La obra parte de la configuración de un listado con el nombre de las personas sepultadas en fosas en el País Valenciano, para ser intervenido con una pintura negra que desaparece como reacción al gesto de frotado, como si se tratara de limpiarla o sacar polvo, un gesto que permite la lectura al público.
 

Miquel García

Barcelona, 1975. García explora la noción del espacio y el territorio, el análisis de las estructuras económicas y de poder, además de las teorías contemporáneas sobre historia e identidad colectiva. Sus proyectos son narrativas construidas por textos creadores o apropiados. Le interesa la búsqueda de lagunas, de omisiones, a veces por medio de lo que está escondido, olvidado, detectando cambios sobre su propia historia, desarrollo y desaparición. Ha realizado residencias en El Ranchito (Madrid), La Casa das Caldeiras (San Paulo) y Chang Dong Arte Studio (Seúl), becado por la UNESCO, y ha presentado su trabajo de forma colectiva en el Centro Georges Pompidou, La Fundación Tàpies y el Casino de Luxemburgo.