Monumento 16 de Quiriguá (o Zoomorfo P), posiblemente represente al joven governante Cielo de Jade.
Periodo Clásico, año 795 d.C., fecha maya 9.18.5.0.0 
El Popol Vuh o Pop Wuj
(Libro del Común o Libro del Consejo)
Luis Cardoza y Aragón. Miguel Angel Asturias : casi novela. México: Ediciones Era, 1991.
En 1492 llegaron los españoles a lo que hoy es Cuba. En 1524 llegaron a las tierras que hoy son Guatemala. Junto con los Conquistadores llegaron varios sacerdotes, quienes en su afán de convertir a los indígenas a la "verdadera" religión destruyeron cuanto hubiera que pudiera tener alguna conexión a las religiones precolombinas: templos, dioses, bibliotecas enteras de códices. Aunque cabe resaltar que muchos códices se destruyeron mucho antes de la llegada de los españoles a América, ya que el amate, el material con que se construían los códices, difícilmente podían sobrevivir a la inclemencia del tiempo y del clima del trópico, es innegable la destrucción perpetrada por los españoles, siendo tal que de los códices mayas solamente quedan cuatro en el mundo. Uno de los tantos códices quemados posiblemente haya sido el mismo Popol Vuh. Esta incertidumbre de mi parte es porque los orígenes del Popol Vuh está rodeado del enigma. Lo que sí sabemos es que el Popol Vuh como lo conocemos fue escrito un poco después de la Conquista en el idioma quiché con auxilio del alfabeto castellano por uno o varios  indígenas cristianizados, muy posiblemente miembros de la derrotada realeza quiché. Algunos estudiosos han creído identificar a uno de estos posibles autores con un indígena llamado Diego Reynoso, aunque toda hipótesis sobre la autoridad del Popol Vuh es muy ténue. Este Popol Vuh seguramente fue una copia que el autor o autores transcribieron de un original, ya sea uno que tenían a la vista y en su poder, o lo transcribieron de memoria; lo único que quedaba de los miles de códices que se perdieron en el humo cristiano. En cuanto al año en que fue redactado, algunos estudiosos  lo datan entre 1554 y 1558, habiendo sido redactado en la antigua capital de los quichés, Gumarkaaj (Utatlán), hoy Santa Cruz del Quiché, o en Chuilá (Chichicastenango), pueblo a donde se desplazó los residuos de la elite quiché luego de la derrota por el Conquistador Pedro de Alvarado.
Casi 200 años después, en 1701, un sacerdote de la orden de los dominicos llegó al pueblo de Santo Tomás Chuilá como parroco. Santo Tomás Chuilá es más conocido hoy día como Chichicastenango. El sacerdote se llamaba Francisco Ximénez y era natural de Écija, Andalucía, España. El Padre Ximénez era una rareza entre los sacerdotes; desde su llegada a Chuilá el Padre Ximénez demostró su admiración, amor y respeto hacia la cultura indígena por su actitud y al aprender varios idiomas indígenas. Esta actitud de parte del Padre Ximénez inspiró confianza entre los principales personajes indígenas de Chuilá, quienes en gratitud concedieron enseñarle un libro que estaba en su posesión y que había sido escrito un poco después de la Conquista: el Popol Vuh. El Padre Ximénez vio el original e hizo una transcripción del manuscrito del quiché al quiché y una traducción del quiché al español. Nos dice Ximénez:
 
No hay duda que por la grande falta de noticias, por haberlas ellos ocultado y haberse ocultado sus libros... y así determiné el trasuntar de verbo adverbum todas sus historias como las traduje en nuestra lengua Castellana de la lengua Quiché en que las hallé escritas desde el tiempo de la conquista... e indagando yo aqueste asunto, estando en el Curato de Santo Tomás Chichicastenango, hallé que era la Doctrina que primero mamaban con la leche y que todos ellos casi lo tienen de memoria y descubrí que de aquestos libros tenían muchos entre sí... he determinado poner aquí y trasladar todas sus historias, conforme ellos las tienen escritas...
Esta es la copia del Popol Vuh que ha llegado hasta nosotros; el manuscrito quiché escrito en caracteres latinos en el siglo XVI no se ha vuelto a ver. Es posible que Ximénez lo haya devuelto a sus dueños originales y que aún exista en algún lugar de las montañas guatemaltecas, pero como mucho del Popol Vuh, es posible que nunca lo sepamos.
Hay varias traducciones del Popol Vuh del idioma quiché a otros idiomas. Varios estudiosos declaran que la mejor traducción es la de Adrián Recinos, que es la misma que usé aquí. Los mismos especialistas declaran que hay una necesidad imperante por hacer una mejor traducción del Popol Vuh. El Popol Vuh se puede distinguir en tres partes. La primera es la descripción de la creación y del origen de los hombres. A diferencia de la biblia, tomó tres intentos para crear a los hombres, y fue hasta el cuarto (número importante en la cosmogonía maya: cuatro fueron los hombres creados), cuando los dioses decidieron hacer al hombre de maíz, que los dioses lo lograron. La segunda parte se refiere a un tiempo anterior a la creación de los hombres, y trata sobre las aventuras míticas de los dioses gemelos Hunahpú e Ixbalamqué. La última y tercera parte es histórica. Relata la vida del pueblo quiché desde su salida del mítico Tulán hasta los últimos reyes quichés asesinados por las huestes españolas. Las últimas palabras son unas de las más conmovedoras que jamás se hayan escrito en la literatura guatemalteca: "Y esta fue la existencia de los quichés, porque ya no puede verse el [libro PopolVuh] que tenían antiguamente los reyes, pues ha desaparecido. Así pues, se han acabado todos los del Quiché, que hoy se llama Santa Cruz."
El cuadro en el mapa de la izquierda señala la ubicación geográfica donde fue redactado el Popol Vuh. El mapa a la derecha muestra el área de una forma más detallada.

Preámbulo:
Primera Parte:
Tercera Parte: Fuentes:
Popol vuh; las antiguas historias del Quiché. Tr. del texto original con una introd. y notas, por Adrián Recinos. México: Fondo de Cultura Económica, 1947.

Última actualización: 09/07/01
©Página de Literatura Guatemalteca. Última revisión: 01/18/01
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