
Regulación económica, notas para una mejor regulación es el título del Trabajo Final de Máster, cuyo principal objetivo es analizar cómo las herramientas de la mejora regulatoria van lentamente introduciéndose en el ordenamiento jurídico chileno.
19 de septiembre de 2017
Título: Regulación económica. Notas para una mejor regulación.
Autor: Hans Guthrie Solís
Las herramientas de mejora regulatoria en el ordenamiento jurídico chileno son tan solo destellos de mejora, ya que no existe una política pública general y sistemática que intente aplicar las ideas de la better regulation en Chile. Sin embargo, el país se ha vuelto consciente de la necesidad de dotar de calidad a las regulaciones, en miras a mejorar la productividad nacional.
En Chile existe una profunda libertad económica, que junto con la subsidiariedad del Estado y la protección de y a la propiedad, manifiestan el espíritu libertario reconocido por el ordenamiento nacional. Esto trae como consecuencia que cualquier intromisión, restricción, reglamentación o regulación del Estado a las actividades económicas privadas deba sustentarse siempre en sólidos fundamentos que justifiquen la intromisión del Estado en el mercado. Esta intromisión en cualquier caso deberá ser de la más alta calidad y razonabilidad, de manera que no se afecte negativamente a la productividad del país.
En Chile existe una profunda libertad económica, que junto con la subsidiariedad del Estado, manifiestan el espíritu libertario reconocido por el ordenamiento nacional
Sobre estas ideas, quizás la circunstancia que más se aleja de la mejora regulatoria es la falta de independencia y orden sistemático de los organismos reguladores nacionales. Esto genera que las atribuciones que les son encomendadas no gocen del debido respaldo técnico y objetivo. Por el contrario, genera regulaciones de mala calidad que al final del día se convierten en desincentivos para desarrollar actividades económicas en Chile. Y como consecuencia se somete a los privados a densas y complejas cargas administrativas.
Ahora bien, en los últimos años, Chile lentamente se ha dado cuenta de que el mejor camino para regular es hacerlo bien. Por eso, van surgiendo manifestaciones de reforma regulatoria, por ejemplo, la creación de la Comisión Nacional de Productividad, la emisión obligatoria de informes de productividad de ciertas iniciativas legales, las directrices del gobierno digital y, especialmente, el nuevo regulador del mercado financiero. Este último es la Comisión para el mercado financiero, creada por la ley 21.000 de febrero de 2017, que contiene una serie de herramientas de mejora regulatoria. Esta comisión servirá como organismo modelo para las futuras reformas que vivirá el país.
La regulación de buena calidad es la solución correcta y la mejor herramienta para superar los fallos del mercado que fundamentan la intromisión estatal en la economía. Incluso ante la detección de fallas en la propia regulación, el ímpetu y esfuerzo de los Estados debe ir encaminado a mejorar las regulaciones económicas existentes, dotando a los reguladores de verdadera autonomía e independencia del gobierno y blindándolos ante eventuales intentos de captura por parte de los regulados. Esto será posible a través de la implementación general de principios y herramientas de la better regulation.