18 de mayo de 2016

Un nuevo estudio de la Universidad de Texas (Austin, EEUU) liderado por el profesor de ingeniería biomédica Aaron Baker ha logrado generar nuevos vasos sanguíneos para restaurar el riego sanguíneo en las extremidades de ratones diabéticos con graves enfermedades vasculares.

Este proyecto ofrece una nueva esperanza a los diabéticos que han perdido el uso de alguna extremidad debido a una enfermedad vascular. Baker ha logrado la recuperación de los miembros a través de un gel inyectable regenerativo que aseguran que estará disponible para ensayos clínicos en humanos en un par de años. A día de hoy sigue en proceso experimental y solo se ha probado su eficacia sobre ratones, por lo que cuando se comience a probar en humanos puede producir efectos distintos.

Las enfermedades vasculares periféricas afectan a millones de personas y por ahora no tienen tratamiento a largo plazo, es decir, se intentan frenar sus efectos pero no hay una cura definitiva. Es un trastorno muy común en los diabéticos y un total del 25% de los mismos que sufren una enfermedad vascular periférica han de someterse a la amputación del miembro. En la demostración de Baker y gracias a su gel regenerativo, los ratones diabéticos recuperaban hasta el 85% del riego sanguíneo, por lo que la aplicación de este gel ha resultado ser todo un éxito.

“Las opciones clínicas actuales incluyen la fisioterapia, los fármacos, los estents quirúrgicamente colocados y las operaciones de bypass pero sólo representan arreglos temporales”, afirma Baker. La propia enfermedad que sufren lleva en muchos casos a que estas opciones fallen, por eso los científicos de la universidad de Texas han trabajado con proteínas denominadas factores de crecimiento, que generan nuevos vasos sanguíneos en los procesos de cicatrización y crecimiento de los tumores. La aplicación de este gel se basa en rodear los vasos sanguíneos enfermos con los nuevos que el propio paciente produzca una vez el gel le haga efecto. 

En la imagen, de Aaron Baker, vemos este proceso. En la de la esquina inferior derecha vemos como los factores de crecimiento junto a la proteína sindecán-4 aumentan la formación de estructuras de vasos sanguíneos. La imagen de la esquina superior izquierda muestra un modelo que no recibió ningún fármaco. La de la esquina derecha superior muestra el efecto de administrar solo el factor de crecimiento y la esquina inferior izquierda muestra el efecto de administrar sólo el sindecán-4.

Baker confía en que el sindecán-4 sea el elemento desconocido que hace que la diabetes sea más letal en seres más grandes, tales como el ser humano.