El largo de proceso de gestación y aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (2012-2018) traía como compromiso dotar de estabilidad al marco normativo regulador en materia de protección de datos. Sin embargo, ya antes de su entrada en vigor presentaba en su estructura algún elemento que hacía presagiar que iba a ser la primera de muchas normas.
Uno de los deberes de todo graduado o graduada en derecho consiste en responder a decenas de consultas informales de su entorno más cercano. Y en la semana en la que la AEPD se toma muy en serio la garantía del derecho al olvido.
Si pretendemos que el metaverso sea algo más que un mero entretenimiento para convertirlo en un trasunto digital de la vida en el mundo físico.
La Constitución ordena de modo muy preciso a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas.
Los Estados de la UE afrontarán una intensa transformación digital y España va a ser el primer país en encarar el reto.
Despierto hoy con dos nefastos ejemplos sobre el uso del derecho fundamental a la protección de datos en el contexto de COVID.
La transferencia de 10 000 millones de euros de los fondos Next Generation constituye una oportunidad única para la transformación de España.
El desarrollo de un pasaporte o certificado digital vinculado a la enfermedad de COVID-19 parece un proceso imparable tanto en el nivel local como en el internacional.
Un certificado de vacunación podría acabar siendo utilizado como método de discriminación en el uso del espacio público.
Ante el Día de Internet Segura, el autor reflexiona sobre cómo los riesgos para los menores no siempre están ahí fuera y muchas veces empiezan en el propio centro.
Autoridades de protección de datos, administraciones y empresas deben aprender a evitar la alarma o la sospecha frente al diseño y ocupar el espacio que el RGPD les ordena en la aplicación del principio de protección de datos.
Vivimos tiempos de una enorme complejidad en el tratamiento de datos personales en el ámbito de la salud.
Estamos seguros de que están trabajando intensa y coordinadamente, háganlo público, apuesten por la transparencia.
Los criterios de la Agencia Española de protección de Datos, cuando son excesivos, gravosos o irrealizables, deben poder ser objeto de control.
Nuestra sociedad y la comunidad de expertos se enfrenta en estos días a una encrucijada ética fundamental.