Cada vez nacen más niños con microcefalia en Brasil supuestamente a causa del virus Zika. Esto está encendiendo un debate sobre las leyes de aborto del país, las cuales estipulan que es ilegal en la mayoría de las circunstancias.
16 de febrero de 2016
Un grupo de renombrados abogados brasileños de Brasilia,la capital, prepara un caso para acudir a la máxima corte de Brasil, con el objeto de defender que debería permitirse el aborto cuando se descubre que los fetos tienen microcefalia.
Un juez de Brasil ha hecho el inusual anuncio de que permitirá que las mujeres aborten legalmente en dichos casos, con lo que prepara el camino para una batalla legal sobre el tema.
Además, en Recife, la ciudad brasileña donde más han aumentado los casos de bebés nacidos con microcefalia y daño cerebral, los activistas pro-aborto aprovechan la crisis para contraatacar a los legisladores conservadores que quieren hacer aún más restrictivas las leyes brasileñas, que ya están entre las más duras de América Latina.
El debate sobre si las mujeres deberían o no tener permitido el aborto en casos de microcefalia podría tener repercusiones a lo largo de la región. Se cree que el brote en el hemisferio occidental comenzó en Brasil, el país con más infecciones de Zika hasta ahora. Sin embargo, la epidemia se ha extendido a más de 25 países y territorios en el continente americano, algunos de los cuales tienen leyes antiaborto tan restrictivas como las de Brasil, si no es que más.
Los casos más severos de microcefalia pueden detectarse con ultrasonidos, habitualmente, hacia el final del segundo trimestre o, aproximadamente, 24 semanas. Aquellos que se oponen al aborto en Brasil argumentan que la interrupción del embarazo en etapas tan avanzadas intensifica una decisión de por sí ‘desgarradora’ ya que el feto está ‘prácticamente formado’.
Por otra parte, los que impulsan las modificaciones a las leyes sobre el aborto aducen un fallo emitido en 2012 por el Tribunal Supremo Federal de Brasil, que permite la interrupción del embarazo cuando el feto tiene anencefalia, lucha que duró cerca de una década. Esta dolencia es un serio defecto congénito en el que partes del cerebro o cráneo están ausentes. Casi todos los bebés con anencefalia mueren poco después del nacimiento, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Sin embargo, la microcefalia es mucho menos predecible, ya que incluso cuando se detecta antes del nacimiento no se puede precisar cuáles serán sus efectos y esto hace aún más complicada la decisión sobre el aborto.
Académicos brasileños, que se basan en registros hospitalarios donde se indica que unas 150.000 mujeres buscan cada año atención médica por complicaciones derivadas de abortos ilegales, estiman que se practican casi 850.000 abortos ilegales en el país, lo cual se penaliza por vía legal.
