The Show Must Go On es un viaje expositivo por la historia del VIH y un paseo por las calles de Valencia, escenario del compromiso y los 35 años de activismo del primer colectivo de personas afectadas en la Comunidad Valenciana: el Comité Ciudadano Antisida (ComitéVLC).
A través de obras de artistas y colectivos de recorrido nacional e internacional, de fotografías, carteles, documentos, noticias, canciones, objetos y testimonios, esta exposición traza el mapa de un relato que no solo abarca avances médicos y conquistas sociales, sino también la resistencia colectiva y la construcción de una comunidad diversa y organizada que se niega a rendirse. The Show Must Go On trata de recordar que, aunque hoy la medicación convierte el VIH en una infección crónica, asintomática y controlada, siguen existiendo infinidad de desafíos políticos y colectivos.
Nacido en 1989 de la urgencia y la valentía de las personas más vulnerabilizadas por el VIH y sus familias —usuarios de drogas, personas privadas y ex-privadas de libertad, trabajadoras sexuales y disidentes identitarias y sexuales— el ComitéVLC emergió como un faro de apoyo mutuo de quienes buscaban, principalmente, continuar viviendo. En un tiempo en el que la desinformación y el miedo al sida eran las sombras que acechaban a la población con el VIH, su historia es la historia de aquellas que, al margen de la sociedad, supieron organizarse, cuidarse y resistir, construyendo puentes de solidaridad y un fuerte tejido social y comunitario.
A lo largo de estas cuatro décadas, el activismo del ComitéVLC y del movimiento VIH en España y en el mundo ha sabido transformarse, adaptándose al ritmo de las necesidades y desafíos de cada época. Desde los ochenta, marcados por el dolor y la desesperación, hasta la actualidad, en la que la ciencia ofrece certezas que antes eran impensables —como la realidad de que el VIH, bajo tratamiento, es indetectable e intransmisible—, el trabajo ha sido constante. Durante todos estos años, si algo ha permanecido y atravesado el espíritu reivindicativo de los movimientos antisida ha sido la expresión artística y cultural, como herramientas fundamentales de visibilidad, y la aportación de infinidad de artistas, músicos, ilustradoras y diseñadores como motores de cambio para la consecución de derechos, la prevención, la empatía y la comprensión en la sociedad.
En la actualidad, cada día se diagnostica un nuevo caso de VIH en la Comunidad Valenciana, principalmente en hombres que tienen sexo con otros hombres, a pesar de que, a nivel global, las mujeres siguen siendo el grupo más afectado y vulnerabilizado. En cuatro décadas no se ha desarrollado una cura para este virus, ni tampoco una vacuna preventiva eficaz. El estigma es la principal causa de diagnóstico tardío, problemas de salud mental, desempleo y aislamiento. Hay países donde la medicación no llega y, en lugares donde es accesible, como en el Estado español, la población VIH está envejeciendo de particulares maneras, muchas de ellas con calidad de vida y muchas otras con las secuelas de una larga trayectoria con la infección.
Este proyecto expositivo rinde homenaje a quienes ya no están, a quienes alzaron la voz en momentos de silencio y a las personas que, día a día, continúan trabajando incansablemente por un mundo sin estigmas. Porque, como sugiere el título de esta exposición, el esfuerzo colectivo por la dignidad, la convivencia, la igualdad y la vida deben persistir. Y para acabar con el VIH, el espectáculo debe continuar.