Un proyecto de la Universitat de València estudia la funcionalidad de la infraestructura verde urbana en València, Barcelona y Toledo
ABSTRACT:
Un proyecto de la Universitat de València estudia la funcionalidad de la infraestructura verde urbana en València, Barcelona y Toledo
El proyecto PARUS, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, está analizando la infraestructura verde urbana, la biodiversidad y los corredores verdes de las ciudades de València, Barcelona y Toledo. El principal objetivo del proyecto es proporcionar soluciones basadas en la naturaleza para el diseño de infraestructuras urbanas verdes. Usamos un enfoque basado en el individuo que permitirá la determinación de (1) la conectividad funcional entre las áreas urbanas y naturales circundantes; (2) la conectividad funcional entre las áreas verdes urbanas; y (3) relacionar la calidad de las áreas verdes y sus conexiones para mantener poblaciones saludables de vida silvestre.
Una mejor comprensión del movimiento de las aves en los paisajes urbanos, y cómo estos movimientos están afectados por la estructura del paisaje, serán útiles a los responsables de la planificación y diseño urbano. Sin embargo, disponemos de poca información científica de cómo las aves se mueven por la ciudad, o cómo entran y salen de ella, y que características de la infraestructura urbana afectan a estos movimientos. De las diferentes especies de aves que habitan una ciudad, nos centramos en el carbonero común (Parus major), por ser una especie abundante tanto en las ciudades como en su entorno.
En València, el trabajo se está realizando en Jardín del Turia, dentro de la ciudad, y a lo largo del cauce, por el Parque Natural del Turia, atravesando los municipios de Mislata, Quart de Poblet, Manises, Paterna y Ribarroja del Turia, hasta el paraje de La Vallesa. A lo largo de este “corredor verde” se han instalado comederos para las aves. Se realizan en ellos sesiones de captura, donde las aves son marcadas con microchips, además de tomarles datos biométricos y de comportamiento. Se han instalado también lectores automáticos, que registran las visitas de las aves marcadas. De este modo, se puede conocer la movilidad de las aves a lo largo del corredor. En paralelo, se realiza un estudio exhaustivo del hábitat, incluyendo los tipos de vegetación, paisaje, contaminación química, lumínica y acústica, y uso por la ciudadanía.
Los resultados obtenidos en este corredor valenciano, junto a los de los entornos urbanos de Toledo y Barcelona, pueden dar la clave para replantear la reordenación del territorio o el urbanismo en el paisaje de los espacios metropolitanos y servir para conocer las dinámicas y actividades más perjudiciales para la fauna urbana. Además, contribuirá a crear nuevos modelos que mejoren la biodiversidad urbana y hagan más agradable y saludable la vida en la ciudad. Finalmente, servirá para llegar a nuevos modelos de renaturalización de las zonas verdes en las ciudades.
El proyecto está liderado por Emilio Barba, es catedrático de ecología de la Universitat de València e investigador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva. Participan diversos investigadores de la Universitat de València, así como del Museo de Ciencias Naturales de Madrid (CSIC) y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.
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