Estos
dos angelitos son zombies que en
otro tiempo fueron seres humanos. No piensan en otra cosa que en matar
y, luego, comerse los despojos. La única diferencia entre ambos es el
armamento: el calvo de la derecha usa un rifle. Afortunadamente
para ti no resultan
demasiado peligrosos. Son carane de cañón, predecibles, y te los podrás
cargar
tranquilamente mediante un certero disparo de escopeta. En ocasiones
aparecen en grupos numerosos, con lo que el asunto se complica un
tanto. Pero, tranquilo, no suelen dar problemas.
Estos son soldados
de las SS nazi que aparece en un
nivel secreto
que anda por ahí escondido. No tienen nada de particular salvo su
ridículo grito de guerra, que me recuerda al del correcaminos.
Este podría ser
algo así como un Sargento Mayor. También fue humano en su tiempo y ahora
deambula en busca de carne fresca. Va armado con una ametralladora y
resulta más peligroso que los anteriores zombies. No obstante, si
consigues
encararle sin que te fría a tiros, podrás eliminarlo con uno o dos
disparos de escopeta. Su mayor peligrosidad reside en que si te coge
desprevenido, o en el lapso de tiempo que media entre dos de tus
disparos, puede meterte en el cuerpo un cargador entero. Lo
encontraremos sólo en DooM II
y Final DooM.
El Imp ya es una de las criaturas
infernales. Avanza zigzagueando al tiempo que te lanza bolas de fuego
de color rojo,
que si te dan pueden llegar a hacerte daño. Como suelen aparecer en
grupos, su peligro se multiplica. A pesar de ello no es demasiado
resistente, y acabarás con él con un sólo disparo de escopeta bien
dirigido.

Este demonio es decididamente carnívoro.
Su única arma son sus dientes, ¡pero qué dientes!. Se echará encima de
ti y si no andas listo te destruirá a bocado limpio. Dado que no
dispone de armas de fuego, no vale la pena que malgastes con él tu
munición. Si puedes, usa contra él la motosierra y te lo harás a
rodajitas. Una variante de este demonio es el demonio imvisible, que se conoce también con el nombre de Espectro, y como indica su nombre
se resguarda de la vista.
Esto complica mucho la operación, pero si prestas atención a sus
gruñidos lo podrás identificar. Cárgatelo igualmente con la motosierra,
o si te ha cogido por sorpresa usa lo que tengas a mano. A pesar de su
invisibilidad, puede detectársele como una sombra (en la imagen, lo
tienes en el suelo, al lado de los dos demonios que avanzan hacia ti,
en la foto de la izquierda).

Aquí te
presento al Cacodemonio, que
suele ser duro de
pelar. Este es volador y cuando te vea se abalanzará sobre ti
lanzándote mortíferas bolas de fuego. De todas maneras, si tienes
tranquilidad lo podrás eliminar con relativa comodidad. Lo mejor contra
este bicho es descargarle encima la ametralladora, ya que mientras
encaja los disparos se queda como entontecido y no lanza sus bolas de
fuego.
El Pain Elemental es
también volador,
y un enemigo de cuidado. Aguantará bien varias series de disparos y
luego podrás comprobar que emite unos engendros voladores llamados Almas Perdidas que te atacarán sin
piedad. Así que ¡ojo!. Deberás estar vigilando al mismo tiempo al Pain Elemental y a las Almas Perdidas. Contra ambos
funcionan bien la escopeta y la ametralladora, y, por supuesto, el
rifle de plasma. Se le encuentra sólo en DooM II y Final DooM.
Este es el Alma Perdida que procede
del anterior. Como comprobarás son seres que constan de una cabeza
astada envuelta en una cabellera de fuego. Mientras se mantengan a
relativa distancia resultarán muy vulnerables a tus disparos,
pero vigila que no se te acerquen porque cuando lo hacen se abalanzan a
gran velocidad y un grupito de ellos podría infligirte mucho daño.
Con este
la cosa empieza a ponerse seria. Se trata del Caballero del
Infierno, una suerte
de cruce entre cabra satánica y ve tú a saber qué. Cuando te vea te
lanzará bolas mágicas de color verde, que si te aciertan y no andas
demasiado sobrado de salud, te mandarán al otro mundo en un abrir y
cerrar de ojos. Si el entorno te lo permite, escoge contra él el
lanzacohetes, y con unos cuantos misiles lo mandarás de vuelta al
infierno.
El Barón del Infierno es como el
anterior pero considerablemente más resistente. Se le distingue por su
color rojizo. Así que ¡cuidado con
las bolas mágicas! y métele entre pecho y espalda unos cuantos
misilazos. El rifle de plasma es también un arma muy adecuada contra
este cabrito.
A pesar
de su aspecto terrorífico, el Mancubus
no es un enemigo especialmente peligroso. Como es grande y se mueve con
dificultad no deberías tener demasiados problemas para dejar su
corpachón como un
colador. A lo único que debes estar atento es a esquivar las llamaradas
letales que surgen de los dos lanzallamas que empuña. Sólo en DooM II y Final DooM.
Este sí.
El Revenant es un enemigo de
muchísimo cuidado y todas las precauciones con él son pocas. A
distancia te lanzará misiles que tienen la habilidad de seguir tu
estela cuando intentas escapar de ellos. De manera que, cuando veas que
te dispara, ponte a cubierto y ¡no te muevas! Para afrontar con éxito
al Revenant lo más
aconsejable es luchar cuerpo a cuerpo con él, ya que entonces no te
podrá lanzar los misiles y su ataque se limitará a golpes con sus
puños. En esta situación, aprovecha para meterle unos cuantos tiros con
la escopeta, con la ametralladora o con el rifle de plasma. Aparece
únicamente en DooM II y
Final DooM.

El Arch Vile resulta igualmente
peligrosísimo. Cuando te eche la vista encima verás como se inflama
despidiendo una cegadora luz amarilla. Ponte rápidamente a cubierto
porque si te alcanza la onda expansiva, estás listo. Usa contra él lo
más fuerte que tengas y ¡suerte!. Por si fuera poco, este engendro
tiene la habilidad de resucitar a los muertos, con lo que si no lo
eliminas te encontrarás rápidamente luchando no sólo contra él, sino
también contra todos aquellos que te habías cargado momentos antes con
tanto sacrificio. Sólo en DooM
II y Final DooM.
El Aracnotrón
resulta ser una araña
cibernética equipada con una letal arma de plasma. Aquí lo único que
cabe es ponerse a buen recaudo y procurar devolver el golpe sin que te
alcancen sus ráfagas. Afortunadamente es bastante sensible al fuego, y
unos pocos misiles bien dirigidos acabarán con él. Aparece sólo en DooM II y Final DooM.
La Spider Mastermind es de lo peorcito
que anda por ahí. Coincide con el anterior en ser un engendro
cibernético, pero a diferencia con él su equipamiento de combate
consiste en una ametralladora. En principio, pues, podría parecer más
sencillo abatir a este bicho que al Aracnotrón,
pero ¡olvídate!. La Spider Mastermind
no sólo goza de una
increíble capacidad de fuego, sino que, para más inri, su resistencia
es poco menos que infinita. Así que ármate de paciencia, ponte a
resguardo, y obséquiale con todos los misiles que tengas.
Y de este
nada bueno se puede decir. Se trata del Ciberdemonio, una criatura híbrida
de resistencia colosal y potencia de fuego aterradora. Armada con un
lanzamisiles te destrozará sólo con que te toque uno de ellos. Contra
el Ciberdemonio sólo cabe
apelar a la habilidad y a la suerte.