2  Previsión y prospectiva

2.1 Introducción

Las técnicas que se utilizan en lo que actualmente se llama prospectiva (encuestas DELPHI, construcción de escenarios, etc.) tienen su origen en la mitad del siglo XX, y quienes las emplearon primero fueron corporaciones norteamericanas que trabajaban para el sistema de defensa de ese país. Sin embargo, esas mismas herramientas metodológicas fueron enseguida aplicadas a finalidades comerciales, al desarrollarse el marketing como elemento fundamental de la competitividad y supervivencia de las empresas.

Igualmente han sido ampliamente empleadas en sociología y otras áreas de conocimiento, y ha sido frecuente que muchos países hayan creado entidades específicamente dedicadas a realizar estudios de prospectiva sobre diferentes aspectos que configuran el futuro. Naturalmente, a lo largo de estas décadas uno de esos aspectos es, no podía ser de otra forma, la evolución de la ciencia y la tecnología, y han sido numerosos los estudios que se han realizado identificando escenarios de futuro y tendencias previsibles de evolución en distintos ámbitos del conocimiento científico-tecnológico.

En este contexto, lo que aporta de nuevo la década de los noventa es la intervención de los gobiernos, que empiezan a considerar a la prospectiva tecnológica como una herramienta privilegiada al servicio de la definición de sus políticas. La novedad, pues, reside en el uso que se hace de la herramienta, no en la naturaleza de la misma: en el hecho de que los gobiernos hayan decidido asignar recursos de cierta importancia a la realización de estudios de prospectiva tecnológica y a la difusión y explotación de los resultados de esos estudios.

2.2 Concepto de Prospectiva

La aplicación de la prospectiva a los fines mencionados de apoyo a la definición de políticas y a la toma de decisiones, se explica por el elevado nivel de incertidumbre en que se realizan estos procesos. Efectivamente todo cuanto se relaciona con la tecnología, su evolución a largo plazo y su aplicación práctica aparece revestido con el barniz de lo incierto.

La globalización de la economía, el ritmo de avance del desarrollo tecnológico, el volumen de recursos a invertir en los desarrollos, el acortamiento de la vida de los productos, el protagonismo de los servicios intensivos en tecnologías de la información en la expansión económica y la vulnerabilidad que rodea al despegue de estos servicios, por su misma naturaleza, son, todas ellas, razones que avalan ese nivel de incertidumbre del que se ha hablado, en el que se toman decisiones que comprometen grandes volúmenes de recursos y de esfuerzo humano a largo plazo, con un gran desconocimiento del marco de situaciones posibles que se pueden producir cuando se llegue al final del proceso iniciado. Ese desconocimiento de los escenarios posibles es precisamente lo que se define como incertidumbre.

Para combatir esta consciencia de precariedad en el conocimiento, se utilizan diversas técnicas, que se diferencian entre sí en el horizonte temporal contemplado y en las bases en que se apoya la percepción de futuro. Se pueden mencionar las siguientes:

  • Identificación de la demanda tecnológica. Las tecnologías concretas que van a ser objeto de demanda, y por las que, por tanto, han de apostar los tomadores de decisiones, se identifican mediante encuestas a las empresas usuarias de dichas tecnologías. Se trata, pues, de un método basado en las opiniones de los expertos empresariales que precisan utilizar la tecnología para sus fines industriales, como un input más de la producción. Son, por su misma naturaleza, proyecciones a un plazo más bien corto.

  • Vigilancia tecnológica. Bajo este nombre se engloban distintas técnicas, que tienen en común que se apoyan en la observación de acontecimientos relacionados con la evolución de la tecnología, generalmente en entornos de aplicación muy definidos. Estos acontecimientos suelen ser patentes registradas, anuncios y presencias en ferias y congresos, noticias relacionadas con el avance tecnológico o con la aparición de productos industriales, etc. La vigilancia tecnológica manifiesta su mayor utilidad a la escala de las empresas.

  • Previsión tecnológica. La previsión a medio y largo plazo de la evolución de las tecnologías consiste en la descripción de las expectativas lógicas de desarrollo basadas en los estudios de expertos tecnólogos, que se apoyan en su profundo conocimiento del nivel de desarrollo actual y de los proyectos, recursos y líneas de investigación existentes o previsibles razonablemente en el futuro.

  • Prospectiva. La prospectiva se basa también en las opiniones de expertos, pero, a diferencia de la previsión, no se apoya en estudios técnicos de proyección del presente hacia el futuro en un plano estrictamente científico-tecnológico, sino que recaba pareceres de personas de diferentes áreas de conocimiento y sitúa sus aproximaciones a la evolución de la tecnología en el marco de la evolución económica y social.

La definición más usual de prospectiva tecnológica es la que se debe al Profesor Ben Martin, de la Science Policy Research Unit (SPRU) de la Universidad de Sussex (UK), y que ha sido adoptada por la OCDE: Tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y sociales.

Hay que destacar varias cosas en esta definición:

  • En primer lugar, se trata de tentativas sistemáticas, lo que presupone la aceptación de una disciplina metodológica y una voluntad de continuidad ordenada en el tiempo.

  • En segundo lugar, está proyectada y referida al largo plazo, lo que quiere decir que no se está hablando de prospectiva cuando se hacen previsiones sobre lo que puede ocurrir dentro de unos meses.

  • Finalmente, se tiene en cuenta la evolución y los condicionamientos de la economía y la sociedad, lo que hace que los ejercicios de prospectiva tengan un carácter multidisciplinar.

Una segunda definición puede contribuir a precisar más el concepto de prospectiva: Ejercicio colectivo de análisis y comunicación entre expertos para identificar las componentes probables de escenarios de futuro: las proyecciones tecnológicas de los mismos, sus efectos sociales y económicos, obstáculos y fuerzas a favor.

Conviene destacar aquí varios aspectos:

  • El carácter de ejercicio colectivo. La prospectiva es siempre un proceso de reflexión compartida, independientemente de las metodologías que se utilicen para propiciar esa reflexión. Esta es precisamente su mayor riqueza. No es prospectiva, pues, el trabajo de gabinete de previsión de futuro realizado por una persona, por muy elevados que sean sus conocimientos y perfecto el material de consulta y estudio empleado.

  • Ya se ha comentado la importancia del largo plazo. 10, 15, a veces 20 años son los horizontes habituales de los ejercicios de prospectiva. Además, los plazos deben ser concretos. A la hora de evaluar una hipótesis de futuro no es válido hablar de más o menos pronto, más o menos tarde, en un plazo razonable, etcétera, sino de antes de cinco años, en un plazo de entre cuatro y ocho años, no antes de diez años, etcétera.

  • Las proyecciones tecnológicas se valoran en el marco de sus efectos sociales y económicos. Esto conduce a situar el conocimiento aplicado en las coordenadas reales de la sociedad en la que se va a aplicar. Un buen número de las hipótesis a contemplar y evaluar no son tecnológicas, sino que tienen que ver con el entorno social y económico en que se desarrolla y aplica la tecnología.

  • Igualmente, se analizan y valoran los obstáculos que se oponen a la materialización de las proyecciones tecnológicas, y las fuerzas que pueden facilitarla. Como en el punto anterior, y en mayor medida aún, estos obstáculos y fuerzas a favor dependen mucho de la realidad del país.

Los ejercicios de prospectiva realizados bajo estas premisas permiten identificar campos de desarrollo y aplicación de la tecnología y objetivos importantes a largo plazo, establecer prioridades entre dichos campos de aplicación de la tecnología, establecer prioridades y nexos de unión entre ciencia y tecnología, identificar campos que pueden ser pasados por alto (inadvertidos) por estar en la frontera entre varias disciplinas, etc. Ciertamente, contribuyen a reducir el nivel de incertidumbre, y éste es su primer objetivo.

Al mismo tiempo, hay que subrayar la diferencia sustancial que existe entre prospectiva y previsión o pronóstico. Por medio de la prospectiva no se pretende conocer lo que va a ocurrir, ni lo que debe ocurrir, sino lo que puede ocurrir. A través de la reflexión colectiva en el contexto y condiciones descritas lo que se hace es dibujar diversas posibilidades de evolución que alimentan la preparación de decisiones, decisiones que a su vez van a influir en que se materialicen unas u otras de dichas posibilidades.

Se identifican igualmente hitos e indicadores que permiten, a medida que van discurriendo los acontecimientos, vislumbrar las mayores o menores probabilidades de las diferentes posibilidades identificadas, y modificar las decisiones en consecuencia. En definitiva, la prospectiva permite, cuando se explotan adecuadamente sus resultados, interactuar con el futuro, puesto que las decisiones que se van tomando contribuyen a hacer más probables unos u otros de los escenarios posibles.

2.3 Regla de las cinco C’s

La prospectiva, al ser una técnica participativa, es también una técnica integradora. Los diversos actores que colaboran en un ejercicio de prospectiva intercambian conocimientos y posiciones, y se esfuerzan en llegar a consensos que luego les obligan a todos. Se ha podido, con justicia, decir que el proceso (la dinámica de reflexión colectiva y negociación de consensos sobre las diferentes visiones del futuro) es tan importante en estos casos como el producto (el informe final).

A ello se refiere la conocida regla de las cinco C’s, que es considerada la base de la cultura de la prospectiva, y con la que se resume el efecto vertebrador que un ejercicio de prospectiva tiene sobre los agentes del sistema nacional de innovación. Según esta regla, tal efecto se manifiesta en las siguientes formas:

  • Comunicación entre diferentes actores del sistema de I+D. En condiciones normales esta comunicación muchas veces no se produce, o no con la fluidez deseable.
  • Concentración en el largo plazo, mientras se está atendiendo a las tareas de la prospectiva.
  • Coordinación de acciones y políticas conjuntas.
  • Consenso sobre prioridades y visión compartida del futuro. No importa que el consenso sea de mínimos. La obtención de consenso sobre las proyecciones de futuro es el objeto de las metodologías empleadas en prospectiva.
  • Compromiso con los resultados obtenidos y los objetivos a alcanzar.

Como resumen de esta aproximación al concepto de prospectiva tecnológica, se menciona a continuación qué es lo que aporta o puede aportar:

  1. Desarrolla visiones de futuro sobre tecnologías y aspectos clave del desarrollo.
  2. Proporciona fuentes de conocimiento.
  3. Posibilita el diálogo entre actores.
  4. Fomenta la creación de redes de colaboración.
  5. Proporciona información para el desarrollo de políticas tecnológicas.
  6. Moviliza un amplio colectivo y le obliga a reflexionar sobre el futuro.

En pocas palabras: reduce el nivel de incertidumbre, mejora el conocimiento y facilita la interacción y la comunicación entre los agentes del sistema nacional de innovación.

2.4 Metodología

Las metodologías utilizadas para realizar trabajos de prospectiva son variadas, pero todas tienen como objeto sistematizar la reflexión colectiva, que es la base del proceso, y facilitar la consecución de consensos. Para ello se apoyan en tres principios: la creatividad, el conocimiento y la interacción. En el extremo, la creatividad llevaría a la literatura de ciencia ficción; el conocimiento, a estudios de proyección de futuro estrictamente científicos, y la interacción, a reuniones en régimen de brainstorming. La combinación de los tres valores mencionados, sin embargo, permite desarrollar unos métodos de trabajo que conducen a resultados tan alejados de la ciencia ficción como de la extrapolación científica.

Algunas de las metodologías más empleadas en prospectiva son: i) paneles de expertos, ii) encuestas Delphi, iii) identificación de tecnologías críticas y iv) construcción de escenarios. Sin embargo, la primera observación que resulta necesario hacer es que, casi siempre, lo que se utiliza son combinaciones de estas metodologías. Lo habitual es que la fase preparatoria de una encuesta Delphi la realice un panel de expertos, y no pocas veces, los resultados de una encuesta de este tipo sirven de base para un proceso de construcción de escenarios. Así, una característica de los responsables de un ejercicio de prospectiva, sobre todo si éste reviste una cierta complejidad y diversificación de ámbitos temáticos, es la flexibilidad metodológica, lo que siempre ha de ser compatible con el rigor a la hora de aplicar un método concreto.

2.5 Técnicas Prospectivas

2.5.1 Opinión de expertos

Recurrir a la opinión de personas calificadas, competentes y experimentadas en un tópico específico es uno de los métodos más usados, especialmente cuando no se tiene suficiente información (datos) que permita inferir probabilidades y, en general, cuando se tratan materias con un cierto grado de subjetividad. Existen cuatro tipos de pronósticos de expertos:

  • Genio: Corresponde a la opinión de una persona especialmente calificada y competente en el área de interés.
  • Encuesta: Corresponde a la opinión de un grupo de expertos en que no es necesaria o no se desea que exista interacción directa entre ellos.
  • Panel: Similar a la situación anterior, pero en este caso existe interacción e intercambios de ideas entre los participantes.
  • Delphi (Delphos): Permite obtener la respuesta de un grupo de expertos encuestados, en forma iterativa, con retroalimentación controlada. Es una encuesta en que los participantes pueden revisar y ajustar sus respuestas luego de haber leído las del resto.

2.5.2 Arboles de decisión

Es la representación gráfica de la secuencia de acciones alternativas posibles frente a una situación dada. Una aplicación de esta técnica es el modelo de Bayes, que trata con probabilidades condicionadas, en que la ocurrencia de un suceso produce un cambio en nuestra percepción de otro u otros sucesos relacionados. Su nombre se deriva y se comprende por la simple observación del gráfico que genera al ser dibujado.

2.5.3 Monitorización (monitoreo)

Esta técnica es, tal vez, la más usada y consiste simplemente en el seguimiento de un tema. El monitoreo de señales en el medio puede permitir predecir cambios políticos, técnicos, económicos, ecológicos, etc. Esta técnica es ampliamente usada en el campo de la inteligencia militar, en donde estas señales o indicios confirman o desechan los llamados Elementos Esenciales de Información (EEI), que representan lo que se desea o interesa saber, con el objeto de determinar las Posibilidades del Enemigo y planificar los Cursos de Acción propios.

Asociada al monitoreo está la analogía, la cual, aunque algunos autores la tratan en forma independiente, constituye una aplicación de los principios de continuidad y analogía que permite buscar y obtener datos y propende a la determinación de información útil, relevante, pertinente y cuando se la necesita. La extrapolación de tendencias estudia los datos estadísticos del pasado y analiza la tendencia de su evolución. Esta técnica permite el empleo del análisis matemático en su más amplia expresión. Aquí se aplican técnicas tales como regresión lineal, promedios estadísticos, valores esperados, curvas binomiales, método de Winters, correlación serial, filtro Kalman, modelos econométricos, cadenas de Markov, etc.

2.5.4 Matriz decisional

El método de la matriz decisional pretende medir el tipo y la magnitud del efecto que produce un determinado curso de acción, medido idealmente en términos probabilísticos o simplemente cualitativos. Esta técnica es una herramienta vastamente usada en Evaluación de Proyectos.

2.5.5 Matriz de impactos cruzados

En la misma línea se encuentra el método de la matriz de impactos cruzados, el cual busca determinar la interrelación entre varios cursos de acción simultáneos. Es el efecto que una situación produce en otras. Usualmente, este método es empleado como complemento del Método Delphi.

2.5.6 Construcción de escenarios

Es una visión acerca de cómo podrían ser las cosas en el futuro, orientada a sensibilizar al escalón decisional acerca de posibles sucesos y tendencias, acorde con una determinada visión. La idea es intentar determinar una o más alternativas de posibles situaciones globales futuras donde podrían presentarse situaciones que hoy pueden ser previstas. Este método ha sido definido como “La historia del futuro”. En este sentido, es la expresión hipotética de hechos, construida con el objeto de relacionar procesos causales y decisiones que se adoptan.

Los escenarios son hipotéticos, multifacéticos y pretenden excluir el factor sorpresa. Normalmente se establecen tres escenarios: optimista, pesimista y más probable (en la planificación militar se considera también el más peligroso).

2.5.7 Simulaciones

Esta técnica utiliza modelos matemáticos que requieren el uso intensivo de computador en atención a que son procesos estocásticos y de naturaleza repetitiva. Entre otros, podemos mencionar el método de simulación Monte Carlo, aplicaciones de la teoría de colas, las cadenas de Markov, modelos estadísticos de Bayes, etc.

2.5.8 Juegos

Este método consiste en construir modelos (no matemáticos), elaborados con la actuación de jugadores o actores, los cuales toman el rol de los distintos componentes de un sistema. En este sentido, los juegos de simulación se constituyen en un medio apto para presentar modelos dinámicos que en sí mismo son abstracciones de realidades complejas. Pese a que este método no ha demostrado su precisión en cuanto a los pronósticos que en muchos casos pretende realizar, su aplicación ha logrado aportes significativos en el análisis de situaciones coyunturales.

2.5.9 Técnicas complementarias

Las técnicas que se indican a continuación constituyen una ayuda al desarrollo de los métodos prospectivos discutidos anteriormente, y ofrecen una orientación práctica para la aplicación de dichos métodos.

  • Caja negra. Representa un sistema cuyo contenido es o desconocido o no interesa y cuya relación con el escenario está predeterminada.

  • Abogado del diablo. Esta técnica pretende, mediante una crítica intensa, comprobar la solidez de un planteamiento, procurando identificar los aspectos débiles o sin un adecuado fundamento.

  • Diagrama de flujo. Es una forma de carta anatómica que muestra varias formas de llevar a cabo una tarea, paso a paso, indicando la ubicación de los puntos de mayor debilidad. En rigor, puede ser considerada como una variación de un diagrama de árbol.

  • Brainstorming. Mediante reuniones de grupos, idealmente de cinco a ocho personas, especialistas en campos complementarios pero distintos, se les estimula a que libremente emitan el máximo posible de ideas respecto a un tema específico.

  • Sinéctica. En condiciones similares al Brainstorming, pero con personas ajenas al campo en que se trabaja, se trata de obtener el punto de vista ingenuo, especulativo e imaginativo, con el propósito de obtener ideas originales.

  • Listas de chequeo. Se pretende aprovechar la experiencia obtenida en situaciones pasadas, ya estudiadas y con similitud o lo que se estudia, con el propósito de ahorrar esfuerzos en algo presumiblemente similar.

2.6 Conclusión

La prospectiva, más que predecir la ocurrencia o no de un determinado fenómeno, busca identificar las variables que sean controlables a fin de evitar sorpresas y reducir la incertidumbre. Desde el punto de vista humano, económico y social, el futuro no es único e inalterable, sino múltiple e indefinido. Puesto que el futuro es múltiple, éste es opcional, de lo que se desprende que todo individuo u organización tiene la capacidad y la obligación de influir en la gestación de su propio futuro.

Respecto al futuro, una parte de éste viene determinado por lo que históricamente se ha dado; esto es, altamente predecible. Otra parte del futuro es sorpresiva, y por lo tanto difícilmente predecible en cuanto a su probabilidad y tiempo de ocurrencia, teniendo presente que aquí, por añadidura, interviene el azar.

El deseo de que algo ocurra normalmente influye en que ello sea así. Esta parte es elegible, depende de la voluntad de las personas y es por lo tanto diseñable. De esta forma creamos o vamos modelando el futuro.

En cada situación, problema, organización o persona, estos componentes tienen diferente influencia o importancia relativa. El futuro resulta de la combinación de todos estos factores, lo que implica diferentes y particulares relaciones y aproximaciones al futuro. Es por ello por lo que para su estudio no basta con aplicar una técnica, ni un conjunto de ellas. Dependerá de cada situación, de las personas involucradas, del tipo de organización, de las capacidades intelectuales, de los recursos disponibles y del diseño de una forma de utilización de los distintos instrumentos indicados y sumarizados precedentemente, para captar la información atinente y pertinente de un futuro modelable y deseado.