La aparición del multilateralismo en materia tributaria como reto a los desafíos de la globalización,y su integración con normas de Derecho de la UE (Directiva Anti-Abuso 2016/1164), abren nuevas vías y mecanismos para el control efectivo y la lucha contra la evasión y elusión fiscal internacional. Pero a su vez, obligan a acomodar, analizar e integrar los nuevos estándares normativos y la aparición de nuevas potestades administrativas, con las exigencias derivadas del respeto y defensa de la posición jurídica de los obligados tributarios afectados; exige, en primer lugar, analizar el estatuto jurídico del contribuyente en situaciones transfronterizas; delimitar posteriormente el núcleo esencial de los derechos y garantías que a partir de los órdenes constitucionales, internacional y supranacional le corresponden ; y verificar, finalmente, los mecanismos de defensa y restitución efectiva de esta situación jurídica básica en el nuez en torno a cooperación internacional.