
Los edulcorantes naturales han estado muy importantes a lo largo de la historia de la alimentación. Además de dar el gusto dulce a muchas comidas, se han utilizado para la conservación de alimentos, como por ejemplo las confituras, y para la elaboración de medicamentos. Así mismo, han conformado un sector muy dinámico e influyente en el mundo económico y de la tecnología alimentaria.
Ahora que la obesidad afecta una población cada vez más joven y ha acontecido un factor de riesgo en la hora de enfermar, un edulcorante “cero calorías” como la estevia aparece a los mercados como una planta revolucionaria. Su nombre fue asignado por el botánico valenciano Antoni Josep Cavanilles, quien así homenajeó el médico morellano Pere Jaume Esteve, titular de la cátedra de Hierbas del Estudi General de València a mediados de siglo XVI.