Con la Eurocopa en su fase final, y tras haber visto la composición química de los balones de fútbol, es el momento idóneo para seguir esta sección y hablar de los componentes químicos de otro de los protagonistas de la Eurocopa: las camisetas.
30 de junio de 2016
Antes de que los polímeros se utilizaran en la fabricación de ropa, las camisetas eran de algodón y lana. Estos materiales, evidentemente, eran demasiado incómodos para la práctica deportiva; eran excesivamente calurosas además de recoger mucho más sudor.
El uso de poliéster en los equipajes empezó a ser la nota dominante en los clubes durante la década de los 90. En la ropa, los poliésteres tienen una gran ventaja sobre las tradicionales fibras de algodón, ya que absorben mucha menos agua. Mientras que el algodón llega a retener el 7% de su peso en agua, el poliéster absorbe solamente cerca del 0,4% de su peso, lo que favorece a la comodidad de los futbolistas durante los partidos. Además, genera una mejor transpiración debido a su composición, ya que en este tipo de camisetas la evaporación del sudor es más rápida que en las de algodón, además de que son más duraderas y no se arrugan.
Mientras algunas camisetas son en su totalidad de poliéster, otras tienen distintos compuestos. Por ejemplo, la elastina, un polímero más conocido como la licra. Para fabricarlo, el prepolimero se forma primero mediante glicol y compuestos de disocianato, a través de una reacción con una proporción de 1:2. Después, a través de otra reacción con diamina, se produce liquidó de polímero de elastina, que dará lugar al material final, el elastano. Este no es tan respirable, pero tiene la capacidad de aguantar distensiones de un 600% de su longitud, lo que es muy útil en deportes de contacto para evitar que se rompan y que vuelvan así a su forma original después de cada acción peligrosa.
Un último tipo de polímero empleado en la fabricación de camisetas deportivas es el poliuretano, que también se emplea en los balones modernos. En las camisetas es muy común encontrarlos en los elementos adhesivos de las mismas, como los números o los patrocinadores, aunque en ocasiones también se encuentran en las telas, ya que es un compuesto que es un buen aislante térmico y es resistente al agua.
Evidentemente, aunque nos hemos centrado en las camisetas de fútbol en este post, los poliésteres se encuentran en numerosas prendas de vestir y otros objetos, ya que son unos materiales muy versátiles que tienen numerosas aplicaciones, más allá de la confección de tejidos.
