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IN MEMORIAM José Cañero Rojano Córdoba, 1942-2025

  • 28 mayo de 2025
José Cañero Rojano

El día 16 de mayo nos ha dejado Pepe Cañero, aunque su memoria y su legado humano y profesional permanecerá con nosotros por siempre. Su figura ha sido central en la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones española y sus aportaciones han sido fundantes y fundamentales en la Unidad de Investigaciones y del Trabajo de las Organizaciones (UIPOT) de la Universidad de Valencia y, posteriormente en el IDOCAL, Instituto de Psicología de los Recursos Humanos, Desarrollo Organizacional, Calidad de Vida Laboral. Esas contribuciones pueden haber pasado desapercibidas para muchos porque su manera de ser y de hacer, siendo poco amigo de atribuirse méritos y mucho de ayudar a mejorar los proyectos y obras en los que se implicaba, no promovía su visibilidad. Ayudaba en todo lo que estaba en su mano, que era mucho, por su gran capacidad de trabajo, su inteligencia, y su sabiduría.

Un innovador en el campo de la Psicología de las Organizaciones y los RRHH en España.

Por lo general, al analizar la historia reciente de la psicología del Trabajo y las Organizaciones en España se suele prestar más atención a los desarrollos académicos y a la incorporación de temáticas, teorías e incluso instrumentos innovadores, y a la celebración de congresos y la aparición de publicaciones relevantes que a la práctica profesional. Con ello, la narrativa de esa historia deja sin considerar contribuciones fundamentales que apenas han quedado registradas. Tras publicar, mi Psicología de la Organización (1983-1984, UNED) tuve la fortuna de conocer a José Cañero, entonces responsable de Recursos Humanos, y posteriormente de Desarrollo Directivo, en IBM, empresa a la que se había incorporado en 1974. Desde 1982 trabajaba en la Factoría de la Pobla de Vallbona. Pronto sintonizamos y gracias a su generosidad fui conociendo cada vez con más profundidad su labor como profesional en esa empresa. De su mano descubrí en detalle ‘cómo se hacían las cosas’. Era el complemento necesario para hacerme cargo, ‘en su hacerse’ cuestiones que durante varios años había ido aprendiendo al escribir los 36 capítulos de la Psicología de la Organización. Con Pepe Cañero conocí de primera mano cómo se llevaban a cabo los estudios de clima, los programas de desarrollo directivo, la dirección por objetivos, la evaluación del desempeño, el desarrollo de equipos, los círculos de calidad, la garantía de calidad de los programas formativos y las principales prácticas de recursos humanos y también la promoción de la calidad de vida laboral de los trabajadores.

Me ofreció la oportunidad de colaborar y nos beneficiamos de las oportunidades que ofrecía el artículo 83 de la LRU, incorporado en la Universitat de València en sus estatutos publicados en octubre de 1985. Así, en 1986, se firmó uno de los primeros convenios de la UV, en ese nuevo marco legal, con la empresa IBM España para realizar un programa de formación para mandos intermedios y personal de IBM. La implementación de ese programa fue una nueva oportunidad de aprendizaje para mi gracias a la maestría de Pepe en el campo del desarrollo directivo, los recursos disponibles sobre técnicas y enfoques de formación en la empresa y las prácticas de garantía de calidad de la formación que se ponían en práctica. Los cursos desarrollados y realizados abordaban cuestiones como el mando intermedio agente de calidad de vida laboral, la dirección eficaz de reuniones, técnicas para realizar presentaciones competentes y creatividad, y la innovación de los empleados en la empresa. Todas estas experiencias resultaron rachas de aire fresco e innovador en la práctica de los recursos humanos. Su utilidad era aún mayor gracias a la inagotable curiosidad intelectual de Pepe Cañero que buscaba conocer las bases teórico-conceptuales de las prácticas de su empresa, y las ‘traducía’ e ‘introducía’ críticamente en nuestro país, para lo que me pedía ayuda. Fue una magnifica colaboración como todas las que hemos tenido.

Un profesional de la Psicología del Trabajo, las Organizaciones y los Recursos Humanos comprometido con el desarrollo de la profesión.

Pepe Cañero ha apoyado el desarrollo de la profesión participando en las actividades llevadas a cabo por el Colegio de Psicólogos, sobre todo en el ámbito de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Ha participado en los congresos de la especialidad y ha formado parte del Consejo editorial de la Revista. Además, tuvo un papel primordial en la reflexión estratégica sobre la profesión durante el periodo en el que estuve a cargo de la vocalía de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones.

A comienzos de los noventa nos planteamos realizar unas jornadas de reflexión estratégica que supusieran un lugar de encuentro entre el mundo académico y el profesional. Jose Cañero fue uno de los que contribuyeron al diseño de esas jornadas, que se celebraron en el Castillo de Magalia en 1992. De hecho, Pepe Cañero y yo mismo nos hicimos cargo de preparar la ponencia 7 sobre las perspectivas de futuro y visión estratégica de la profesión (Peiró y Cañero, 1993) que posteriormente fue debatida y formulada en un grupo de trabajo en el que también participaron Corral, Uirz y Yebra y que posteriormente se debatió en el pleno (Peiró, Cañero et al., 1993). En ese trabajo desarrollamos un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de la profesión que guió las actuaciones durante varios años y ha sido útil en la formación de los psicólogos en nuestra especialidad.

También participó en varios congresos de la EAWOP, como el de 1987 en Amberes, y apoyó a nuestro equipo en la organización del VI congreso europeo celebrado en Alicante en 1993, siendo éste el primer Congreso organizado por la Asociación Europea de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, creada en Rouen en 1991.

Este ha sido otro aspecto en el que Pepe nos ha dado lecciones importantes. Su honestidad intelectual, su responsable actividad profesional de la que ‘daba cuenta y razón’ y su comportamiento íntegro, al tiempo que su empeño en que las empresas contaran con un código ético que permitiera guiar los comportamientos de empleados y empresa fueron aspectos en los que mostraba especial empeño. Me sorprendió en varias conversaciones su visión de la lealtad a la empresa y a sus directores. Se trataba de una lealtad honesta, a veces con visión claramente crítica con los planteamientos que se realizaban. Él señalaba la importancia de analizar críticamente y compartir con sus directores las discrepancias cuando se estaban analizando decisiones y propuestas. Planteaba abiertamente cuestiones que podían resultar incomodas con el ánimo constructivo de mejorar los planteamientos y las decisiones. También señalaba que antes de la decisión para llevar a cabo una determinada actuación era importante abordar la cuestión de manera crítica, gestionando los conflictos, integradora, y sistémica. Una vez trabajada y adoptada una decisión era importante que todos colaboraran comprometiéndose en su implantación.

 

Investigador en Psicología aplicada interesado en la valoración y validación de intervenciones en las organizaciones. Miembro de la Unidad de Investigación de Psicología de las Organizaciones y del Trabajo (UIPOT).

Pepe Cañero ha sido un intelectual tremendamente curioso con un talante riguroso y muy exigente en su propio trabajo intelectual. Tuvo la oportunidad de llevarlo a cabo en varias ocasiones y en este ámbito también desarrollamos sinergias beneficiosas con ganancia mutua. La primera ocasión en que trabajamos juntos en este ámbito fue con ocasión de la implantación de un programa de Círculos de Calidad en IBM, en cuyo marco, él había planteado una investigación para evaluar la eficacia de esa intervención con su director Dionisio Pérez (Cañero, 1987). Pronto iniciamos una colaboración que produjo frutos muy positivos (Ver González, V., Cañero et al. 1990). Una década más tarde, ya siendo Pepe director de RRHH de Bancaja también desarrollamos una actividad investigadora conjunta, en este caso sobre el cambio de la cultura organizacional. Es esta una realidad constitutiva de la organización y resulta difícil de cambiar de forma directa, por lo que resulta más eficaz la utilización de cambios en otros aspectos, como la entrega y análisis del feedback de los trabajadores para los mandos intermedios (Peiró, González-Roma y Cañero, 1999). A largo de los años en que formó parte de la Unidad de Investigación de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (UIPOT), han sido muchas las sugerencias valiosas que realizó a los diferentes investigadores y doctorandos de la Unidad, para mejorar la relevancia, el rigor conceptual y la realización viable de sus trabajos tras escuchar con atención e interés sus planteamientos.

Su curiosidad intelectual e investigadora y su pasión por el saber riguroso y científico le llevó también a iniciar una investigación sobre una temática que le venía interesando desde hacía tiempo y a la que pudo dedicar más tiempo tras su jubilación de la actividad profesional: La filosofía y la historia de las religiones. Inició en ese campo un proyecto que debía culminar en su segunda tesis doctoral pero que, al final, quedo inconclusa.

Profesor Asociado de prestigio en el Departamento de Psicología Social y un gran maestro.

 

José Cañero es contratado como profesor asociado del Departamento de Psicología Social a principios de 1994, tras haberse incorporado como director de Recursos Humanos de Bancaja, en el Equipo de Emilio Tortosa en septiembre de 1993. Finalizó su actividad en Bancaja en 1998, al tiempo que finalizaba Emilio Tortosa su periodo como director general. De todos modos, permaneció en su actividad académica y docente hasta 2012, lo que nos permitió beneficiarnos de sus conocimientos, su experiencia profesional su entusiasmo y su dedicación. Durante estos veinte años, fue inspirador de la docencia de todas las asignaturas de Psicología del trabajo, grupos y organizaciones, Psicología de los Recursos Humanos y Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación. Durante todo ese tiempo tuvimos lo que cabría caracterizar como un asociado ‘de lujo’. Un verdadero maestro que aportaba un gran valor en todas las asignaturas por su experiencia práctica, su profunda formación teórica y sus conocimientos científicos y técnicos profesionales. De hecho, muchos de los profesores eran jóvenes y su experiencia y apoyo elevó la calidad de su docencia. Uno de sus empeños era preparar a los estudiantes en las competencias relevantes que se valoraban en las empresas aportando importantes conocimientos sobre lo que buscaban y valoraban las empresas en los titulados universitarios. En mi caso, el impartía las prácticas de la asignatura Psicología del Trabajo en la que yo enseñaba la teoría. Me sorprendió positivamente su empeño en plantear ejercicios lo más similares posible a las actividades reales que los profesionales de RRHH desempeñaban en sus trabajos. Además, se resistía a proporcionar demasiada estructura a las problemáticas que les planteaba a los estudiantes y les estimulaba a buscar propuestas de solución 

viables y satisfactorias insistiendo que no había únicamente una solución ‘completamente correcta’. Esto suponía un shock para los estudiantes, acostumbrados a realizar exámenes con respuestas de “verdadero” o “falso”. Posteriormente su retroalimentación para los estudiantes, una vez presentados sus trabajos era realmente enriquecedora.

Cuando empezamos a preparar en 2004-2005 el proyecto del Master Erasmus Mundus de Psicología del Trabajo, las Organizaciones y los RRHH, junto con las Universidades de Barcelona, Bologna, Coimbra y Paris V realizamos en Valencia una serie de seminarios para promover la innovación de nuestras metodologías y planteamientos educativos. Entre otros, participaron el Profesor Bernhardt Wilpert y el Profesor Robert Roe, puntales fundamentales en el diseño del master. En concreto, el profesor Robert Roe nos impartió un seminario sobre Problem Based Learning en el que nos formó en esta metodología que se venía utilizando, como opción estratégica, en la Universidad de Maastricht. Pronto nos dimos cuenta de que las propuestas de Pepe Cañero en sus prácticas eran un claro ejemplo de esa formación basada en el planteamiento de problemas a los estudiantes estimulando su trabajo en la solución de los mismos y evitando ofrecerles demasiada estructura e información, que ellos tenían que conseguir activamente. Otra aportación fundamental de la labor de Pepe Cañero en el master estuvo relacionada con el diseño y coordinación del prácticum. Se trataba de una tarea compleja y delicada, habida cuenta de la composición internacional del alumnado y su proyección y realización en múltiples países. Su impronta en esa actividad docente, que representaba casi una cuarta parte de los 120 créditos del máster ha sido continuada de forma excelente por Salvador Carbonell, otro magnifico ‘fichaje’ como profesor asociado, y su equipo.

 

Un melómano y musicólogo experto, apasionado por la música clásica en todas sus vertientes.

 

No podría finalizar esta semblanza sin referirme a otra pasión de Pepe Cañero, la de la música clásica. Su formación, no tengo claro en qué medida autodidacta, era impresionante. Como en otros temas que le interesaban dedicaba recursos, tiempo y saber hacer a formarse y a comprender en profundidad las diferentes facetas, en este caso de la música. La colección de CDs que tenía era impresionante y acumulaba múltiples versiones de un gran número de obras. Las conversaciones frecuentes que teníamos sobre esta temática me impresionaban por la formación y erudición sobre los diferentes periodos y estilos de la música clásica, y por los conocimientos técnicos de las diversas disciplinas de esta materia, como la estructura musical y la historia de la música, entre otras.

Recuerdo que, antes de la implantación de un curso de postgrado en musicología por parte de la Universitat de Valencia, me contactaron ofreciendo la posibilidad de realizar propuestas de módulos y de profesorado. Sin dudar, se lo comente al profesor Cañero quien acepto encantado. Su propuesta fue realizar un módulo (8 horas en dos sesiones) al estudio de los “Requiems” en la historia de la música. Él decía que era una de las piezas en las que los autores reflejaban de manera muy interesante su concepción de la vida y la muerte. Estuvo preparando a conciencia el módulo y tuve el 

placer y la satisfacción de escucharle en varias sesiones viendo todo el material que había preparado. Era magnifico, desde la música funeraria en los pueblos primitivos hasta los requiems más actuales, atravesando todos los estilos y épocas de la música. Solo encontré un inconveniente, que no era pequeño, para impartir todo ese material en el nivel en que lo había preparado era necesario mucho más tiempo. Ello le supuso realizar una reducción importante del mismo. No me ha resultado extraño que hoy en su ceremonia de despedida haya sonado el Lacrimosa de la misa de Réquiem de Mozart.

Una persona generosa, discreta, atenta a los demás y un gran cultivador de la amistad.

Para finalizar esta semblanza, quisiera señalar brevemente algunas consideraciones sobre su estilo personal, su calidad humana, y la forma de llevar adelante las importantes contribuciones que ha realizado. Ya he señalado en varias ocasiones la generosidad con que compartía sus importantes dones, recursos y carismas. También la forma en que lo hacía, mostrando una sonrisa y apelando a la reflexión del interlocutor. Era una persona con importante capacidad de escucha y de diálogo, convencido de lo importante que es el rigor en los razonamientos y también la comprensión y acogida de su interlocutor o interlocutores. Pepe no era amante del brillo y de la visibilidad, su liderazgo era por ilustración, socrático, ayudando a reflexionar y concediendo el protagonismo -al menos el visible- a la persona o personas con las que estaba.

De todos modos, si tuviera que elegir entre los múltiples buenos recuerdos y las muchas vivencias que me han resultado enriquecedoras y provechosas, sin duda podría en primer lugar la amistad que siempre hemos cultivado, en la que siempre me he sentido acogido y en estos momentos, si cabe, reconfortado.

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