El primer grupo financiero de Alemania y uno de los referentes de la banca a nivel mundial afronta quizás el periodo más difícil en sus 58 años de historia (tras ser refundado en 1957). ¿Qué ha sucedido estos últimos meses en DB?
25 de enero de 2016
2015 no evocará muy buenos recuerdos en el seno de Deutsche Bank. La gestión bancaria del gigante alemán se ha encontrado aprisionada entre varios frentes y las soluciones aportadas no han traído por ahora tranquilidad a corto plazo a la entidad. A los recortes causados por las alarmantes cifras del tercer trimestre hay que añadirle las turbulencias del escándalo Libor, un affaire que colea desde 2008, y otras actuaciones opacas realizados entre 1999 y 2009. El año 2016 se antoja crucial en la viabilidad futura de la entidad. Esta es la cronología de unos meses tumultuosos.
22 de abril: Multa de 2.500 millones de euros a DB por manipular el Libor, el Euribor y el Tibor entre 2005 y 2009.
25-26 de abril: Deutsche Bank anuncia sus resultados para el primer trimestre, además de la siguiente fase de su estrategia de renovación. Pese a aumentar en un 24% sus ingresos, los costes de varios litigios legales recortan a la mitad los beneficios de la entidad con respecto al ejercicio anterior, más de lo previsto. Deutsche Bank pierde un 10% de su valor en bolsa durante los tres días siguientes.
27 de mayo: El banco acuerda pagar 55 millones de dólares a la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. por ocultar pérdidas durante la crisis financiera. Esta es la intrahistoria del gestor de riesgos de la entidad que descubrió las irregularidades.
7 de junio: Ambos presidentes de Deutsche Bank, Jürgen Fitschen y Anshu Jain, anuncian su salida de la entidad, forzados por el caso Libor. La gestión bancaria correrá a cargo de John Crayn, miembro del Consejo de Supervisión del banco.
9 de junio: S&P rebaja el rating de DB a BBB+ por primera vez, junto a varias entidades alemanas y europeas.
29 de septiembre: Las acciones de Deutsche Bank cotizan a 23.51€, su valor más bajo en un año.
18 de octubre: La reestructuración comienza a tomar forma. La división de banca corporativa y de valores de Deutsche Bank se dividirá en dos unidades de negocio, a partir de 2016. Además, se abole el Comité Ejecutivo del Grupo y 10 de las 16 comisiones gestoras.
19 de octubre: Según Bloomberg, un empleado de Deutsche Bank transfirió por error 6.000 millones de dólares a un fondo de alto riesgo estadounidense. Aunque la transacción se revirtió al día siguiente, reflotan las críticas sobre la prevención de riesgos que toma la entidad en sus operaciones.
29 de octubre: Salen los resultados del tercer trimestre. Con motivo de varias amortizaciones y depreciaciones en el valor de Postbank y Hua Xia Bank, además de la previsión de futuras multas relacionadas con el caso Libor, el banco anuncia unas pérdidas de 6.000 millones de euros, además de una reducción de los ingresos interanuales del 7%. John Crayn anuncia varias medidas sin precedentes: el recorte de 15.000 puestos de trabajo, además de otros 20.000 relacionados a activos a vender antes de 24 meses; la salida de Deutsche Bank de diez países; y la supresión de dividendos hasta 2017. Incrementa además sus provisiones para futuros gastos legales a 1.300 millones de euros. Su cotización en bolsa cae casi un 7% en un día.
4 de noviembre: Deutsche Bank acuerda pagar una multa de 238 millones de euros por operaciones realizadas con países sujetos a sanciones por los EE.UU., entre ellos Irán, Libia y Siria. Los movimientos se realizaron al menos entre 1999 y 2006.
8 diciembre: Fitch rebaja el rating del banco a A-, la segunda corrección a la baja del año.
20 de enero 2016: Una semana antes de emitir el balance completo del año 2015, Deutsche Bank anuncia que prevé unas pérdidas netas de 6.700 millones de euros, con un desajuste de 2.100 millones netos en el Q4. Todo esto, pese a contar con unos ingresos mayores a los registrados en 2014. Desde mediados de abril, ha perdido prácticamente la mitad de su valor en bolsa.
