emocional como cognitivos, que se observan asociados a edades avanzadas y tras una exposición crónica a situaciones de estrés social. Nos proponemos, además, determinar si los posibles efectos neuroprotectores de este ambiente enriquecido pueden potenciarse mediante la administración de nicotina (u otros agonistas colinérgicos nicotínicos).

En sujetos humanos nuestro interés se centra en la evaluación de todos aquellos factores del estilo de vida que pueden ayudar a disminuir los efectos del estrés crónico y promover la denominada reserva cognitiva y, de este modo, contrarrestar o retardar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.

El objetivo último es contribuir a un mejor conocimiento de los mecanismos que favorecen un envejecimiento más activo y mayor resiliencia frente a los efectos del estrés.
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