Un debate que data del siglo XIX
Antes de esperar fijarse en el mismo mundo real, la objetividad
a la que aspiran los físicos debe pues primero ocuparse de esta
famosa "información". Antes de ser una ontología -una ciencia
de las esencias-, la física debe ser una epistemiología -el
estudio de la forma como sabemos lo que sabemos y de los límites
ligados a este conocimiento-.
Para Hans Christian von Baeyer, "si podemos comprender la naturaleza
de la información e incorporarla en nuestro modelo del mundo físico,
entonces habremos dado el primer paso en el camnio que nos lleva hacia
la comprehensión de la realidad objetiva". "It from bit?", el
slogan propuesto por el físico americano John Wheeler en 1989,
resume bellamente la ambición de la que se trata. ¿Es posible
que todo lo que nos rodea no sea más que las manifestaciones de
un vasto maelstrom de 0s y 1s?. ¿Es posible reconstruir
las leyes de la física, el espacio, el tiempo, la materia
en términos puramente informáticos?.
Por intranquilizadora que sea, esta idea no hace más que recoger
los términos de un agitado debate abierto durante la segunda parte
del siglo XIX, cuando se realizaron los trabajos sobre los
fundamentos de la termodinámica. Desarrollada para describir
el flujo de calor en el interior de las máquinas de vapor, la
termodinámica estaba, en aquella época, solidamente basada en
conceptos físicos medibles (la energía, el calor, la temperatura
o la entropía), en leyes simples y precisas ("la energía se
conserva" o "la entropía sólo puede crecer") y en una eficacidad
probada cuando se trataba de mejorar el rendimiento de las
máquinas.