De probabilidades generalizadas
Para Lucien Hardy, la mecánica cuántica es ante todo "una teoría
de probabilidades generalizadas".
Este investigador parte de una definición mínima del trabajo de
un físico: debe correlacionar los datos con el fin de determinar
las probabilidades asociadas a todos los resultados posibles de
las medidas que puede realizar sobre un sistema. "No he encontrado
nunca nadie que no estuviera de acuerdo con esta definición", asegura.
Imagina por ejemplo que buscas una pelota, con dos cajas cerradas
frente a tí. El trabajo del físico consiste entonces en
recoger todas las informaciones con el fin de calcular las
probabilidades de que la pelota se encuentre en una u
otra caja o en ninguna. Las probabilidades se organizan en un
triángulo en el que las esquinas corresponden a los tres estados
de conocimiento dichos "puros", en los que el físico sabe con
certeza que la pelota están en la primera caja, en la segunda o
en ninguna. Los puntos interiores corresponden a los estados
de conocimiento "impuros" (como "una posibilidad sobre dos de que
la pelota esté en la primera). A partir de ahí, Lucien demostró
primero que si los estados "puros" están, como aquí, separados
("discretos") entonces, añadiendo unos pocos axiomas "razonables"
(como "para dos preparados experimentales idénticos, las
probabilidades son idénticas") se genera la teoría clásica de
probabilidades.
Pero, sobre todo, segundo, demostró que si, por el contrario, los
estados "puros" son continuos (como los puntos en la superficie
de una esfera), entonces !esta nueva teoría de probabilidades se
convierte en la mecánica cuántica!. "Es bastante chocante el que la
difrencia entre la teoría de probabilidades clásica y la teoría
cuántica se limite a una única palabra" (continuo en lugar de discreto).
"Un físico del siglo XIX hubiera podido desarrollar la teoría
cuántica sin ninguna referencia a datos experimentales".