4.1 Interoperatividad y Disparidad referencial

Uno de los aspectos más fascinantes del mérito, éxito, dimensión e incluso problemática actual del fenómeno de Internet se debe a su interoperatividad.

Su gran funcionalidad, basada principalmente en protocolos y estándares abiertos e internacionales, permite que hombres y máquinas podamos acceder a un inmenso volumen de datos heterogéneos, en constante aumento, actualización, dinamización e incluso desaparición, de manera similar y simultánea a través del uso de una red común. Por eso, no resulta extraño que autores como Gordon Graham [250, p.71-90] o Peter L. Shillingsburg [585, p.2], entre otros muchos, nos hablen de una democratización idealizada de acceso a la información. Términos como demanio 4.1, código y estándar abierto, neutralidad tecnológica, creative commons, HTML, XML, SQL, TCP, IP, OASIS, PDF, etc., son algunos de los neologismos y acrónimos derivados de esta peculiar y reciente revolución tecnológica que invade, día a día, todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida cotidiana. Teniendo en cuenta dicha interoperatividad, pensamos que es factible y recomendable extrapolar algunas de las cuestiones candentes y conciliadoras que se están planteando en estos nuevos foros porque nos pueden servir para intentar abordar, perfilar o incluso adelantar alguna de las problemáticas derivadas del uso y posterior aplicación de dichas tecnologías a las disciplinas literarias. Como ejemplo introductorio a esta cuestión, el reciente anuncio de Günter Vergeugen Vice-President de la European Commision y European Commissioner for Enterprise and Industry, sobre la creación del cargador único para la telefonía móvil. Para Vergeugen, y para la gran mayoría de usuarios, resulta necesario e ideal que todos los fabricantes compartan recursos y esfuerzos para trabajar con un único modelo de cargador ya que las mejoras, reducciones y ventajas de dicha compatibilidad resultarían beneficiosas para todos. Con esta idea en mente, vamos a intentar reproducir esta problemática de disparidad tecnológica y la vamos a aplicar al estudio de la obra de William Shakespeare ya que, cuando estudiemos con detenimiento algunas peculiaridades de los artefactos textuales asociados a la obra del poeta y dramaturgo inglés, observaremos que algunos de sus componentes tecnológicos van a jugar, a medio o corto plazo, un papel determinante cuando se intentan usar, adaptar, trasladar y/o manejar estos textos en el entorno de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación y de Internet.

Perfilaremos sucintamente los antecedentes de esta situación mediante algunas de las cuestiones que plantea Marvin Spevack [602] en relación al desarrollo de los índices verbales, concordancias y diccionarios que se han generado para facilitar el estudio del canon shakespeariano. Para Spevack, a partir del siglo XVIII, y en parte debido a la tabulación textual |M 6| y a los cambios asociados a las nuevas disposiciones del texto sobre la página |M 2| que se van a implementar en alguno de estos artefactos textuales derivados y/o complementarios a la edición de las obras teatrales de William Shakespeare, se empiezan a incorporar una serie de elementos adicionales que afectarán de una manera muy peculiar a la lectura de éstos, a la crítica literaria e incluso a la propia metodología editorial. Entre estos elementos, vamos a destacar los que permiten la creación y desarrollo de sistemas de referencia intra- e inter-textuales ya que, entre sus objetivos principales, debemos tener en cuenta que algunos de ellos pretendían incrementar la velocidad de acceso y/o pretendían generar y establecer nuevas y múltiples asociaciones y analogías entre un número considerado y determinado de textos. Si prestamos atención a los sistemas de identificación, o de referencia, que utilizan una serie o combinación de signos alfanuméricos para aumentar dicha funcionalidad pronto observaremos que incorporan lo que técnicamente se podría denominar primary keys - claves principales.

Por lo que respecta a estas claves principales, comentaremos que son elementos artificiales que se diseñan, básicamente, para generar un identificador único que conecte un referente con un objeto y, para poder ilustarlo, veremos cómo los usan las diversas disciplinas literarias al aplicarlo directamente al estudio de la obra de Shakespeare. Nuestro primer objetivo: intentar mostrar la artificialidad, disparidad, problemática y tendencias que se derivan de la aplicación directa de dichos sistemas.

Un primer ejemplo lo podemos encontrar en The Cambridge Introduction to Tragedy de Jennifer Wallace [683]. Al hablar sobre la relación entre ``physical violence and dismemberment'' y la dificultad de su representación escénica, el uso del recurso retórico ``appropriately inappropriate speech'' y la recepción crítica de ambos, cita un fragmento del famoso monólogo de la cuarta escena del segundo acto de Titus Andronicus donde Marcus Andronicus encuentra a Lavinia violada y mutilada brutalmente en el bosque del siguiente modo:

Speak, gentle niece, what stern ungentle hands
Hath lopped and hewed and made thy body bare
Of her two branches, those sweet ornaments
Whose circling shadows kings have sought to sleep in ...

(II.iv.16-19) [683, p.107]

El segundo lo podemos encontrar en el paratexto que incorpora Jonathan Bate [562] en la edición de Titus Andronicus para The Arden Shakespeare. Al hablar sobre uno de los posibles orígenes del texto apunta que este podría deberse a la combinación de los ``Schoolroom reading'' con los precedentes escénicos de los repertorios dramáticos de la época, ya que el propio Shakespeare hace una alusión directa en la primera escena del cuarto acto en esta obra. En este caso, se cita el fragmento del siguiente modo:

Lavinia, wert thou thus surprised, sweet girl,
Ravished and wronged as Philomela was,
Forced in the ruthless, vast and gloomy woods?
[Lavinia nods.] See. see!
Ay, such a place there is where we did hunt -
O, had we never, never hunted there! -
Patterned by that the poet here describes,
By nature made for murders and for rapes.

(4.1.51-8) [562, p.91]

El tercero, extraido del contexto español, lo podemos encontrar en Shakespeare y los siete pecados capitales de Fernando Díaz-Plaja [151]. Al hablar sobre las diversas manifestaciones de la ira que muestra Shakespeare en sus obras, ilustra la más sangrienta de todas ellas utilizando el final de la segunda escena del quinto acto de esta obra. En concreto donde Titus Andronicus materializa la primera fase de su venganza al degollar en escena a Chiron y Demetrius. En la parte final de su traducción de dicha escena encontramos:

[...], ayúdeme cada uno a preparar el banquete. Qui-
ero que sea más atroz y sangriento que el festín de los Centau-
ros. Así, traedlos enseguida. Seré el cocinero y los tendré
preparados para el regreso de su madre. (Salen, llevándose los
cadáveres.
)
(Tito Andrónico, V-2) [151, p.132]

El cuarto y último ejemplo, aunque no tan directamente relacionado con Titus Andronicus, lo podemos encontrar en la traducción al medio digital del libro de Alexander Dyce A General Glossary to Shakespeare's Works disponible en The Perseus Library En la página inicial de este proyecto encontramos una serie de enlaces que vinculan las entradas a los diversos fragmentos del texto de Shakespeare con la siguiente forma: ``THE TWO GENTLEMEN OF VERONA, i.2.53, TWELFTH NIGHT, ii.5.104, JULIUS CAESAR, i.3.42, CYMBELINE, iv.4.35.''

Si prestamos atención a todos los ejemplos que hemos seleccionado, podemos observar que emplean un sistema similar para referenciar los textos de Shakespeare ya que, aunque en el caso de Wallace y Bate se excluye la obra de la cita parentética porque adelantan el dato o porque proporcionan el contexto adecuado, la convención que se utiliza para referenciar es: título de la obra, acto, escena y número(s) de línea(s). Es decir, la cadena alfanumérica resultante sería:

((Obra) + Acto + escena + (número de línea (inicial) + (número de línea (final)))
ejemplo: (Titus Andronicus + 1/I + 1/i + 1 - 5)

Sin embargo, por lo que respecta a la codificación de los diversos elementos que conforman dicha cadena alfanumérica, podemos observar que estos difieren en cuanto al uso de los sistemas de numeración porque: en el caso de Wallace la notación es romana en mayúsculas y minúsculas y arábiga, en el caso de Bate la notación es completamente arábiga o numérica, Díaz-Plaja utiliza la combinación romana en mayúsculas y arábiga y omite el número de las líneas pese a que se trata de un fragmento de texto considerable y en la retroconversión del texto de Dyce al medio digital vemos que la notación es romana en minusculas y arábiga. Es decir, aumentan los supuestos que inicialmente nos apunta Garber.

Al detectar estas variantes referenciales lo más recomendable, al menos en el contexto académico, sería recurrir a los manuales de indización bibliográfica especializados ya que éstos recopilan documentación detallada para facilitarnos esta tarea. En nuestro caso, y por tratarse de un referente internacional en lengua inglesa, hemos optado por consultar la quinta edición del manual que prepara Joseph Gibaldi [233] para The Modern Language Association of America para ver qué tipo de recomendaciones nos proporciona este autor a la hora de referenciar dichos fragmentos dramáticos. Al respecto comenta que:

In general, use arabic numerals rather than roman numerals for divi-
sion and page numbers. Although you must use roman numerals
when citing pages of a preface or other sections that are so numbered,
designate volumes, parts, books, and chapters with arabic numerals
even if your source does not. Some instructors prefer roman numerals,
however, for citations of acts and scenes in plays (King Lear IV.i), but if
your instructor does not require this practice, use arabic numerals
(King Lear 4.1). On numbers, see 2.5.
When included in parenthetical references, the titles of the books of
the Bible and of famous literary works are often abbreviated (1 Chron.
21.8, Rev. 21.3, Oth. 4.2.7-13, FQ 3.3.53.3). The most widely used and
accepted abbreviations for such titles are listed in 6.7. Follow prevail-
ing practices for other abbreviations Troilus for Chaucer's Troilus and
Criseyde, ``Nightingale'' for Keats' ``Ode to a Nightingale,'' etc.
[233, p.222]

Como podemos apreciar, Gibaldi muestra ciertas preferencias modernistas a la hora de trabajar con textos dramáticos y nos proporciona algunas recomendaciones a la hora de referenciar estas fuentes en nuestros textos aunque también destaca que lo más recomendable es consultar con el docente (o editor) correspondiente para que nos proporcione las referencias a emplear en cada uno de los casos. Supuesto, a nuestro parecer, bastante desalentador ya que se presta al fomento de la disparidad referencial de tendencia tradicional, modernista e incluso híbrida y que a nuestro modo de ver simplemente reproduce algunas de las actuales tendencias en relación a la composición electrónica de textos. En este sentido, simplemente basta con tener en cuenta que la mayoría de programas de edición de texto digitales permite estructurar documentos mediante la utilización de valores de tipo romanos, arábigos o alfanuméricos y, de un modo convencional, se suele emplear el primer tipo para referenciar partes, el segundo para referenciar el contenido principal del documento y el tercero para referenciar los apéndices adicionales o similares (ej. estructura clásica que emplea cualquier documento en formato LaTeX con la configuración de tipo book). Una vez visto este primer aspecto sintomático y directamente relacionado con la división estructural del texto, vamos a prestar atención a otro de los componentes que conforman la cadena referencial. En este caso, el que sirve para referenciar la obra en su totalidad. Si tenemos en cuenta que la tecnología actual nos permite acceder a nuevos foros de discusión de ámbito global, hemos considerado conveniente realizar una serie de cribas_filtrados en la red y en el World Wide Web para analizar desde una perspectiva mucho más amplia este segundo aspecto relacionado con la codificación de dichas cadenas. En este caso, y como punto de partida, hemos utilizado una de las propuestas que se presentaron en Valencia durante la realización del VII World Shakespeare Congress de 2001 y cuya explicación adicional se puede consultar en el documento The Politics of an Academic Discussion Group (en inglés y castellano) de Hardy M. Cook y que en su versión impresa aparece en el número 12 monográfico de la Revista Contrastes que editan Vicente Forés y Norberto Ibañez con motivo de este congreso.

Como dato complementario, comentaremos que utilizamos el proyecto SHAKSPER porque, tal y como se nos indica en el documento principal, es una Global Electronic Shakespeare Conference donde los usuarios de la red en general y los shakespearianos, en particular, pueden compartir inquietudes a la hora de estudiar la obra del poeta y dramaturgo inglés. Su funcionamiento es bastante sencillo porque se basa, principalmente, en la confección y actualización de resúmenes temáticos a partir de la agrupación y posterior edición de los mensajes que los distintos usuarios registrados previamente en el servicio van enviando a una lista de correo electronico moderada por el propio Hardy M. Cook. Al tratarse de un foro académico shakespeariano de dominio público resulta muy fácil y conveniente poder acceder a la gran variedad de debates que sobre este autor y su obra se pueden generar en el mismo. A partir de aquí, se tienen dos opciones: en el primer caso, y previa subscripción y autorización correspondiente por parte del editor, se podrían hacer contribuciones directas a los foros; en el segundo, lo podemos utilizar como pretexto para, de un modo paralelo, poder fomentar o desarrollar dichos debates en otros espacios de la red como es nuestro caso.

La primera criba que se intentó tenía un objetivo muy concreto: localizar el mayor número de coincidencias para la palabra clave abbreviations, profundizando así en el apunte de Gibaldi, mediante la utilización del motor de búsqueda que tiene dicho portal para facilitar la localización de información. Es decir, vamos a filtrar los registros de una base de datos, en este caso, correos electrónicos agrupados o relacionados a una temática común, para localizar aquellos registros que más se ajusten a nuestro criterio de búsqueda. Obviamente, para repetir este proceso, sólo hay que introducir la palabra clave abbreviations en el formulario de búsqueda y explorar el resultado de la consulta que proporciona dicho portal. |M 0.4|

De la consulta anterior se seleccionó la entrada con fecha de 8 de mayo de 2001, ya que pudimos observar que Alberto Uttranadhie preguntaba en dicha comunidad si había alguna manera de obtener los títulos abreviados de las obras de Shakespeare para poder nombrar y referenciar algunos ficheros en formato digital. Problemática, como vemos, directamente relacionada con este segundo aspecto. Al día siguiente, se añadían dos nuevas entradas en el foro: la primera de ellas, aportada por Johnathan Hope, sugería que lo mejor era utilizar la propuesta del Harvard Concordance de Spevack; Kevin De Ornellas, por otra parte, contestaba que lo mejor era guiarse por la lista de abreviaturas que incorpora Gibaldi en el MLA Handbook for Writers of Research Papers ya que éste, además, proporciona también un listado completo para las obras de Chaucer. Lamentablemente, el debate en dicho foro no se ha extendido más, aunque nos proporciona datos suficientes para poder presentar un primer estado de la cuestión. El primer dato, si prestamos atención a estas propuestas, es que los artefactos textuales que se mencionan funcionan de manera muy distinta ya que las concordancias (o concordance), por norma general, son meta-textos de consulta o herramientas de trabajo computerizadas que nos presentan grandes grupos de datos textuales y que se suelen utilizar para realizar estudios estilísticos o de corpus lingüísticos mientras que el manual (o handbook), por otro lado, es un documento que, como hemos visto, recopila información para establecer pautas homogéneas a la hora de confeccionar nuevos documentos. Como nos encontramos frente a otro caso de disparidad, en este caso de tipo documental por el tipo de material a emplear, decidimos realizar una segunda criba ya que pensamos que en algunos portales educativos en el World Wide Web podíamos encontrar documentos adicionales donde se concretara con mayor detalle el sistema de notación a emplear. Para el caso de las concordancias encontramos el documento HTML titulado How to use the Harvard Concordance to Shakespeare del Dr. John W. Hodgson que se encuentra disponible en The Electronic Shakespeare. Para el del manual, encontramos el Standard MLA abbreviations of Shakespeare's Plays del Dr. L. Kip Wheeler cuyo documento en formato PDF está disponible en Shakespeare Resources

En este último documento aparece una descripción similar a la de Gibaldi sobre el método a emplear para citar los fragmentos y/o las obras de Shakespeare aunque, en este caso, se matiza con mucho más detalle las funciones deíctico-cohesivas de títulos y abreviaturas. En concreto se nos indica que al citar por primera vez se añadirá el nombre completo de la obra y la abreviatura entre paréntesis (ej. Henry VI, part II (2H6) - función exofórica). A partir de entonces, cada vez que se vuelva a citar la obra se empleará únicamente la abreviatura de la misma (ej.2H6 - función exo-/endofórica). Si consultamos la explicación de Hodgson sobre este mismo aspecto veremos que se produce una variante más que significativa ya que para este autor tanto el título de la obra como la abreviatura tienen una extensión mayor: The Second Part of King Henry VI y 2 Hen VI. Aunque la cosa se complica un poco más si consultamos directamente un listado que proporciona el propio Spevack en la edición de Julius Cæsar que prepara para The New Cambridge Shakespeare de 2004 ya que dicha obra se referencia como The Second Part of King Henry the Sixth y 2H6 o si consultamos el listado de los Complete Works de Wells y Taylor [559, p.xi-xii] en el que se referencia como The First Part of the Contention of the Two Famous Houses of York and Lancaster (2 Henry VI) y que abrevian como CYL.

¿Cómo es posible que se produzcan tantas irregularidades a la hora de referenciar los títulos y las abreviaturas de una misma obra? ¿Qué tipo de sistema, si es que lo hay, resultará más conveniente y convincente para trabajar con diversos formatos? ¿Existe realmente un estándar fiable e interoperativo? Para empezar a responder a estas preguntas, podemos recurrir al texto disponible en las Internet Shakespeare Editions o podemos consultar el ``Chronological appendix'' que aparece en el libro Shakespeare in Print de Andrew Murphy ya que, en ambos casos, encontramos el siguiente texto:

The first part of the contention betwixt the two famous houses of Yorke and Lancaster, with the death of the good Duke Humphrey: And the banisment and death of the Duke of Suffolke, and the tragicall end of the proud Cardinall of Winchester, with the notable rebellion of Iacke Cade: And the Duke of Yorkes first claime unto the crowne. [434, p.287]

El fragmento en cuestión corresponde al título completo que aparece en la variante in-Quarto (Q1) de 1594 de esta obra por lo que, en cierto modo, la elección de éste por parte de los diversos autores nos podría indicar las preferencias documentales (o copy-text) por las que se ha decantado cada uno de ellos a la hora de escoger su referente principal. De hecho, podemos encontrar una evolución del título, y una primera explicación para su abreviatura, en la descripción de esta obra que aparece en la colección de ediciones in-Quarto de la British Library y que reproducimos esquemáticamente del siguiente modo:

Q1 - 1594 - CYL > Q3 - 1619 - ¿CLY? > F1 - 1623 - 2H6

Al empezar a aparecer en escena varios testimonios, consideramos oportuno la posibilidad de consultar algún tipo de manual de práctica editorial que recogiera este tipo de situaciones y que contase con unos métodos editoriales robustos por lo que nos decantamos por consultar el texto que edita el New Variorum Shakespeare Committee (NVS) de la propia Modern Language Association of America para ver qué tipo de recomendaciones indican al respecto ya que las denominadas Variorum Editionsque editan se caracterízan por ser auténticas joyas editoriales de la hipertextualidad y de la compresión testimonial y editorial al llegar a albergar en un único volumen una gran cantidad de información. Teniendo en cuenta, además, que éstas mantienen una gran tradición en el contexto shakespeariano.

Como se trata de un manual mucho más específico que el anterior y está directamente relacionado con la edición de la obra de Shakespeare, hemos considerado oportuno ver qué tipo de recomendaciones apuntan en relación a la utilización de estos sistemas de referencias (o siglas) y, en el apartado número XII de dicho manual nos hablan de cuatro posibles agrupaciones: abreviaturas y títulos de obras y poemas; publicaciones especializadas y estudios críticos; terminología editorial; y referencias para colacionar otras ediciones [322, p.133-147]. En el cuadro 4.1 hemos reproducido las distintas abreviaturas y títulos que emplea el NVS para referenciar las obras teatrales de Shakespeare y que nos servirá para poder empezar a analizar dicho sistema.


Cuadro 4.1: Abreviaturas del NVS (MLA) para Shakespeare
Num. Abreviatura Título de la obra
1 Tmp The Tempest
2 TGV Two Gentlemen of Verona
3 Wiv The Merry Wives of Windsor
4 MM Measure for Measure
5 Err The Comedy of Errors
6 Ado Much Ado about Nothing
7 LLL Love's Labour's Lost
8 MND A Midsummer Night's Dream
9 MV The Merchant of Venice
10 AYL As You Like It
11 Shr The Taming of the Shrew
12 AWW All's Well that Ends Well
13 TN Twelfth Night
14 WT The Winter's Tale
15 Per Pericles
16 TNK The Two Noble Kinsmen
17 Jn King John
18 R2 Richard II
19 1H4 Henry IV, Part 1
20 2H4 Henry IV, Part 2
21 H5 Henry V
22 1H6 Henry VI, Part 1
23 2H6 Henry VI, Part 2
24 3H6 Henry VI, Part 3
25 R3 Richard III
26 H8 Henry VIII
27 Tro Troilus and Cressida
28 Cor Coriolanus
29 Tit Titus Andronicus
30 Rom Romeo and Juliet
31 Tim Timon of Athens
32 JC Julius Caesar
33 Mac Macbeth
34 Ham Hamlet
35 Lr King Lear
36 Oth Othello
37 Ant Antony and Cleopatra
38 Cym Cymbeline

Como podemos observar, el sistema se basa en la codificación de una cadena de elementos alfanuméricos que se emplea para referenciar el título de la obra (38 obras) y éstas cuentan con un mínimo de dos componentes (11 abreviaturas) y un máximo de tres (27 abreviaturas). Por lo que respecta a la forma de codificar, podemos ver que todas ellas cuentan con una letra mayúscula en posición inicial (33 abreviaturas) salvo un número reducido de estas (5 abreviaturas) que comienzan con una cifra numérica, completándose dicha cadena, en ambos casos, con letras minúsculas y/o números. En principio, podemos ver que el patrón para realizar dicha codificación muestra ciertas irregularidades ya que no se emplea el mismo método en todos los casos. Quince de estas abreviaturas, por ejemplo, son el resultado de reducir a tres dígitos una de las palabras que componen el título principal (números: 1, 3, 11, 15, 17, 27, 28, 29, 30, 31, 33, 34, 35, 36, 37 y 38). Otras veinte, combinan las letras iniciales de dos o más palabras del título aunque nueve de estas, que en principio lo podrían hacer, no siguen la misma pauta (números: 3, 5, 6, 11, 27, 29, 30, 31 y 37). También podemos observar que sólo una de las diez abreviaturas que componen la denominada serie histórica (obras del número 17 al número 26) no contiene elementos numéricos y, el resto, los emplea como nominativo o como ordinal descriptivo del título. Finalmente, las dieciocho que aparecen en negrita se imprimen por primera vez en el First Folio de 1623 y se consideran, por lo general, el testimonio más fiable de las mismas aunque esto no implica que esa sea su abreviatura.

Por lo que respecta a las diferencias con los títulos y abreviaturas que proponen Stanley Wells y Gary Taylor [692], guiándonos en este caso por el listado que aparece en su William Shakespeare. A Textual Companion, vamos a comentar las tres diferencias significativas que se aprecian. La primera es puntual porque símplemente muestra una variación en la longuitud del título en 13 (Twelfth Night, or What You Will) y 15 (Pericles, Prince of Tyre). La segunda implica un cambio de título y de abreviatura en 23 (The First Part of the Contention (CYL)), 24 (Richard, Duke of York (RDY)) y 26 (All Is True (AIT)) porque se consideran las variant versions de dichas obras para confeccionar el texto final. Finalmente, el caso de 35 es mucho más significativo porque con (The Tragedy of King Lear (Folio)) se varía el título y se añade la letra F a la abreviatura (LR) no como referente testimonial prioritario sino como indicador de la idealizada putative first performance que proponen en su revisionist theory y que intentarán ejemplificar con este texto.[692, p.vii-vii]

Por lo que respecta a la última parte de la cadena alfanumérica que hemos empleado para mostrar este primer estado de la cuestión, podemos ver que es donde se nos indican los números de línea inicial y final en el texto dramático y, básicamente, sirven para facilitar una ayuda adicional para que los lectores puedan localizar determinados elementos de un modo más fácil y rápido. Para presentar este último ejemplo de disparidad referencial, basta con comparar la propuesta que aparece en la denominada Globe Edition de 1866 editada por Clark, Glober y Wright y que se emplea en la actualidad para marcar el estándar de un gran número de ediciones contemporáneas (ej. Riverside, Oxford, RSC, New Cambridge, etc.) y el sistema que establece Charlton Hinman [563] para las ediciones facsimilares de The First Folio of Shakespeare en 1968 y 1996. En el primer caso, el sistema de numeración sirve para referenciar los elementos lingüísticos que aparecen en cada una de las escenas de una obra, obviando en dicho conteo las acotaciones escénicas y los elementos estructurales y reiniciándose con cada inicio de escena. En el segundo, mucho más absoluto, se contabilizan de modo incremental todos y cada uno de los elementos estructurales, referenciales y lingüísticos de las obras constituyendo, de ese modo, lo que en el contexto editorial se conoce como Through Line Numbering (TLN) [563, p.xxiii-xxiv].

Como podemos ver, algunas disciplinas editoriales y críticas principalmente inventan, emplean e incorporan una serie de elementos adicionales en los textos dramáticos para permitir que lectores y usuarios podamos manejar la multiplicidad gutenberguiana con mayor soltura y seguridad. Pero lo cierto es que, desde este tipo de situaciones divergentes, en la que el vértigo y lo errático obliga a lectores, editores y traductores a tener que adaptar un tipo de competencias operativas, decisorias y mediadoras concretas, provoca que una gran mayoría opte por manejar y explorar un volúmen reducido de textos para, desde lo finito, poder abarcar de un modo más seguro y viable la complejidad de estos entramados textuales.

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