
Gloria Torralba y Anna Marzà han dirigido el proyecto «Lenguas de casa, lenguas de escuela», en el cual han analizado como la incorporación de las lenguas familiares al aula repercute en una mejora de la integración del alumnado inmigrado y en un aumento de la valoración de las propias identidades.
La investigación ha contado con la colaboración de tres escuelas de la provincia de Castelló y en ella, el alumnado ha creado los llamados «textos identitarios» bilingües, es decir, textos escritos o hablados en la lengua materna y la lengua de escolarización donde reflexionan sobre su identidad. En este caso, los niños, a menudo ayudados por las familias, han tratado temas que van desde viajes hasta gastronomía o política, y lo han hecho en valenciano y las lenguas que hablan en casa, entre las cuales se incluyen el árabe, el chino o el rumano.
Los resultados demuestran, por un lado, que es posible incluir en el aula lenguas desconocidas por la mayoría del alumnado y de los docentes; y por otra, qué proyectos de este tipo ayudan a desarrollar la integración y la autoestima del alumnado inmigrante, así como la perspectiva intercultural de aquel de origen español. Sin embargo, en el entorno se ha observado que los maestros y las maestras echan de menos una mayor formación en integración de lenguas que los ayudo a superar los miedos y las dificultades a trabajar en el aula con lenguas que no conocen, de aquí la importancia de este tipo de proyectos.
Video «Lenguas de casa, lenguas de escuela»: https://www.youtube.com/watch?v=jsutg3dfgo8