Se trata de una reciente disciplina que en un relativo corto espacio de tiempo ha conseguido captar la atención de la multitud.

Cuando hablamos de arqueología medieval, hablamos de una disciplina de reciente creación que encuentra sus orígenes en el siglo XIX, pero que sin embargo no obtiene un reconocimiento autónomo hasta llegar a mediados del siglo XX, cuando países como Francia, Inglaterra o Italia muestran un interés especial por esta misma. La implantación en España es más tardía y no llega hasta la década de los ochenta.

Su objetivo es estudiar el mundo medieval y los distintos pueblos y sociedades que a lo largo de este se originan. El método de estudia combina los métodos arqueológicos con la documentación disponible puesto que en este caso se basa no solo en los restos materiales, sino en otros elementos, como puede ser el caso de escritos de cualquier tipo y correspondientes a dicho periodo, urbanismo, cultura material, etc. Esto es que los hallazgos históricos junto a los datos historiográficos permiten un análisis completo y detallado de la realidad del medievo, que es justamente el objetivo de la arqueología medieval.

Las áreas de investigación de esta rama de la arqueología que abarcan distintas etapas de todo un periodo. Por una parte entre sus objetivos se encuentra realizar un estudio general sobre el ámbito cronológico-histórico y por otra parte el análisis de procesos en base a diversas clasificaciones o subdivisiones que atienden a un mismo patrón. Atendiendo a las diferentes etapas y estilos artísticos (Románico, Gótico, etc.), (visigodos, Al-Andalus, etc.), la interpretación de las grandes temáticas comunes al ser humano (la guerra, la muerte, las creencias, etc.) y atendiendo también a sus construcciones (edificios civiles, religiosos, militares, espacio rural, espacio privado y público, etc.)

Además, la arqueología medieval presenta características específicas en cada país, por ello en cada territorio se utilizan unas técnicas y una metodología que se adecue a la situación. Es por ejemplo el caso de España, donde durante la Edad Media se da la convivencia de diferentes sociedades, por una parte la cristiana y por otra la islámica, con sus correspondientes choques culturales y con sus mezclas e interrelaciones también. En suma, se produce una marcada evolución de las sociedades desde el mundo tardoantiguo al altomedieval, y la llegada al final de la Edad Media, cuando se instaura el estado central castellano pero que seguirá sufriendo las particularidades socioculturales de la presencia de población morisca.

Por tanto, cuando hablamos de la arqueología medieval hablamos de una disciplina con una metodológica versátil en cuanto al territorio donde realice cada investigación, que utiliza como objeto de estudio una gran variedad de elementos que le permitirán obtener resultados concretos y mucho más amplios que en otros campos.