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Escopia, equipo de radiología intervencionista

Escopia en arco
Escopia, equipo de radiología intervencionista
Marca: Escopia en arco
Tipo: Equipo

La fluoroscopía es el método de obtención de imágenes de rayos X en tiempo real, considerada como una herramienta muy eficaz para una gran variedad de exámenes diagnósticos e intervenciones en pacientes. No se debe confundir con la radiología convencional, que está basada en la obtención de imágenes estáticas, conocidas comúnmente como radiografías.

Descripción

En fluoroscopía, como en toda obtención de imágenes de rayos X, la exposición mínima necesaria para todo tipo de obtención depende de la información específica que se necesita ver o analizar en dicha imagen. Por esta razón, los tiempos requeridos para formar las series de imágenes pueden ser bastante prolongados lo que afecta tanto al paciente como al staff de manera proporcional.

Desde el punto de vista de la salud ocupacional, este método requiere la presencia de personal de salud o staff en el mismo ambiente donde se genera la radiación, normalmente una sala de procedimientos. Ello supone inmediatamente un riesgo de exposición a la radiación secundaria (dispersa o scattering), generado por el propio paciente cada vez que se requiere producir una imagen fluoroscópica.

Los fotones generados dentro del tubo de rayos X contienen un espectro de energías. Los fotones de energía más bajos no contribuyen a la formación de la imagen, y por lo tanto se filtran utilizando láminas de aluminio y cobre.

El “haz útil” resultante es colimado mediante aberturas con plomo para salir de la carcasa del tubo al paciente, a cierta distancia.

Los fotones entran en el cuerpo, experimentan atenuación (absorción y dispersión en distintos grados por los tejidos), salen del paciente y se detectan formando la imagen necesaria para el diagnóstico, con el contraste y brillo adecuado.

La energía y la cantidad de rayos X generados en fluoroscopía son controladas principalmente por tres parámetros de funcionamiento:

  • Kilovoltaje (kV): Regula principalmente la energía o la penetración de los fotones de Rayos X. Con la energía adecuada proporciona el contraste necesario para la imagen.
  • Corriente del tubo (mili-amperes, mA): Regula el número o cantidad de fotones. Un número adecuado de fotones tiende a disminuir el ruido de imagen y le proporciona el brillo requerido.
  • Duración de la exposición: Depende del tiempo que se activa dicha exposición mediante un pedal o uninterruptor manual, dependiendo si el haz de rayos X es continuo o pulsado. La fluoroscopía pulsada emite y corta el haz de rayos X varias veces por segundo. Una cantidad muy pequeña de los rayos X escapan por los lados de la carcasa del tubo y otra cantidad insignificante atraviesa la barrera formada por el encerramiento metálico del tubo.

La orientación óptima de una configuración de fluoroscopía se establece con el tubo de rayos X por debajo de la camilla del paciente y con el sistema de detección sobre él, generalmente un intensificador de imagen o un detector digital de panel plano.

La distancia Fuente-Imagen (SID) es la distancia entre el punto focal y la superficie del receptor de imagen. La SID se fija en Arco-C móviles a 100 cm. El Arco-C es capaz de girar alrededor de su isocentro. La dosis de radiación aumenta con el cuadrado de inverso de la distancia (la ley del cuadrado inverso).

La distancia Fuente-Piel (SSD) se mide desde el punto focal del tubo de rayos X al punto de entrada del haz útil en el paciente. Por lo tanto, la disminución de la SSD incrementa el riesgo de lesiones de la piel inducida por radiación. La SSD mínima, generalmente permitida en Arco-C, es de 30 cm. Muchos fabricantes proporcionan un espaciador en la carcasa del tubo, que asegura la regla de 30 cm. Este separador no debe ser removido por el usuario.

En las instalaciones de radiografía y fluoroscopía (R y F), la la altura de la mesa no puede ser cambiada con respecto al tubo de rayos X. En instalaciones con Arco-C fijos, como en pabellón de cateterismo cardíaco, de procedimientos especiales o vascular, existen sistemas de imágenes que se mueven independientemente del tubo, proporcionando una distancia SID variable en el rango de 90 a 120 cm o más. Esta capacidad le permite al médico elevar el detector de imágenes cuando se necesita espacio para llevar a cabo un procedimiento. En fluoroscopía CT toda la superficie de la piel correspondiente a la anchura del haz útil se irradia uniformemente por la rotación del tubo de rayos X.

Aplicaciones prácticas

La fluoroscopía se utiliza en medicina principalmente con fines diagnósticos pero también en algunos procedimientos de tratamiento. Cómo prueba de diagnóstico, la fluoroscopía permite a los médicos el estudio de los órganos internos en tiempo real en busca de signos y síntomas de una enfermedad. Como tratamiento, la fluoroscopía se utiliza para guiar intervenciones quirúrgicas que de no ser por esta técnica serían mucho más invasivas.

Entre las aplicaciones más frecuentes podemos citar:

En diagnóstico

  • Aparato digestivo: estudios de la deglución, esofagogramas, tránsito intestinal, laparoscopias, enema opaco, biopsias hepáticas por vía transcutánea, enteroclisis, etc.
  • Urología: cistografía, nefrostomia percutánea diagnóstica, urograma percutáneo excretor.
  • Ginecología: histerosalpingografía.
  • Neurología: mielografías.
  • Cardiología: angiografías de vasos de las extremidades inferiores, del corazón y del cerebro; estudio electrofisiológico intracardíaco (EPS), etc.
  • Traumatología: artrografía, control postquirúrgico, etc.

En tratamiento

  • Colocación de endoprótesis: esofágicas, biliares, stents uretrales, stents intravasculares, etc.
  • Infiltraciones: especialmente común en la infiltración intra y periarticular de fármacos (anestésicos, corticoides, soluciones de contraste, etc).
  • Dilatación de estenosis vasculares, digestivas o urológicas.
  • Cirugía guiada: biopsias, vertebroplastias, extirpación de tumores (especialmente en localizaciones delicadas), cirugía renal, nefrostomía, colocación de marcapasos y desfribiladores cardíacos, angioplastias, cirugía urológica (especialmente en pielografía retrógrada).

Hay que tener en cuenta que el procedimiento exacto de fluoroscopia puede variar considerablemente según la condición del paciente, las estructuras que se van a examinar, la tarea a realizar (visualización o intervención) y los protocolos establecidos para cada región del cuerpo. Por ejemplo, algunas intervenciones guiadas por fluoroscopia pueden requerir el uso de anestesia y de la inmovilización del paciente.

Certificaciones de calidad

ISO 9001

Calibración anual por servicio de protección radiológica de la UV.

Inspecciones periódicas por CSN (Centro de Seguridad Nuclear).

Condiciones de uso

Fuente radioactiva que requiere tener la formación adecuada y legal.