
Nacido a finales del siglo XIX, el Método Montessori sigue siendo, a día de hoy, una de las formas más innovadoras de administrar el aula y potenciar la autonomía del niño, permitiéndole crecer y aprender de forma autómata.
29 february 2016
Este innovador método de docencia se centra en el desarrollo del niño a través de su propia actividad independiente y autómata, bajo la observación del profesor. Según explica la teoría, es el entorno el que tiene que adaptarse a las necesidades del niño, y no al revés. Se prima la independencia de los alumnos para escoger su espacio de trabajo, así como sus materiales, de manera que su potencial se pueda auto desarrollar dentro de un espacio controlado.
Para que este método funcione, los docentes deben considerar a sus alumnos como seres competentes, y se les debe permitir su propia toma de decisiones. El docente pasa a un segundo nivel en el que observar y aprender del alumno, en lugar de imponerle ciertas normas o puntos de vista. Esto no significa darle al niño total libertad para hacer lo que quiera, sino permitirle desarrollar su creatividad y su independencia en un entorno seguro y controlado.
El mobiliario es muy importante para el Método Montessori, porque será el encargado de construir ese micro cosmos en el que vivirán y aprenderán los niños. Se busca encontrar un mobiliario de un tamaño adecuado para los niños, y crear espacios diferentes dentro de la misma aula, para que el alumno pueda elegir en qué entorno se siente más cómodo para trabajar durante el día.
De la misma manera, los materiales también juegan un papel fundamental en el desarrollo del niño. Cuantos más materiales de mayor diversidad estén a su alcance, mejor. Una vez más, la elección de estos dependerá totalmente de los alumnos, que utilizarán aquello con lo que más estimulados se sientan.
La organización de los centros educativos que utilicen el Método Montessori tiene que estar totalmente enfocada en potenciar la individualidad del niño, y en darle la independencia que necesita para desarrollarse. Si se considera al alumno capaz de tomar sus propias decisiones, este pondrá más empeño en tomar la decisión adecuada y aprender qué es lo mejor para él.
Published by: Antonella Ceruti Andrés