El proceso de Bolonia destaca, entre sus compromisos de mayor trascendencia, el establecimiento, en todos los países europeos, de un nivel de estudios de Postgrado en el que se integren, coordinadamente, las enseñanzas conducentes a la obtención del Título de Máster y del Título de Doctor. Estas enseñanzas están orientadas a posibilitar al alumno una formación avanzada, de carácter especializado, en un determinado ámbito científico, técnico o artístico, o bien a promover su formación en tareas investigadoras. Se favorece, además, la colaboración entre departamentos de una misma universidad y entre universidades, españolas y extranjeras, para que puedan organizar conjuntamente programas de postgrado conducentes a la obtención de un mismo título o de una doble titulación oficial de Máster y Doctor.
En España, así como en Europa, el campo de las aplicaciones de la física a las ciencias de la salud ya sea en el aspecto del funcionamiento básico de organismos vivos como en el desarrollo de técnicas de diagnóstico y terapia, está adquiriendo una fuerte relevancia. De hecho, los físicos son requeridos cada vez más en todos los ámbitos relacionados con la sanidad: la industria relacionada, los servicios de electromedicina, radiodiagnóstico y radioterapia de los hospitales y la propia administración sanitaria.
La Física Médica se ocupa de proporcionar la base científica para la utilización de las nuevas tecnologías de diagnóstico y terapia (radiología convencional, computarizada y digital, resonancia magnética, tomografía, aceleradores de partículas, etc.), de establecer criterios para la utilización correcta de los agentes físicos que emplea la medicina (radiaciones ionizantes, microondas, láser, etc.), de marcar criterios para la protección radiológica de los trabajadores y los pacientes, de participar en el diseño de instrumentación auxiliar y de establecer normas para la medida de muchas variables biológicas.
Afortunadamente, el uso de las más modernas técnicas de diagnóstico y terapia en medicina está extendido en el sistema sanitario. Casi invariablemente el desarrollo de estas técnicas está ligado a la física. Así, en todos los hospitales españoles trabajan radiofísicos, que manejan el equipamiento más moderno y velan por su estado y funcionalidad. Pero también el concurso de físicos expertos en física médica es necesario en empresas de comercialización y en todos los ámbitos que, de una u otra forma, tienen relación con el uso de la física en medicina.
Respecto a las iniciativas en la Unión Europea relacionadas con el Máster de Física Médica, podemos decir que el proceso de convergencia de los estudios se está realizando en mayor o menor grado en todos los países, sobre todo los escandinavos, Reino Unido, Francia y los Países Bajos.
España es uno de los pocos países europeos que no cuenta con una enseñanza reglada para esta disciplina. Actualmente, ésta se realiza en la propia industria, en los mismos hospitales o en departamentos universitarios. Todo ello de forma muy aislada ya que en la universidad hay muy pocos grupos que realicen investigación en esta materia.
Los físicos realizan en los hospitales tareas concretas de tipo asistencial como son la planificación de tratamientos con radiaciones, el control de los equipos de radiología, el diseño y control de las instalaciones radiológicas, el control del personal y de las zonas expuestas a radiaciones, etc. Estas tareas están legisladas por el Real decreto 220/1997, de 14 de febrero, que crea y regula la obtención del título oficial de Especialista en Radiofísica Hospitalaria. Este título, que faculta para la asistencia en hospitales, se obtiene, exclusivamente, tras superar una prueba de carácter nacional dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo que selecciona a los aspirantes (licenciados en Física u otro título superior en disciplinas científicas y tecnológicas) para un período formativo de tres años consecutivos en las unidades docentes acreditadas para la formación de Especialistas en Radiofísica Hospitalaria.
El Máster en Física no faculta para la obtención del título de Especialista en Radiofísica Hospitalaria, que sólo puede obtenerse mediante lo indicado anteriormente, pero pretende formar a sus alumnos en los aspectos físicos y tecnológicos que se necesitan como base para profundizar en el campo de Física Médica. La formación de nuestros alumnos está orientada a profundizar en la física de las radiaciones (ionizantes y no ionizantes) en su aplicación a la medicina que permita, a licenciados con formaciones diferentes, a estar en buenas condiciones para superar la prueba nacional de acceso a la formación de especialistas o a integrarse en campos de investigación o de la industria asociados a la Física Médica.