13 de mayo de 2016

En Ciudad y Reino. Claves del Siglo de Oro Valenciano, veintisiete historiadores valencianos ofrecen una nueva visión sobre la historia medieval en la ciudad de Valencia y desvelan 80 claves de cómo era la vida y la sociedad medieval en el Mediterráneo. La obra está acotada cronológicamente entre 1375 y 1516. El objetivo de este estudio es demostrar que “Valencia tiene la fortuna de ser la ciudad con más información medieval y en concreto del siglo XV".

Ciudad y Reino. Claves del Siglo de Oro Valenciano está dividido en cinco apartados: 'Gobierno y consensos sociales'; 'La organización del territorio'; 'El valor del comercio'; 'Convivencia y estética' y 'Fervores y devociones'. Algunas de las ochenta claves que desvelan los historiadores en este libro nos sirven para desmontar mitos sobre la vida medieval y el Mediterráneo Occidental y también para conocer el esplendor del Siglo de Oro en la ciudad de Valencia.

¿Sabías que en la ciudad llegó a haber 1.200 telares? Tras la llegada de Jaume I comenzó una nueva ciudad de cero: "la valenciana era una sociedad nueva en plena efervescencia, crecimiento y desarrollo", afirmó Rafael Narbona. Muchos artesanos genoveses se mudaron a la ciudad y se trajeron su oficio con ellos, creando así numerosos telares e iniciando un creciente negocio en la época.

"la valenciana era una sociedad nueva en plena efervescencia, crecimiento y desarrollo"

A mediados del siglo XIV se ha descubierto que había catalogadas quince casas de baño, es decir, se desmonta el mito de que la higiene no un aspecto importante en la sociedad de la Edad Media. ¿Y en cuanto a la gastronomía? El libro narra cómo en 1407 había 76 panaderías en la ciudad dedicadas a elaborar pan integral y tan solo siete hacían pan blanco. Las clases altas se elaboraban su propio pan ya que disponían de las instalaciones necesarias en sus hogares mientras que las clases bajas debían hacerlo en los establecimientos.

En ‘La alimentación antes de América', Juan Vicente García Marsilla explica que las clases bajas comían mucho pan y vino, cebollas, ajos y pocas legumbres. En cambio, las clases adineradas comían mucha carne y solían tener cocineros profesionales que seguían libros de recetas de la época, que eran muy complejos y contenían recetas que mezclaban multitud de especias.

Otro aspecto olvidado que trata el libro es el mercado de esclavos: estaba normalizado que el intercambio de personas se produjera en plena vía pública. Otro aspecto controvertido es la prostitución, que pese a estar muy extendida era considerado un trabajo deshonesto. Para diferencias a estas trabajadoras de las mujeres que no lo eran, a las prostitutas se les obligaba a vestir con vestido blanco y delantal azul.

Si quieres conocer más sobre la Valencia medieval, puedes comprar el libro aquí.