Dieta
Los excrementos generalmente contienen fragmentos reconocibles de los alimentos que un mamífero ha consumido y, por tanto, ayudan a conocer la composición y la importancia relativa de cada componente de la dieta. Este procedimiento es muy útil, no sólo en el caso de las especies insectívoras y carnívoras, sino también en las herbívoras. No obstante, en este último caso se requieren procedimientos más sofisticados de microhistología para identificar las especies vegetales consumidas (Holecheck y col. 1982).
Entre las ventajas del uso de excrementos para los análisis de dieta cabe destacar que 1. No es invasivo; 2. Permite un muestreo ilimitado; 3. Es barato. Entre los inconvenientes fundamentales podría señalarse que 1. Requiere una identificación inequívoca de la especie que ha producido la deyección; 2. Pueden existir sesgos en la representatividad de las componentes de la dieta cuando existe digestión diferencial entre ellos; 3. A menudo se requiere construir una colección de referencia ad hoc de alimentos potenciales en la zona estudio para identificar los elementos de la dieta.
Los excrementos se han utilizado más frecuentemente en los estudios de dieta cuando puede identificarse con facilidad la especie que los ha producido o cuando es difícil obtener información por otros medios (p.e., el análisis de contenidos estomacales es difícil en especies poco abundantes o protegidas).