26 de febrero de 2016

Según el Doctor Javier Cobo, del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, unas 25.000 personas mueren al año en Europa por la resistencia a los antibióticos. Esta cifra podría aumentar hasta los 10 millones de personas para el año 2050, según sus cálculos. Cada año es mayor la resistencia de bacterias, parásitos, hongos y virus a los fármacos de los que disponemos.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que los pacientes que contraen una infección causada por una bacteria que es farmacorresistente –es decir, inmune a los fármacos- tienen un peor pronóstico y una mayor tasa de mortalidad que los pacientes que se infectan de la misma bacteria que no presenta esa resistencia. A continuación te explicamos cinco cosas que quizás desconocías sobre la resistencia a los antibióticos:

1.    ¿En qué consiste la resistencia a los antibióticos?
Este proceso se basa en bacterias que pasan a ser inmunes a los antimicrobianos que solían destruirlas. Es decir, un organismo (bacterias, hongos, virus y parásitos) pasa a ser resistente a un medicamento al que solía ser vulnerable. Los tratamientos que a día de hoy conocemos están comenzando a ser ineficaces en algunas partes del planeta y las infecciones que destruían ahora persisten e incrementa el riesgo de su propagación. 
Estas inmunizaciones son parte de un proceso natural: los microorganismos están vivos y en continuo cambio por lo que pueden surgir por intercambio de características de resistencia o por pura casualidad. 

2.    ¿Es motivo de preocupación?
Si. El proceso de control de enfermedades es largo y costoso y deja muchas vidas por el camino. La inmunización de estas enfermedades hace que el proceso completo vuelva a empezar ya que se necesita conocer un nuevo fármaco para detener esta bacteria, que puede volver a resultar mortal. La resistencia a los fármacos puede hacer que una persona que viva con una enfermedad de una forma normal pueda pasar a estar gravemente enfermo, ya que se desconoce cómo controlar esta enfermedad. 

3.    ¿En qué punto nos encontramos?
Las infecciones causadas por un microorganismo resistente a los fármacos provocan que la enfermedades se extiendan en el tiempo y puede llegar a resultar mortal. El paciente pasa de tener una enfermedad controlada a hallarse en una situación de desconcierto ya que no se conoce como tratar a esa infección. 
Según la OMS, la tasa de mortalidad de pacientes con infecciones graves tratados en hospitales duplica, aproximadamente, la tasa de pacientes con infecciones provocadas por bacterias no resistentes. 
 

4.    ¿Cuáles son las bacterias más resistentes?
Ya se han encontrado ramas inmunes a los fármacos de enfermedades como la tuberculosis, paludismo, VIH y la gripe. El caso más llamativo es el de la tuberculosis, que tiene un 3’5% de casos a nivel mundial que son resistentes a los fármacos.  

5.    ¿Qué se espera en un futuro?
La resistencia a los fármacos, como se ha explicado anteriormente, es un proceso natural, por lo que es incontrolable. Algunas actividades humanas pueden potenciar esta inmunización, tales como el uso inapropiado de antimicrobianos y las prácticas ineficientes para la prevención y el control de las infecciones.

Esta resistencia se va a continuar dando pero está en nuestras manos que se pueda volver a controlar la enfermedad. La OMS recomienda tener la cartilla de vacunación actualizada y no dar antimicrobianos a otras personas ni utilizar recetas sobrantes de tratamientos anteriores.
Puedes conocer más sobre las recomendaciones de la OMS aquí.