La incapacidad temporal equivale a un coste estimado de 81.000 millones de euros al año en términos de PIB

  • Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
  • 10 junio de 2025
 
Presentación del informe en Madrid, amb Lorenzo Serrano i José María Peiró.
Presentación del informe en Madrid, amb Lorenzo Serrano i José María Peiró.

España se posiciona como uno de los países de la UE con mayor tasa de absentismo por incapacidad temporal (IT) y con el ritmo de crecimiento más acelerado. Entre 2018 y 2023, el número de jornadas laborales perdidas por IT en Régimen General ha pasado de 242 millones a 368,7 millones, un aumento del 52%. Es una de las conclusiones del estudio “Evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España”, realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la mutua Umivale Activa y dirigido por José María Peiró, profesor emérito del Departamento de Psicología Social de la Universitat de València (UV) y Lorenzo Serrano, catedrático del Departamento de Análisis Económico (UV).

 

En el informe presentado en la sede del Consejo Económico y Social (CES) en Madrid, se demuestra que estos niveles de bajas laborales citados, que representan un 5,6% de jornadas no trabajadas en un año sobre las potenciales, equivalen a que un millón de trabajadores hubiera estado de baja cada día de 2023 o alternativamente, que cada trabajador estuviera 20 días al año ausente por IT (5 días más que en 2018). La producción potencial asociada a los días de baja por IT puede estimarse en 81.574 millones de euros de PIB, un 5,4% del total nacional. Esta cifra supone 25.900 millones de euros más de coste total al año que en 2018, un incremento del 47%.

El incremento se concentra en las incapacidades temporales por contingencias comunes (enfermedades no profesionales o accidentes no laborales), y no en las contingencias profesionales (accidentes de trabajo o enfermedades profesionales), que son gestionadas principalmente por las mutuas y que han permanecido prácticamente estables, se explica en la investigación en la que también participan Francisco J. Goerlich, Consuelo Mínguez y Fernando Pascual, por parte del Ivie, y Marija Davcheva y Juan Miguel Mesa, por parte de Umivale Activa.

Los procesos de larga duración (más de 365 días) son los que más han crecido durante los últimos años hasta llegar a duplicarse, pasando de 83.000 en 2018 a 167.000 en 2023, según ha informado el Ivie y Umivale Activa. Aunque solo representan el 2,4% de los procesos finalizados en 2023, concentran el 34,1% de los días totales de baja. Los días perdidos correspondientes a este tramo han aumentado un 87% en los últimos seis años, frente al 35% de las bajas inferiores a 12 meses, y suponen 110 millones de días de baja.

Otro factor fundamental que también contribuye a los niveles máximos de IT es el incremento de las jornadas perdidas de las personas que acumulan más de un proceso en 12 meses. Más del 50% de los trabajadores con baja activa en 2023 fueron repetidores: una cifra en constante ascenso que explica por sí sola la práctica totalidad del aumento del absentismo por IT en los 6 años estudiados. De hecho, el porcentaje de personas repetidoras sobre el total de población protegida se ha incrementado un 55% desde 2018. Estos casos, pese a ser solo el 16,6% de los trabajadores, concentran el 69,6% de las bajas y el 64,5% de las jornadas perdidas, 12,6 puntos más que en 2018, siendo responsables de prácticamente la totalidad del aumento del indicador de absentismo por IT en el periodo 2018-2023.

Además, las patologías más difíciles de objetivar, como las algias (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias…) y la salud mental, generan más de la mitad del absentismo por IT y su peso no deja de crecer. Si las jornadas perdidas aumentan un 52,3%, es de destacar que los procesos cardiovasculares, oncológicos y traumatología empeoran por debajo de la media (42,9%, 39,8% y 29,9% respectivamente), mientras que las algias suben un 56,5% y la salud mental un 111,4%.

Estas dos patologías concentran el 51,1% del indicador de absentismo por IT, mientras que el resto de los diagnósticos aporta el otro 48,9%, y su crecimiento representa dos tercios del aumento de los días de baja por IT. Además, las bajas por problemas de salud mental y algias suponen el 56,1% de los procesos en vigor de larga duración y ambas han ido ganando peso en los años posteriores a la pandemia., estas dos patologías también se encuentran entre las de mayor repetición. El 37,7% de los trabajadores con repeticiones y bajas activas en 2023 tiene como principal diagnóstico (el de mayor duración) las algias (25,4%) o la salud mental (12,3%).