
Cómo jugar, qué
cosas hay que hacer y cuales no hay
que hacer
Aunque DooM
pueda parecer un sencillo juego del
tipo "apuntar y matar", no es ni mucho menos tan simple. Para empezar,
y ya que hablamos de apuntar y matar, en DooM no hace falta ni
apuntar: con que veas a un enemigo le podrás disparar y acertarle.
Yo
recomiendo jugar de manera pausada y tranquila, aunque reconozco que
esto no resulta posible en algunos casos ya que la acción te atrapa de
tal manera que terminas corriendo y soltando tiros como un poseso.
Pero, bueno, en general vale la pena ir con tranquilidad explorando y
admirando los diferentes escenarios, que los hay de una
espectacularidad inenarrable.
Ya sabes
que el objetivo del juego es ir pasando de nivel hasta llegar al final,
y tal cosa resulta posible sin que te maten ni una sóla vez si se
observan unas reglas bastante sencillas. Te enumeraré las más
importantes a mi juicio.
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Avanza despacio y explora
tranquilamente todo el nivel. Sí, ya sé que los monstruos te acosan,
pero intenta al menos hacer lo que te digo.
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Ahorra munición, no dispares a
lo loco. Si a un Imp, por ejemplo, te lo puedes hacer de un sólo
disparo de rifle (que se puede) es un desperdicio malgastar más
munición. Igualmente, usa siempre el arma adecuada a cada situación.
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Procura desarrollar la memoria
visual y recuerda dónde están los diferentes objetos que puedan
resultarte útiles, como cargadores, botiquines y armaduras.
. Piensa
un poco y actúa con
lógica. Si, por ejemplo, estás a un 95 % de salud y te encuentras con
un botiquín de los grandes, ¡no lo uses ahora ya que perderías un 20 %
de su capacidad! Lo mismo puede decirse de las armaduras y de los
cargadores. ¡Piensa antes de actuar!
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Nunca te pongas frente a una
puerta al abrirla, no se sabe qué cosa puede haber al otro lado.
Sitúate mejor en un costado de la puerta y entonces ábrela.
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Una huida a tiempo puede ser un
triunfo. No te empeñes en luchas en las que tienes las de perder. Si
estás bajo de salud y de armadura, más vale que retrocedas y te proveas
de lo necesario antes de continuar con las hostilidades.
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Procura encontrar todos los
secretos rebuscando minuciosamente. Existen a veces indicios que pueden
revelarte la existencia de una zona secreta, como luces parpadeantes o
texturas mal alineadas.
. Cuando
encuentres una llave mira
a tu alrededor y redobla la atención al cogerla, no es infrecuente que
entonces te aparezcan enemigos de improviso saliendo de cualquier lugar
raro.
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También ten mucho cuidado al
apretar los botones. Nunca se sabe qué puede ocurrir.
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Desconfía de los lugares
abiertos, en especial si están solitarios. Lo más seguro es que de
repente, y sin saber cómo, te encuentres rodeado de bichos.
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Cuenta siempre con una vía de
escape. La más segura es siempre por la que acabas de llegar.
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Si al entrar a una habitación o
a una sala te encuentras con que la puerta por la que acabas de acceder
no te permite salir (comprueba esto siempre), prepárate porque algo
gordo se te viene encima.
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Cuando transites por lugares
amplios o por calles anchas, no lo hagas nunca por el medio. Ve pegado
a una pared, al menos por ahí no tendrás sorpresas (hablando en
general, claro).
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Tus enemigos no destacan
precisamente por su inteligencia, así que mira si puedes conseguir que
se maten entre ellos. Cuando en un sitio hay un buen número de enemigos
disparándote, si te marchas cabe la posibilidad que se enzarcen entre
ellos y te allanen el camino.
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Y por último, no te desesperes
si en un determinado momento no puedes continuar porque, por ejemplo,
no encuentras la jodida llave que abre la jodida puerta. En esos casos
lo mejor es dejarlo estar y volver más tarde. Recuerda que siempre hay
una solución para todo.
Y ya no te
digo más porque terminaría pareciendo dogmático, si no lo he parecido
ya. La mejor táctica se aprende jugando y jugando.
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