La Universitat de València se mantiene al frente en materia de atención a la discapacidad, un aspecto que recoge en su ideario y que forma parte de las políticas institucionales de la Academia. El objetivo, como ha señalado en varias ocasiones la rectora, Maria Vicenta Mestre, es avanzar “en el camino hacia la construcción de una Universitat inclusiva, igualitaria y justa porque lo más importante somos las personas; y la igualdad de oportunidades no es un favor, es un derecho de todas las ciudadanas y todos los ciudadanos”.

De acuerdo con el último Estudio sobre la Inclusión de Personas con Discapacidad en el Sistema Universitario Español, presentado por Fundación Universia en 2023, la Comunitat Valenciana registraba 1.767 estudiantes con discapacidad, de los que 1.331 estaban matriculados en la Universitat de València, es decir, el 64% de este colectivo había elegido la UV para realizar sus estudios superiores.

Una cifra que se sitúa en el curso 2021-2022, pero que en el 23-24 había incrementado hasta los 1.352, de acuerdo con los datos aportados por UVdiscapacitat, el Servicio para la Integración de las Personas con Discapacidad de la Universitat de València. Según su última memoria (2024), el aumento de alumnado con discapacidad en la UV es de un 21,6% en cinco años, pasando de las 1.060 matrículas en 2020 a las más de 1.300 en 2024.

Esta información se enmarca en un contexto universitario nacional en que, según la radiografía de Universia, más de 22.000 estudiantes con discapacidad se incorporan a la universidad española: cerca del 1,6% del total.

Así pues, la Universitat de València vuelve a presentar el número más elevado de matrículas en toda España: un apunte crucial que determina su liderazgo, lo que hace de la UV matriz y ejemplo del sistema universitario español en cuanto a trabajo y gestión hacia la inclusión plena.

Desde UVdiscapacitat, se desarrollan varios programas dirigidos tanto al estudiantado como al profesorado y personal investigador (PDI), y al personal técnico de gestión, administración y servicios (PTGAS) -estos dos últimos colectivos fueron integrados en las políticas de inclusión por primera vez en la historia universitaria española por la Universitat de València-. Son líneas de trabajo inclusivas específicas y adaptadas a las necesidades de cada miembro de la comunidad universitaria que en 2024 suponía una población de 1.632 personas.

Estos programas abordan el asesoramiento psicoeducativo directo e individualizado -más de 650 adaptaciones y atención a 58 estudiantes Erasmus incoming, 16 outgoing y 305 no universitarios (EBAU), entre otros-; acciones de equiparación de oportunidades que facilitan la accesibilidad a las clases -con intérprete de lengua de signos, por ejemplo, o apoyo físico, en los exámenes, en el aula, etcétera-; actividades de sensibilización, formación y voluntariado -como las Jornadas de la Universitat por la Inclusión-; la accesibilidad universal para que la UV sea un entorno donde se potencien las capacidades de todas las personas que interactúan -destaca su implantación en las bibliotecas de Humanidades Joan Reglà y de Educación María Moliner-; y medidas integradoras del PDI y el PTGAS, que se añaden a las del estudiantado.

A esta labor se suma, por otro lado, la de UVocupació para la orientación y la inclusión sociolaboral del talento universitario, destacando este año el índice de inserción que, hasta la fecha, se sitúa en el 31% de las personas atendidas en el servicio que gestiona Fundación ADEIT, integrado en el Vicerrectorado de Formación Permanente, Transformación Docente y Empleo.

Crónica de las Jornadas de la Universitat por la Inclusión 2025
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por las Naciones Unidas el 3 de diciembre, la Universitat de València, a través de UVdiscapacitat, ha organizado una serie de actividades a lo largo de cuatro días que arrancaban el lunes día 1 con la participación de Fundación Asindown para reflexionar sobre los nuevos retos en la educación y Fundación Adecco que abordó la actividad profesional accesible para las personas con discapacidad.

El martes día 2, la mañana estuvo dedicada al análisis de la situación que enfrentan las familias con hijos e hijas diagnosticados con TEA. De la mano de Música para el Autismo, la Facultat de Psicologia i Logopèdia acogió la proyección del documental ‘Quiero ser cebra’, que se adentra en el “poder terapéutico de la música” para tratar y avanzar en el progreso cognitivo y social de las personas con autismo.

Este audiovisual sirvió para poner sobre la mesa un debate que no suele contemplarse: ¿Qué ocurre o cómo se enfrentan las familias a la educación de sus hijos e hijas cuando el autismo es un aspecto más de la enfermedad que sufren? Parece que queda mucho por hacer y que el acceso a los tratamientos públicos todavía presenta muchas barreras como es el caso del hijo de Raquel a quien, con una enfermedad invisible -que tiene una incidencia inferior a la de una enfermedad rara-, no se le han permitido tratamientos o terapias públicas.

Recogió el relevo la sesión de la tarde que corrió a cargo del profesor Manuel Martín, en representación de la Fundació Mira’m, para hablar al estudiantado universitario sobre el diagnóstico y las necesidades en educación que requieren las personas con TEA. Su experiencia, como docente y como miembro activo de la Fundación, resultó ejemplificante para comprender el día a día al que le hacen frente tanto las personas diagnosticadas como expertos y terapeutas.

El 3 de diciembre
En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la actividad comenzó con la instalación del Foro Inclusivo, un evento anual que convoca en un espacio de la Universitat de València a decenas de asociaciones, ONG y entidades especializadas. Este año, ha sido el escenario los exteriores de los aularios I y III, donde se han reunido 11 entidades.

Por la mañana, además, se ha presentado la Guía de actuación ante conductas suicidas en estudiantado, dirigida por el Vicerrectorado de Sostenibilidad, Cooperación y Vida Saludable de la Universitat de València, una herramienta realizada por los profesores Sandra Pérez y Francisco Atienza con el fin de captar y prevenir este tipo de conducta. La guía es una publicación con “puntos fundamentales para la prevención, que reclama un protocolo de actuación, aporta herramientas y mucha información para reaccionar adecuadamente ante una persona que está sufriendo -como qué decir y qué no-, así como recursos a los que acudir en esta situación”, explica la profesora Sandra Pérez.

La guía aparece en un momento clave en que la sociedad empieza a tomar conciencia de que estas conductas son una realidad. Los datos más escalofriantes muestran que el suicidio es la tercera causa de muerte en el mundo entre la población joven y, como dice Sandra Pérez, “para evitarlo, lo más importante es ayudar a que las personas dejen de sufrir”.

En este marco, Cristina Martínez ha puesto al alcance del estudiantado universitario la Asociación ‘La niña amarilla’, dedicada a la prevención de este tipo de conductas y a hacerlo “desde el amor y una correcta comunicación”, para lo que ha pedido “empatía social”.

A continuación, se ha proyectado el cortometraje ‘Abril se va en noviembre’, producido por Rosa Cabrera, que ha dado lugar al debate en la sala.

La tarde se centró en la Jornada de Fibromialgia y SFC/ME de la Comunitat Valenciana, organizada por esta asociación con la colaboración de la Universitat de València en la Facultat de Filosofia i Ciències de l’Educació y el apoyo de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de València y la Diputación. Una jornada que pretendía “visibilizar” una enfermedad cuyos efectos no son externos normalmente y “reivindicar” el reconocimiento de los pacientes, quienes se encuentran en muchas ocasiones doblemente victimizados: por un lado, por la enfermedad y, por otro, por la sociedad, tal y como han coincidido expertas y expertos, entre ellos médicos, reumatólogos y terapeutas.

Precedió esta jornada la presentación de la Unidad de apoyo en la actividad profesional del Grupo Integra CEE, dirigida especialmente al estudiantado de Educación Social quien recibió los principales ítems sobre el marco legal de protección de mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, entre otras cuestiones.

Las Jornadas de la Universitat por la Inclusión han finalizado este jueves 4 con un nuevo encuentro con 14 entidades que han participado en el Foro Inclusivo durante toda la mañana, y dos charlas-coloquio en el Campus dels Tarongers sobre el proyecto ‘Mujeres, arte y participación ciudadana’, a cargo de FEVADIS; y el trabajo social con pacientes de oncología pediátrica, por la Asociación ASPANION. Ambas conferencias han contado con la colaboración de la Facultat de Formació del Professorat y la Facultat de Ciències Socials.

Tejido asociativo, educación y debate técnico
Es compromiso de la Universitat de València lograr la inclusión plena, para lo que también ha apostado a lo largo del año en acciones concretas como sede o marco de referencia para desarrollar programas educativos -una quincena de jóvenes con discapacidad intelectual se graduaron en la tercera edición de UNINCLUV (Fundación ONCE), un curso de formación continua para el empleo-; para cooperar con el tejido asociativo valenciano mediante la firma de sendos convenios de colaboración con el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat Valenciana (CERMI CV) y Fundación Asindown; y para el debate universitario sobre la accesibilidad universal a través del XIV Encuentro de la Red de Servicios de Atención a Personas con Discapacidad de las Universidades, donde más de un centenar de especialistas de 49 universidades españolas acordaron trabajar en la unificación de criterios, la coordinación universitaria y el compromiso de las instituciones para la inclusión de todo el estudiantado en igualdad de oportunidades.